Amen¨¢bar se embarca en el mundo de las series a bordo de ¡®La Fortuna¡¯
El director debuta en la producci¨®n por cap¨ªtulos con el relato basado en el ¡®caso Odyssey¡¯ que enfrent¨® al Gobierno de Espa?a con el cazatesoros estadounidense por el expolio de la fragata ¡®Nuestra Se?ora de la Mercedes¡¯
El 1 de septiembre de 2019, en una entrevista publicada en El Pa¨ªs Semanal, Alejandro Amen¨¢bar (Santiago de Chile, 49 a?os) anunciaba su decisi¨®n de rodar una miniserie basada en la novela gr¨¢fica de Paco Roca y Guillermo Corral El tesoro del Cisne Negro. El c¨®mic se inspiraba en el embrollo pol¨ªtico-legal-aventurero que hab¨ªa enfrentado durante cinco a?os (2007-2012) al Gobierno espa?ol con el cazatesoros estadounidense Odyssey Marine Exploration por el expolio de la fragata Nuestra Se?ora de las Mercedes, hundida frente a las costas del Algarve en 1804. El tesoro de 17 toneladas de monedas de oro y plata, valorado en 500 millones de d¨®lares (380 millones de euros), fue recuperado finalmente en 2012 por el Ministerio de Cultura tras sucesivos asaltos judiciales y hoy una parte de ¨¦l es exhibida en el Museo Nacional de Arqueolog¨ªa Subacu¨¢tica (Arqua) de Cartagena.
Dos a?os despu¨¦s de aquel anuncio, Alejandro Amen¨¢bar, de la mano del productor espa?ol Fernando Bovaira, la plataforma estadounidense AMC (The Wire, The Walking Dead, Mad Men¡) y Movistar+, ya tiene lista La Fortuna, su primera serie y con toda probabilidad no la ¨²ltima si se tiene en cuenta su alto grado de satisfacci¨®n con el resultado. Se estrenar¨¢ en primicia mundial el pr¨®ximo viernes en la secci¨®n oficial fuera de concurso del Festival de Cine de San Sebasti¨¢n ¡ªen sesi¨®n ¨²nica con sus seis episodios¡ª y el 30 de septiembre llegar¨¢ a la peque?a pantalla, antes de su lanzamiento en EE UU y Latino?am¨¦rica. Domingo Corral, director de Ficci¨®n Original en Movistar, considera altamente simb¨®lica la presencia en el certamen donostiarra: ¡°Es important¨ªsimo para nosotros que el estreno se produzca en San Sebasti¨¢n. Para eso hace falta un magn¨ªfico director como Jos¨¦ Luis Rebordinos, sin prejuicios y con mucha valent¨ªa, porque ante la decisi¨®n de poner una serie en un festival de cine siempre hay sectores en contra, y adem¨¢s me consta que le han presentado much¨ªsimas series para estrenar, pero no puede ponerlas todas porque evidentemente se estar¨ªa desnaturalizando el esp¨ªritu del festival. Pero yo creo que escoger una o dos al a?o para incluir en una secci¨®n oficial de un festival de cine es bueno¡±.
La vida da muchas vueltas, tambi¨¦n en la industria audiovisual. En aquella entrevista, el director de Tesis, que admit¨ªa no ser especialmente aficionado al fen¨®meno de las series, lamentaba cierta actitud de las plataformas que las emiten en cuanto al tratamiento de la autor¨ªa: ¡°Cuando una plataforma anuncia una serie o una pel¨ªcula y dice ¡®una serie original de¡¡¯ y te pone el nombre de la marca y borra el nombre de los creadores, eso significa que est¨¢n anteponiendo la empresa por encima del creador. No puede haber una ¡®serie original de Netflix¡¯ o ¡®de Movistar¡¯ o ¡®de HBO¡¯ porque Netflix, Movistar y HBO no son personas que han creado eso¡±. Evidentemente, el nombre de Alejandro Amen¨¢bar sale destacado y bien destacado en los t¨ªtulos de cr¨¦dito de la serie y tanto Fernando Bovaira como Domingo Corral, sus productores ejecutivos, reconocen abiertamente que sin ¨¦l ¡°nada de todo esto habr¨ªa salido adelante¡±.
Un salto cuantitativo
Pero ?c¨®mo ha sido la inmersi¨®n del cineasta en el proceloso oc¨¦ano ¡ªperd¨®n por el juego de palabras¡ª de las series? ¡°Pues la verdad es que el salto, realmente, ha sido cuantitativo, no cualitativo¡±, explica el director sentado en un estudio fotogr¨¢fico del madrile?o barrio de Pueblo Nuevo. ¡°Hasta ahora, el rodaje m¨¢s largo en el que yo hab¨ªa estado hab¨ªa sido el de ?gora, que dur¨® 15 semanas. En Tesis, por ejemplo, fueron cinco semanas. Y en este yo sab¨ªa que nos ir¨ªamos m¨¢s all¨¢ de las 20 semanas, o sea, que entraba en terreno desconocido. Pero en lo que tiene que ver con la din¨¢mica de la preparaci¨®n, el trabajo con los actores o la puesta en escena, ha sido ¡ªsorprendentemente para m¨ª¡ª exactamente igual que en una pel¨ªcula. La sensaci¨®n ha sido, si se quiere, muy cinematogr¨¢fica¡ A mucha gente que trabaja en la tele, esto que voy a decir no le sienta muy bien, pero yo sent¨ªa como que estaba rodando una pel¨ªcula muy larga, porque s¨ª, sabes que cada episodio tiene que funcionar como una entidad independiente, pero en el momento en el que todo eso se amontona y se convierte en un enorme rompecabezas al que tienes que dar orden en el montaje, es como rodar una pel¨ªcula¡±.
Si La Fortuna cuenta con dos estrellas como Stanley Tucci (El diablo viste de Prada, Spotlight¡) y Clarke Peters (The Wire) en la parte estadounidense del reparto, el elenco espa?ol es toda una apuesta. ?lvaro Mel, un actor semidesconocido de 25 a?os e influencer de ¨¦xito en las redes sociales, y Ana Polvorosa, actriz de escasa carrera cinematogr¨¢fica aunque dilatada trayectoria en el mundo de las series, forman la pareja protagonista. Los acompa?a, entre otros, Karra Elejalde en el papel del hipervitam¨ªnico ministro de Cultura Enrique Moliner (trasunto del ministro real de aquella ¨¦poca, el escritor C¨¦sar Antonio Molina, que tuvo que lidiar con intensidad el toro del Odyssey antes de acabar siendo destituido en 2009 por el presidente Rodr¨ªguez Zapatero, mediante un telefonazo y cuando Molina estaba en Egipto a punto de inaugurar una exposici¨®n, siendo sustituido por ?ngeles Gonz¨¢lez-Sinde).
La Fortuna plantea como contexto, m¨¢s all¨¢ del relato a partir de la libre adaptaci¨®n del caso Odyssey con sus abogados, sus pol¨ªticos y sus piratas, la alternancia y la oposici¨®n de dos mundos y dos culturas: de los bares castizos de Madrid con un pollo pintado en el cristal a los moteles de carretera americanos, de cierta mezcla de quijotismo bienintencionado y picaresca a la agresividad de algunos empresarios, de Karra Elejalde a Stanley Tucci. No era f¨¢cil vertebrar esos dos planetas y, de hecho, en ocasiones la serie adolece de cierta sensaci¨®n de ser dos series. ¡°Quer¨ªa jugar precisamente a esos dos mundos, a utilizar algunos de los t¨®picos que nos definen a nosotros y algunos de los que los definen a ellos, y el reto o la pregunta que nos hac¨ªamos era si eso acabar¨ªa funcionando¡±, cuenta Alejandro Amen¨¢bar, quien admite que, en algunas escenas con Karra Elejalde, por ejemplo, se lleg¨® a plantear si no estar¨ªa entrando directamente en el g¨¦nero del sainete.
Como ya hiciera cuando le toc¨® defender su ¨²ltima pel¨ªcula, Mientras dure la guerra, no tiene complejo alguno en asumir su inmersi¨®n personal en el personaje protagonista ¡ªentonces fue Unamuno y en este caso es el probo y bienintencionado funcionario Alex Ventura¡ª, y una defensa apasionada de lo que ¨¦l llama ¡°lo bueno que hay en todos nosotros¡±. ¡°En estos tiempos tan chungos por tantas cosas¡±, explica, ¡°concretamente en este pa¨ªs parece que sale a menudo lo peor de nosotros. Y bueno, yo debo de ser un buenista¡, pero reivindico lo bueno. Intento siempre ponerme en la piel de mis personajes, que al final es lo que creo que hace el espectador¡±.
¡®La Fortuna¡¯ y la ¡®buena fortuna¡¯
A Amen¨¢bar le gusta referirse a La Fortuna como ¡°la buena fortuna¡±¡, y lo cierto es que ¨¦l y su equipo la tuvieron, y mucha. La covid, primero, y la climatolog¨ªa, despu¨¦s, respetaron los plazos y las condiciones de un rodaje que se antojaba diab¨®lico. ¡°Hemos tenido much¨ªsima suerte, en todos esos meses no tuvimos que retrasar el rodaje ni un solo d¨ªa. Pero claro, estuvimos muy aislados, yo en meses no tuve vida social, claro, si alguno pill¨¢bamos covid se paraba 10 d¨ªas el rodaje¡±. En cuanto a las escenas de batallas navales, que en la serie funcionan a modo de flashbacks hist¨®ricos, los productores llegaron a plantearse la posibilidad de no llegar a rodarlas. ¡°Eran una especie de comod¨ªn; sab¨ªamos que si lleg¨¢bamos al final del rodaje y nos hab¨ªamos ventilado todo el presupuesto en el tema covid y en retrasos, habr¨ªa que buscar la manera de contar la batalla naval sin contarla, y habr¨ªa sido una peque?a cagada, pero ese era mi compromiso. Y llegamos al final y hab¨ªa dinero para poder hacer toda esa parte¡±, recuerda el director. Por si fuera poco, en aquellos d¨ªas, San Sebasti¨¢n y Pasaia fueron de los pocos rincones de la Pen¨ªnsula en los que no diluvi¨®, de hecho hizo sol todos los d¨ªas del rodaje.
El productor Fernando Bovaira redunda en los avatares de lo que considera como lo m¨¢s delicado de todo el proyecto: ¡°Estall¨® la pandemia, con toda la incertidumbre que eso arrojaba no solo sobre el rodaje de las escenas navales, sino del rodaje en su conjunto. En junio de 2020 era muy complicado tomar la decisi¨®n de seguir adelante con la serie. Pero al final empezamos a rodar el 28 de julio de 2020 y dejamos para el a?o siguiente la parte del rodaje con las fragatas. Y el lugar sensato para haberlo hecho era C¨¢diz, pero decidimos que no porque no era bueno que las fragatas tuvieran que bajar por todo el Atl¨¢ntico rodeando Galicia. Una de ellas, la francesa [?toile du Roy], ven¨ªa desde Saint-Malo, en Breta?a, y la otra, la rusa [Shtandart], desde el B¨¢ltico. Y porque el puerto de Pasaia tiene una bocana tan estrecha que no est¨¢ tan sujeto al tiempo, pero vaya, que era una insensatez rodar all¨ª, porque en abril en Pasaia te puede caer una que¡¡±.
La pandemia viene afectando decisiva y dram¨¢ticamente al ¨¢mbito de los rodajes. Por un lado, la sombra del contagio y el temor de par¨®n de la actividad. Por el otro, el problema financiero, como explica Bovaira: ¡°En un rodaje, la covid es un sobresalto diario¡ y es car¨ªsimo. Tienes que pedir un compromiso a todos los miembros del equipo de que no tengan interacci¨®n social, o la menos posible; limitar dentro de lo admisible los contactos dentro del rodaje, con lo cual tienes que establecer unos c¨ªrculos conc¨¦ntricos y que solo determinadas personas puedan asistir ese d¨ªa, y claro, gastarte mucho dinero en lo que es la prevenci¨®n, los protocolos, los retrasos y la obligaci¨®n de contar con un equipo adicional dedicado exclusivamente a prevenci¨®n¡±.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.