C¨®mo elegir la mejor silla para teletrabajar desde casa

A la hora de elegir una silla para trabajar en casa nos encontramos con dos escenarios. Por un lado, que nuestra zona de trabajo forme parte de un sal¨®n, un dormitorio, un ¨¢rea de paso o un espacio polivalente. Por otro, que dispongamos de una habitaci¨®n que haga las funciones de despacho. ¡°Elegir un modelo que se integre en la vivienda, tanto formalmente como por sus acabados (materiales, colores y telas), es un aspecto muy importante. No queremos ver un asiento maquina en nuestro hogar, sino una silla que ayude a crear una atm¨®sfera amable¡±, explica la dise?adora Jeannette Altherr, del estudio Lievore + Altherr D¨¦sile Park. ¡°El modelo que elijamos deber¨ªa ser una pieza que conecte con el resto de la decoraci¨®n de la estancia¡±, a?ade Manuel Delgado, responsable de interiorismo de Ikea Espa?a. Cuando pensamos en una silla para trabajar tendemos a visualizar las que se usan para equipar oficinas, ese ¡°asiento m¨¢quina¡± al que se refiere Jeannette Altherr. Este tipo de modelos t¨¦cnicos puede encajar en un despacho dom¨¦stico, pero desentona en cualquier otra parte de la vivienda.

La silla ¡®home office¡¯

¡°En casa no queremos una silla de oficina, sino una buena, en la que podamos trabajar¡±, incide Jon Gasca, de la firma Stua. Si nuestra zona de trabajo va a estar integrada en un sal¨®n, un dormitorio o un espacio polivalente, conviene mirar modelos home office, dise?ados con una est¨¦tica que encaja en el hogar y con la ergonom¨ªa que requiere una silla de oficina, como pueden ser la Copa de Viccarbe, la Duna de Inclass o la Alefj?ll de Ikea.

¡°Hay dos tipos de confort: el f¨ªsico y el visual. El primero es m¨¢s evidente: uno se sienta y comprueba si es el esperado. El visual es igual de importante ya que, si al llegar a casa la silla no nos atrae, terminaremos por no usarla¡±, reflexiona V¨ªctor Carrasco, fundador de la empresa de mobiliario de oficina Viccarbe. ¡°Prestamos mucha atenci¨®n a la l¨®gica cuando es la emoci¨®n quien decide la mayor¨ªa de nuestros actos¡±, concluye. En este sentido, Diego Vicedo, de la firma Inclass, va incluso m¨¢s all¨¢: ¡°En un entorno dom¨¦stico, el dise?o de la silla de oficina debe integrarse con la decoraci¨®n porque un espacio con una est¨¦tica cuidada y armoniosa mejora la sensaci¨®n de bienestar y la concentraci¨®n¡±. Y ah¨ª es donde entra en juego el factor emoci¨®n. Tanto que encontrar el modelo equilibrado suele ser lo que eterniza su adquisici¨®n. Algunos ejemplos de sillas home office con un estilo contempor¨¢neo y vers¨¢til son la Gas de Stua o la Kinesit de Arper (esta ¨²ltima, dise?o del estudio de Jeannette Altherr).

Intensidad de uso

Aparte de la est¨¦tica, otra cuesti¨®n que hay que valorar es la intensidad de uso que va a tener la silla. ¡°Para un uso espor¨¢dico se puede optar por un modelo con una est¨¦tica y prestaciones m¨¢s sencillas. Pero, si se va a trabajar en ella durante muchas horas, es esencial que la estabilidad y las prestaciones mec¨¢nicas est¨¦n garantizadas, con mecanismos que permitan su regulaci¨®n, materiales avanzados como el aluminio y los pl¨¢sticos t¨¦cnicos, as¨ª como tejidos de alta resistencia al desgaste¡±, aconseja el dise?ador especializado en sillas de oficina Marcelo Alegre.

En esta misma cuesti¨®n coincide Soledat Berbegal, consejera y responsable de reputaci¨®n de marca de la firma de mobiliario de oficina Actiu: ¡°Lo primero que habr¨ªa que hacer es definir el uso de la silla, porque dependiendo de ello se puede jugar con sus caracter¨ªsticas y prestaciones t¨¦cnicas. Tener en cuenta el n¨²mero de horas que vayamos a pasar en ella nos ayudar¨¢ a elegir la correcta¡±. Si la intensidad de uso va a ser a jornada completa, algunos modelos t¨¦cnicos que encajan muy bien en un despacho dom¨¦stico son los TNK Flex y Trim, dise?os de Marcelo Alegre para Actiu, y los de la colecci¨®n Gaming de Ikea.

Esenciales

Independientemente del tiempo diario de uso, las prestaciones m¨¢s importantes que debe tener una silla para trabajar son que el asiento y el respaldo sean regulables, que sea un modelo tapizado que transpire para un mayor confort, que tenga ruedas y que sea giratoria para favorecer el dinamismo. ¡°No tenemos todos la misma altura ni el mismo equipo. No es igual trabajar con un port¨¢til que con un ordenador de mesa¡±, advierte Jeannette Altherr.

Lo ideal es escoger una silla con la altura e inclinaci¨®n regulables, que nos permita adaptar el asiento a nuestra estatura y conseguir la mayor estabilidad con la parte superior del cuerpo: lo ¨®ptimo es que nuestras piernas, desde las rodillas, formen un ¨¢ngulo de 90 grados y que nuestra espalda quede recta. Tambi¨¦n es importante que sea una silla que permita una cierta inclinaci¨®n, pues favorece tanto el dinamismo hacia delante, para alcanzar bien todos los objetos de la mesa, como la relajaci¨®n hacia atr¨¢s, cuando se hacen pausas. Adem¨¢s, contar con un refuerzo lumbar y, adicionalmente, con reposacabezas y reposabrazos, si se encuentran c¨®modos, nos ayudar¨¢ a mejorar nuestra postura y a aliviar la tensi¨®n en los hombros y la espalda.

Cuesti¨®n de f¨ªsico

Aun con todo, y a pesar de que las sillas para trabajar se dise?an de un modo exhaustivo a nivel de ergonom¨ªa, conviene tener presente que ¡°existe un modelo para cada persona, no una silla est¨¢ndar para todos¡±, se?ala Marcelo Alegre. ¡°Cada cuerpo y cada tendencia postural son diferentes. Por eso, tenemos que probar distintas sillas hasta dar con la apropiada¡±, a?ade Jon Gasca. Y como conclusi¨®n, Soledat Berbegal resume: ¡°La mejor silla ser¨¢ aquella que se adapte a nuestro cuerpo y nuestras circunstancias, pues todo ello influye en nuestra eficiencia y creatividad y, al mismo tiempo, en nuestro bienestar y salud¡±.

En el sal¨®n: t¨¦cnica y est¨¦tica

• El objetivo ha de ser que aporte las prestaciones indispensables para trabajar y que, a la vez, su estilo encaje en el ambiente.
• Su dise?o tiene que ser ligero y ajustado al espacio, para que no suponga un obst¨¢culo visual y se integre mejor en el entorno.
• El asiento ha de estar tapizado. No conviene un modelo que no lo est¨¦, al menos ligeramente. Aunque el uso vaya a ser ocasional, aporta un confort indispensable.
• La parte frontal del asiento ha de tener un dise?o redondeado para que no sintamos presi¨®n en las piernas y en la parte trasera de las rodillas.
• Ha de contar con los mecanismos m¨ªnimos que permitan regular la altura del asiento y la sujeci¨®n de la zona lumbar.
• Siempre es indispensable que una silla que se va a usar para trabajar tenga ruedas. Lo recomendable es que sean de rodadura blanda para no da?ar el suelo de la vivienda.
• Doble tejido: uno que transpire en la zona del asiento y el respaldo, y otro de piel o un acabado m¨¢s hogare?o para la parte trasera que combine con el decorado de la habitaci¨®n elegida.

En el despacho: rendimiento

• Si se dispone de una habitaci¨®n con la funci¨®n de oficina, se puede ser menos exigente con la est¨¦tica y m¨¢s con las prestaciones t¨¦cnicas.
• Las sillas que ofrecen el mejor rendimiento y ergonom¨ªa son aquellas que permiten que brazos, asiento y respaldo sean regulables.
• El respaldo, adem¨¢s de ser envolvente para sujetar la zona lumbar, conviene que sea tambi¨¦n inclinable, para relajar la espalda cuando hablamos por tel¨¦fono o hacemos pausas.
• Reposabrazos: una cuesti¨®n de gustos, pero son recomendables. Deben permitir que los brazos formen un ¨¢ngulo de 90 grados mientras usamos el teclado.
• Reposacabezas: tambi¨¦n es una decisi¨®n personal, pero contribuyen a aliviar la tensi¨®n en hombros y cervicales.
• En entornos fr¨ªos es aconsejable optar por tejidos con carga de lana para mejorar la sensaci¨®n t¨¦rmica. En climas calurosos, en cambio, por tejidos t¨¦cnicos que transpiren.
• Conviene que la silla sea giratoria para facilitar el dinamismo y la movilidad.
• La base debe tener cinco ruedas y freno autom¨¢tico para poder adoptar puntualmente una posici¨®n est¨¢tica.