Acuicultura: el camino hacia el consumo sostenible de pescado

Los mares y r¨ªos han sido hist¨®ricamente una fuente de sustento para la humanidad, proporcionando alimentos b¨¢sicos que son parte fundamental de nuestro aporte de nutrientes. Sin embargo, y como sucede con todos los recursos naturales, la sobreexplotaci¨®n es un riesgo real. Seg¨²n alerta la FAO (Organizaci¨®n de las Naciones Unidas para la Alimentaci¨®n y la Agricultura), el porcentaje de poblaciones de peces en niveles biol¨®gicamente sostenibles ha descendido de un 90% en 1974 a un 65,8% en 2017. En un planeta en el que se estima que la poblaci¨®n mundial alcanzar¨¢ los 9.700 millones en el a?o 2050, encontrar nuevas v¨ªas para lograr una producci¨®n de alimentos sostenible y respetuosa con el medioambiente entorno es clave.

Una pr¨¢ctica milenaria

La acuicultura, definida por la FAO como la actividad dirigida a producir organismos acu¨¢ticos en su medio, es una t¨¦cnica que cuenta con miles de a?os de tradici¨®n. El primer tratado que se conserva sobre esta pr¨¢ctica fue redactado en China en el a?o 475 a.C., y hay numerosas referencias en escritos de la antigua Grecia y Roma sobre el cultivo de ostras o la creaci¨®n de estanques para la cr¨ªa de peces. Sin embargo, sigue siendo una pr¨¢ctica que, pese a sus ventajas para respetar las reservas naturales, es todav¨ªa una gran desconocida.

Seg¨²n un estudio realizado por Apromar (Asociaci¨®n Empresarial de Acuicultura de Espa?a) en 2019, un 33,8% de la poblaci¨®n espa?ola desconoc¨ªa este t¨¦rmino, y un 47% admit¨ªa no saber si el pescado que consume proviene de la acuicultura o de la pesca extractiva. Conocer este tipo de producci¨®n, y los beneficios que conlleva tanto para nuestras reservas naturales de especies marinas y fluviales como para el medio ambiente es, por tanto, fundamental para que el consumidor pueda apostar por una manera de alimentarse de manera m¨¢s sostenible.

Espa?a, l¨ªder europeo

Actualmente, se cultivan 580 especies acu¨¢ticas en todo el mundo, tanto en el medio marino como en agua dulce, lo que proporciona una gran diversidad de alimentos frescos y nutritivos que proporcionan un suministro sostenible a nivel mundial. Aunque las distintas especies de peces supone, con un 47,4%, la mayor parte de la producci¨®n mundial, los moluscos, crust¨¢ceos y algas tambi¨¦n se producen en estos entornos controlados.

Seg¨²n datos de la FAO, en 2020 se produjeron 307.168 toneladas de toneladas de alimentos a trav¨¦s de la acuicultura en Espa?a, lo convierte a nuestro pa¨ªs en el mayor productor de la Uni¨®n Europea, con un 27% del total. La acuicultura permite, adem¨¢s, el acceso a una gran variedad de alimentos de manera econ¨®micamente m¨¢s asequible. Especies marinas como la dorada, la corvina, la lubina o el rodaballo, y de agua dulce como la trucha o el esturi¨®n, son algunas de las principales que se pueden encontrar en la producci¨®n espa?ola.

La acuicultura, por ¨²ltimo, permite tambi¨¦n reducir la huella de carbono, gracias a que los animales acu¨¢ticos son muy eficientes en su crecimiento, y un menor desperdicio alimentario, pudiendo adaptar su producci¨®n a las necesidades de consumo. La aplicaci¨®n de principios de econom¨ªa circular ha permitido la creaci¨®n de piensos de origen vegetal o a partir de insectos, m¨¢s sostenibles.