M¨®nica Bello, la mujer que re¨²ne a creadores e investigadores
M¨®nica Bello dirige Arts at CERN, el programa del laboratorio de part¨ªculas que re¨²ne a creadores e investigadores para demostrar la vieja idea de los griegos de que la verdad y la belleza son hermanas.
Es sabido que el arte tiene que ver con las musas. ?Y la ciencia? ?Qu¨¦ pasa con ella? En la antigua Grecia, las musas eran las encargadas de confiar a los poetas las verdades de los dioses, pero hab¨ªa un truco: a veces les contaban verdades y a veces mentiras disfrazadas de verdades, y los poetas solo pod¨ªan repetirlas sin saber a ciencia cierta si se trataba de las primeras o de las segundas. ?C¨®mo detectaban las personas la diferencia entre unas y otras? La respuesta es a trav¨¦s de la belleza. Si el relato resultaba suficientemente bello, era se?al de que ven¨ªa de los dioses. Y si ven¨ªa de los dioses ten¨ªa que ser verdadero. Verdad y belleza eran sin¨®nimos por aquel entonces. Sin embargo, durante 2.000 a?os las hemos entendido como cuestiones separadas. Hoy, programas como Arts at CERN est¨¢n intentando volver a juntar esos dos conceptos.
¡°Tanto el arte como la ciencia responden a esa pulsi¨®n b¨¢sica que nos hace preguntarnos c¨®mo es el mundo¡±, afirma M¨®nica Bello, directora del programa que convoca a artistas y cient¨ªficos en el mayor laboratorio de part¨ªculas del mundo, situado en Ginebra, para que intercambien saberes y experiencias. ¡°En lo que difieren es en la ejecuci¨®n: el arte tiende a escapar de las normas, a querer quemarlo todo a su paso para estar siempre actualizado y ser relevante. La ciencia trabaja sobre acumulaci¨®n de conocimiento, sobre la precisi¨®n y la validaci¨®n por parte de la comunidad. Pero en su esencia, arte y ciencia son lo mismo¡±.
?En qu¨¦ consiste, en concreto, el trabajo de M¨®nica Bello? ¡°En cuidar los encuentros y cuidar las relaciones. Los artistas llegan con grandes expectativas, y lo primero que hay que hacer es mostrarles las instalaciones para aterrizar sus proyectos a la realidad concreta del CERN¡±, explica Bello. ¡°Me acuerdo de la artista brit¨¢nica Suzanne Treister. Vino con una idea muy definida: quer¨ªa explorar las posibilidades de la teor¨ªa hologr¨¢fica ¡ªque sugiere que el universo puede ser visto como una estructura de informaci¨®n de dos dimensiones proyectada en el horizonte cosmol¨®gico¡ª como representaci¨®n de aquello que los artistas han buscado desde el principio de los tiempos. Con esa premisa convoqu¨¦ a un equipo de cient¨ªficos con el que ella pudiera debatir sus ideas. A medida que el proceso fue avanzando, les propuso a los cient¨ªficos que abandonaran las matem¨¢ticas para intentar representar sus visiones con acuarelas¡±. Los dibujos llevados a cabo por el equipo del CERN terminaron siendo expuestos, en el marco de la exposici¨®n Cu¨¢ntica, en el Centre de Cultura Contempor¨¤nia de Barcelona.
?Cu¨¢l es ese punto en el que artistas y cient¨ªficos se encuentran? ¡°Antes de desarrollar un experimento como el Gran Colisionador de Hadrones, los cient¨ªficos tienen durante a?os la intuici¨®n de que eso es posible. Luego llega un momento en el que se concreta y se hace realidad. Yo creo que esa es la base de cualquier pensamiento creativo: la persistencia, la ambici¨®n y la destreza t¨¦cnica que permite que procesos de gran abstracci¨®n se conviertan en algo tangible. Los artistas tambi¨¦n trabajan de esa forma. De manera que, en su origen, arte y ciencia comparten una misma naturaleza¡±.
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