Elon Musk quiere navegar por tu cerebro. ?Le dejar¨ªas?

Elon Musk es uno de los grandes innovadores de nuestra era. En la parodia cinematogr¨¢fica No mires arriba, el temerario billonario que cambiaba la trayectoria del mundo (de su salvaci¨®n a su destrucci¨®n) estaba inspirado en ¨¦l. Hay que seguir muy de cerca los planes del hombre m¨¢s rico del mundo porque nos conciernen a todos. Esta semana, Musk cerr¨® con Twitter un acuerdo para comprar la red social por 44.000 millones de d¨®lares. Adem¨¢s, Netflix acaba de estrenar Regreso al espacio, un documental sobre SpaceX, la empresa privada con la que Musk revolucion¨® la industria aeroespacial al crear cohetes reutilizables que redujeron cuantiosamente el coste de las investigaciones, permitiendo que se realizaran lanzamientos de forma frecuente.

Edward Felsenthal, editor jefe de la revista Time, donde Musk fue elegido ¡°persona del a?o 2021¡å, se refer¨ªa a ¨¦l como ¡°una persona con una influencia extraordinaria en la vida en la Tierra, y potencialmente tambi¨¦n en la vida fuera de la Tierra¡±. Con PayPal inici¨® los pagos por internet mediante e-mail. Con Tesla, cre¨® coches el¨¦ctricos que quiere hacer funcionar de forma aut¨®noma. Con SpaceX, ambiciona que los humanos puedan viajar y establecerse en otros planetas, y con Neuralink, su ¨²ltima empresa, aspira a que los implantes de microchips en el cerebro devuelvan la movilidad a personas con da?os permanentes en el sistema neuronal o detengan enfermedades degenerativas como el alzh¨¦imer o la demencia. En enero publicaron la vacante para dirigir su primer ensayo cl¨ªnico en humanos. Si el proyecto siguiera adelante, supondr¨ªa la creaci¨®n en masa de c¨ªborgs, un h¨ªbrido entre humano y m¨¢quina.

El transhumanismo propugna la superaci¨®n de las limitaciones actuales del ser humano mediante la tecnolog¨ªa, pero tambi¨¦n plantea dilemas filos¨®ficos. ?Supone una mejora o el fin de la raza humana? ?Aumentar¨¢ la capacidad de dominio de unos sobre otros? ¡°No todos podr¨¢n acceder, debido a sus costes, a estas supuestas mejoras tecnol¨®gicas. Las personas excluidas quedar¨¢n separadas de los privilegiados no solo por sus condiciones econ¨®micas, sino por sus genes. Los ricos ser¨¢n gen¨¦ticamente diferentes de los pobres. Las clases sociales se convertir¨¢n en clases biol¨®gicas. No se me ocurre una distop¨ªa m¨¢s ominosa¡±, explicaba a la web Ethic el catedr¨¢tico Antonio Di¨¦guez, experto en transhumanismo.

Una encuesta del Pew Research Center en noviembre de 2021 mostraba cierta predisposici¨®n de los participantes a ponerse un implante cerebral que mejorara sus capacidades. El 59% de los estadounidenses encuestados aceptar¨ªa si pudieran encender o apagar el dispositivo, es decir, controlar su funcionamiento. Y un 53% se lo pondr¨ªa si no requiriera cirug¨ªa. Aunque el prop¨®sito inicial del microchip es tratar problemas neurodegenerativos, tambi¨¦n se podr¨ªa utilizar simplemente para mejorar la capacidad neuronal, aunque no hubiera una enfermedad adyacente. Y un 42% de los encuestados aceptar¨ªa dejar de ser 100% humano si con solo pensar pudiera hacer una b¨²squeda en internet.

Entre 2017 y 2020, 15 de 23 monos a los que se insert¨® el chip de Neuralink murieron. Pero en 2021 se expuso el caso de ¨¦xito de Pager, un macaco que, despu¨¦s de tener los electrodos implantados en su cerebro, era capaz de jugar al Pong solo con su mente. ?Ser¨¢ solo cuesti¨®n de tiempo?