Harina enriquecida para acabar con el ¡°hambre oculta¡±

Millones de personas en pa¨ªses de todo el mundo, especialmente en comunidades rurales, basan su alimentaci¨®n en un elemento b¨¢sico como la harina de trigo o ma¨ªz. Sin embargo, esa aportaci¨®n no es suficiente, ya que no incluye muchos de los nutrientes b¨¢sicos para el organismo: es lo que se conoce como ¡°hambre oculta¡±. La malnutrici¨®n, en sus distintas formas, es un problema que afecta a 52 millones de ni?os menores de 5 a?os en todo el mundo, y que conlleva retraso del crecimiento a m¨¢s de 155 millones, seg¨²n datos de la Organizaci¨®n Mundial de la Salud (OMS). El emprendedor social estadounidense Felix Brooks?church fue consciente de esta situaci¨®n cuando trabaj¨® como voluntario en Camboya hace ya una d¨¦cada. ¡°Dirig¨ª un proyecto para sacar a los ni?os de la calle, llevarlos a nuestro centro y, finalmente, devolverlos a sus colegios y familias¡±, explica. ¡°Pronto me di cuenta de que esos ni?os estaban casi siempre enfermos. Ten¨ªan un sistema inmunol¨®gico d¨¦bil, dificultades de aprendizaje y algunos mor¨ªan por causas por las que nadie deber¨ªa morir¡±.

El origen de ese problema estaba en una alimentaci¨®n insuficiente, en la que no estaban presentes algunos de los nutrientes y vitaminas esenciales para el desarrollo, en especial en edades muy tempranas. Ah¨ª surgi¨® el Sanku, el proyecto de Brooks?church que se propone mejorar la alimentaci¨®n de personas en pa¨ªses como Tanzania, donde ha puesto en marcha un sistema que a?ade nutrientes esenciales a ese alimento b¨¢sico, la harina.

La iniciativa de Brooks?church se basa en una idea sencilla pero tremendamente efectiva: una dosificadora, un dispositivo similar a una balanza electr¨®nica y que se puede instalar en molinos peque?os, muchos de ellos ubicados en zonas aisladas, que producen hasta el 95% de la harina de ma¨ªz que constituye un alimento b¨¢sico en ?frica oriental. Estos aparatos permiten enriquecer cada saco de harina con una dosis de vitamina B12, cinc, ¨¢cido f¨®lico y hierro, y se complementan con un modelo comercial que hace posible que los molinos de harina locales puedan a?adir esas dosis de nutrientes sin coste adicional para ellos o los consumidores. Su empresa, Sanku, compra a gran escala sacos de harina vac¨ªos, que representan el principal gasto de los molineros y son relativamente caros cuando se adquieren en peque?as cantidades. Al comprar los sacos al por mayor, Sanku puede vend¨¦rselos a los molineros a precio de mercado y usar el margen de beneficio para sufragar el coste de los nutrientes a?adidos. De esta forma, el coste de enriquecer los alimentos para una persona durante un a?o entero es inferior a un d¨®lar.

Las dosificadoras empleadas por Brooks?church y su equipo son ligeras y f¨¢ciles de instalar, pero resistentes y fiables. Tanzania ha sido el primer pa¨ªs en el que se ha implantado este sistema, y hasta el momento ayudan a completar la alimentaci¨®n de dos millones de personas al d¨ªa en el pa¨ªs africano. El proyecto de Sanku pasa ahora por sumar all¨ª unas 180 dosificadoras m¨¢s antes de expandirse a otros pa¨ªses a un ritmo m¨ªnimo de uno por a?o. ¡°Nos preocupamos por llegar a muchas personas, pero m¨¢s a¨²n por ser rentables y sostenibles¡±, asegura Brooks?church.

El proyecto de este emprendedor fue uno de los Laureados en los Premios Rolex a la Iniciativa 2021, el programa de Rolex que apoya e impulsa las iniciativas de todo tipo que buscan mejorar las condiciones de vida de personas en todo el mundo, as¨ª como preservar el entorno natural. Sanku planea utilizar la financiaci¨®n del Premio Rolex para comprar 40 dosificadoras que supondr¨¢n la transformaci¨®n de otros tantos molinos peque?os, y que ayudar¨¢n a alimentar a unas 200.000 personas.

Lo que hacemos no es solo a?adir nutrientes a los alimentos, sino tambi¨¦n asegurar un derecho humano b¨¢sico a tener una buena nutrici¨®n

Felix Brooks?church

El galard¨®n tambi¨¦n aporta mayor visibilidad a un proyecto que quiere expandir su alcance actual. ¡°Una mejor nutrici¨®n es la primera baza fundamental¡±, explica Brooks?church. ¡°Se traduce en que los ni?os crezcan sanos y fuertes. Acaban siendo m¨¢s productivos en el lugar de trabajo. Esto genera un efecto macroecon¨®mico directo: aumenta el PIB del pa¨ªs, disminuye la presi¨®n econ¨®mica y sobre el sistema sanitario, hay m¨¢s ingenieros, m¨¢s m¨¦dicos¡­ Lo que hacemos no es solo a?adir nutrientes a los alimentos, sino tambi¨¦n asegurar un derecho humano b¨¢sico a tener una buena nutrici¨®n¡±, concluye.