As¨ª es el primer campo de golf de Espa?a convertido en una reserva natural
El bi¨®logo Oriol Dalmau combina deporte, actividad econ¨®mica y biodiversidad en el PGA Catalunya, un refugio vegetal y animal¡ con 18 hoyos.
Hace siete a?os, tras haber recorrido parques naturales de todo el mundo, el bi¨®logo Oriol Dalmau entr¨® a trabajar como jardinero en el PGA Catalunya, en Girona, un resort de baja densidad y conocido campo de golf. Tomando la m¨ªtica figura de Oriol de Bol¨°s como referente (fue ¨¦l quien estandariz¨® un m¨¦todo de caracterizaci¨®n de las masas forestales), se dio cuenta de las posibilidades que ofrec¨ªa el lugar y propuso a la direcci¨®n el proyecto de convertir un campo de golf en una reserva natural que revitalizara el d¨ªa a d¨ªa de lagartos, tortugas, aguiluchos, plantas y ¨¢rboles. Hoy, adem¨¢s de sus 18 hoyos, ofrece rutas tem¨¢ticas por ¨¢rboles aut¨®ctonos y talleres para ni?os que abarcan desde las funciones de las cajas-nido hasta las particularidades de las tortugas, as¨ª como la transmisi¨®n de valores acerca de por qu¨¦ necesitamos la biodiversidad.
¡°Generando un entorno bueno, protegiendo la vegetaci¨®n perimetral, los estanques estacionales y el reasilvestramiento de zonas, obtenemos un marco que sostiene toda la fauna asociada, con el que cumplimos los objetivos de la sostenibilidad y generamos econom¨ªa circular¡±, comenta Dalmau.
Nos detenemos ante un majuelo. ¡°Prefiero que cortes una encina que este majuelo, que deber¨ªa estar catalogado y que es mucho m¨¢s ¨²til¡±. La funci¨®n ecol¨®gica que cumple este simple ¨¢rbol simboliza sus objetivos: ¡°La infusi¨®n de las hojas facilita la circulaci¨®n y combate las varices. Como las ramas pinchan, es un refugio ideal para los p¨¢jaros peque?os. Como el fruto se vuelve rojo, es de los primeros que dan pinceladas de color al bosque en oto?o. Como la mayor¨ªa de nuestros clientes son europeos, les resulta ex¨®tico, con lo cual aporta identidad. Sus bayas son comestibles de oto?o a invierno, lo que genera alimentaci¨®n para p¨¢jaros y mam¨ªferos como la gineta¡±.
El mirador de aves es un lugar excepcional para entender la importancia de otra de las ideas que pretende implantar Oriol: el paisaje mosaico. ¡°Lo importante es la fragmentaci¨®n del territorio: crear ¨¢reas forestales, zonas de bosque limpio, zonas de arbusto, zonas de hierba alta, diferentes ecosistemas, h¨¢bitats distintos en los que las diferentes especies de plantas puedan crecer. Aqu¨ª puedo generar un paisaje mosaico con las especies animales y vegetales aut¨®ctonas ¡ªanfibios o p¨¢jaros como la polla d¡¯agua y el capbusset¡ª y a su vez bienestar visual, el jugador no ve lomas, no lo ve todo igual¡±.
Este campo de golf ofrece un abanico de propiedades distintas a las de un parque natural: ¡°Al ser una superficie privada, est¨¢ protegida y libre de caza; patos, corzos, jabal¨ªs vienen aqu¨ª a resguardarse. La tranquilidad no se puede comparar con la masificaci¨®n de seg¨²n qu¨¦ otras ¨¢reas protegidas. Permite adem¨¢s la diversidad de ecosistemas bien mantenidos y diversificados. Y los sistemas acu¨¢ticos, ?mira cu¨¢ntas zonas de agua! Las zonas de hierba alta entre campo y campo son determinantes para que los p¨¢jaros cr¨ªen, y adem¨¢s se riega con agua reciclada de depuradora¡±.
Oriol busca combinar biodiversidad con actividad econ¨®mica. Sobre las especies de p¨¢jaros explica: ¡°Tenemos la abubilla o el arrendajo, que es maravilloso porque reforesta el bosque: esconde bellotas durante el oto?o para comer en invierno, pero luego olvida d¨®nde las ha dejado. Tambi¨¦n el picot verd; el zampull¨ªn, que come peces y est¨¢ en regresi¨®n, pero aqu¨ª est¨¢ lleno, y varios insect¨ªvoros que liberan de mosquitos¡±. Esta manera de gestionar el paisaje y de dinamizar la uni¨®n golf-medio ambiente es, en distintos aspectos, pionera. Por eso uno de sus objetivos principales es demostrar que gestionar los campos de golf de otra manera es posible.
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