La agencia de viajes barcelonesa que se convirti¨® en centro de ayuda a los ucranios
Yuri Mykhaylychenko, Olena Gvozdeva y sus amigos ayudan a aliviar el drama humano de los refugiados que llegan a Barcelona huyendo de la guerra.

¡°Tengo la sensaci¨®n de que mis compa?eros y yo estamos librando otra guerra, la que se libra contra la desesperaci¨®n que proviene de la guerra en mi tierra¡±, dice Yuri Mykhaylychenko. De origen ucranio, reside en Barcelona desde hace m¨¢s de tres d¨¦cadas. Dirige la sala Llantiol, que vio nacer y crecer a c¨®micos como Eugenio o Tricicle; tambi¨¦n compone m¨²sica, act¨²a y escribe. Su madre, sus hermanos, sus t¨ªos, primos y sobrinos est¨¢n en Kiev. Cada noche habla con ellos. ¡°Tienen el ¨¢nimo fuerte, est¨¢n todos juntos y eso es importante. Creen que esto terminar¨¢ pronto. Mientras tanto, los m¨¢s j¨®venes ayudan a las personas mayores que no pueden encontrar recursos b¨¢sicos por s¨ª mismos¡±. Desde hace unas semanas, Yuri tambi¨¦n ayuda a sus compatriotas. Junto a su pareja, Olena Gvozdeva, y sus amigos Luba Starodubtsev y Pavel Kirlionok ha puesto en marcha Ayuda a los Refugiados de Ucrania en Barcelona. Esta es la trinchera a la que se refiere Yuri. Conseguir comida, ropa, juguetes, art¨ªculos de aseo personal para repartirlos entre quienes lo necesitan.
La oficina de la agencia de viajes de Olena, situada en una calle de l¡¯Esquerra de l¡¯Eixample, se ha convertido en sede de esta iniciativa privada. ¡°Empezamos colaborando con instituciones oficiales, pero enseguida descubrimos que el concepto de ayuda al refugiado consiste en el env¨ªo de material a Ucrania. Nosotros nos dedicamos a asistir a los ucranios que vienen aqu¨ª¡±. No cuentan con ning¨²n tipo de ayuda oficial y funcionan con los donativos que la gente env¨ªa. Los ayudan cerca de 100 voluntarios, todos ellos rusohablantes que tambi¨¦n saben espa?ol ¡ªalgo imprescindible a la hora de adquirir los materiales que necesitan¡ª porque llevan tiempo viviendo en Barcelona. ¡°Es fundamental tener contacto directo con aquellos que acuden a nosotros. Se trata de intentar cubrir sus necesidades b¨¢sicas, pero tambi¨¦n de escucharlos, de saber sus nombres¡±.
Hay ni?os que rompen a llorar en las colas. Las jornadas que han pasado guarecidos de los bombardeos y el trauma de tener que abandonar sus vidas acaban aflorando. Las madres se disculpan. El equipo est¨¢ intentando hacerse con un stock de huevos de chocolate que en su interior llevan un peque?o regalo. ¡°A veces se emocionan y te abrazan, y entonces t¨² te emocionas con ellos. Son explosiones de sentimientos muy puras¡±. Los sentimientos est¨¢n a flor de piel en medio de un mundo que, tal y como apunta Yuri, es cada vez m¨¢s inhumano.
El d¨ªa anterior a esta entrevista atendieron a cerca de 300 personas. Reparten lo que tienen y cuando ven que aquello que tienen se acaba demasiado r¨¢pido, han de pedir paciencia. Entonces alguien de la organizaci¨®n sube a un coche en busca de m¨¢s comida. Los amigos y los vecinos ayudan, pero no es suficiente. Yuri recuerda que, cuando la perestroika permiti¨® que su grupo de teatro actuase por Europa, se enamor¨® de Barcelona y casi por accidente se convirti¨® en un emigrante que jam¨¢s se propuso serlo. Ahora Olena, Pavel, Luba y ¨¦l hacen lo que pueden para auxiliar a aquellos que no han tenido m¨¢s opci¨®n que huir de sus casas.
Solo necesitan preguntar a la gente que acude a ellos de qu¨¦ ciudad vienen para saber su historia. Las zapatillas rotas de los ni?os la explican sin necesidad de palabras.?¡ª
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