_
_
_
_

¡®Mis primeros recuerdos¡¯, por Daniel Barenboim

A punto de cumplir 80 a?os, el director de orquesta ha anunciado su retirada. Para ¨¦l, es el momento de la memoria. En este texto autobiogr¨¢fico que publica ¡®El Pa¨ªs Semanal¡¯ en primicia, el genio rememora su infancia en Argentina e Israel y los inicios de su prol¨ªfica relaci¨®n con la m¨²sica

Daniel Barenboim, durante un recital de piano en Par¨ªs en 1955. Ten¨ªa 13 a?os.
Daniel Barenboim, durante un recital de piano en Par¨ªs en 1955. Ten¨ªa 13 a?os.Roger Viollet via Getty Images
Daniel Barenboim

La m¨²sica siempre ha sido una parte constante y esencial de mi vida. Por lo tanto, supongo que es natural que mis primeros recuerdos, desde mi casa en Buenos Aires, sean musicales. Nac¨ª en noviembre de 1942, y en aquel momento Argentina ten¨ªa una vida cultural vibrante y floreciente. Era bastante informal, abierta a todo el mundo, con conciertos habituales de m¨²sica de c¨¢mara y en teatros. Era perfecto tanto para adultos como para ni?os. Mis padres eran gente extraordinaria. No eran ricos desde ning¨²n punto de vista, pero ten¨ªan una rica vida interior. Eran ¨¢vidos lectores y se sumergieron en todos los aspectos de la filosof¨ªa y la cultura. Todos los domingos, mi padre y yo ¨ªbamos a la librer¨ªa, uno de los mejores momentos de la semana. Al principio me interesaban las biograf¨ªas, especialmente de m¨²sicos. La m¨²sica siempre era un tema de conversaci¨®n tanto con mis padres como con sus amigos.

Recuerdo que la gente se re¨ªa porque cuando yo era peque?o pensaba que todo el mundo tocaba el piano. Mis padres impart¨ªan clases de piano, de manera que, aparte de la familia, las ¨²nicas personas que ven¨ªan a casa durante el d¨ªa eran estudiantes y otros pianistas. No conoc¨ª a nadie de fuera que no tocara. A la gente esto le resultaba muy gracioso y yo no entend¨ªa por qu¨¦. La m¨²sica me rodeaba, despu¨¦s de todo. Instintivamente, entend¨ª que la m¨²sica era un lenguaje en el que pod¨ªa comunicarme, aunque, por supuesto, entonces no era capaz de articularlo. La m¨²sica era un asunto serio, pero siempre fue, sobre todo, una enorme fuente de placer para m¨ª.

Al principio quer¨ªa tocar el viol¨ªn, porque mi padre hab¨ªa dado una serie de conciertos con un violinista y yo cre¨ªa que, para tocar con pap¨¢, ten¨ªa que tocar el viol¨ªn. Pero mis padres no pod¨ªan encontrar uno lo suficientemente peque?o como para m¨ª. Incluso un 1/8 era demasiado grande. Ten¨ªa cuatro a?os.

Unas semanas o meses despu¨¦s vi a mi padre dar conciertos con otro pianista. ?Otra forma de tocar con pap¨¢! Recuerdo que pensaba que el piano era en realidad bastante pr¨¢ctico: ten¨ªa sus propias patas para apoyarse y no ten¨ªas que sostenerlo. Y de esta forma empec¨¦ a tocar el piano con cinco a?os y medio. Mi madre me ense?¨® en mi etapa de principiante y luego mi padre se hizo cargo despu¨¦s de unos meses.

Conoc¨ª a otros ni?os en la guarder¨ªa y m¨¢s tarde en la escuela, y me di cuenta de que no les interesaba la m¨²sica como a m¨ª, pero eso no me molestaba. Toc¨¢bamos juntos, sin embargo. Recuerdo especialmente que me gustaba mucho jugar al f¨²tbol.

Crec¨ª sinti¨¦ndome un ni?o perfectamente normal. No recuerdo haber pensado que era diferente y mis padres nunca me dijeron que lo era. Un pasatiempo un poco inusual era que me encantaba ir a los ensayos en Buenos Aires. El resultado fue que todos los m¨²sicos de la orquesta me conoc¨ªan. Una vez, Adolf Busch vino a dirigir y los m¨²sicos de la orquesta le dijeron que ten¨ªa que escucharme. Me pidi¨® que tocara para ¨¦l y yo simplemente estaba muy feliz de hacerlo. Me pregunt¨® si hab¨ªa m¨²sicos en mi familia y le dije que tanto mi madre como mi padre eran m¨²sicos. Busch entonces pidi¨® reunirse con mi padre y le dijo que ten¨ªa un hijo extraordinario, que ten¨ªa que cuidarme especialmente. Sin embargo, mis padres nunca me dieron la impresi¨®n de que yo era alguien especial en ning¨²n sentido.

Toqu¨¦ en mi primer concierto p¨²blico cuando ten¨ªa siete a?os. Se hab¨ªa corrido la voz y el 19 de agosto de 1950 me invitaron a dar un recital en la Sala Bayer de Buenos Aires. Recuerdo que fue algo totalmente natural y no estaba nada nervioso. ?Y sin embargo mis pies apenas llegaban al pedal! Entonces me di cuenta de que aquello no era lo que los otros ni?os de siete a?os hac¨ªan. Tocaba lo que me daban para interpretar, no recuerdo que algo me gustara o disgustara en particular. Eso vino mucho despu¨¦s. La m¨²sica que eligieron para m¨ª fue elegida a conciencia, supongo. Nunca quer¨ªa dejar de tocar. Me encantaba. Toqu¨¦ con la orquesta de la radio y en algunos otros conciertos.

Barenboim, en su faceta de director de orquesta durante un ensayo en 1970.
Barenboim, en su faceta de director de orquesta durante un ensayo en 1970. Erich Auerbach (Getty Images)

Fue en aquel panorama musical tan especial de Buenos Aires donde me encontr¨¦ con la otra ni?a que tambi¨¦n tocaba el piano: Martha Argerich. Su maestro, Vicente Scaramuzza, hab¨ªa ense?ado a mi padre, lo que explica por qu¨¦ tocamos de una forma tan similar en cuanto a la t¨¦cnica. Aunque ella es mejor pianista de largo. Admir¨¦ a Martha desde el momento en que la o¨ª tocar por primera vez. Nos reun¨ªamos en la casa de la familia Rosenthal, que organizaba conciertos cada semana en su residencia. La gente ven¨ªa por la m¨²sica y el famoso strudel de manzana que preparaba la se?ora Rosenthal. Martha ten¨ªa ocho a?os y yo siete, y toc¨¢bamos juntos debajo del piano de cola. Un d¨ªa Sergiu Celibidache estaba all¨ª y pregunt¨® por qu¨¦ toc¨¢bamos debajo, no al piano. Nos molest¨® un poco y luego tocamos, primero Martha, el Estudio en do sostenido menor de Chopin, luego yo.

Cuando ten¨ªa nueve a?os, mis padres decidieron mudarse al reci¨¦n fundado Estado de Israel. Mis abuelos maternos hab¨ªan sido sionistas, no activos en pol¨ªtica, pero en cualquier caso para ellos era natural que nos fu¨¦ramos a Israel, ahora que era un Estado formal reconocido por la ONU. Mi padre se uni¨® al sentimiento general de que deb¨ªamos ir, tambi¨¦n porque la proximidad a Europa significaba que iba a poder tener mucho m¨¢s contacto con la vida musical de all¨ª. Mi familia no era rica, pero un t¨ªo les hab¨ªa dado a mis padres 300 d¨®lares.

El viaje de Argentina a Israel fue mi primer contacto con algunos de los lugares que se convertir¨ªan en centros importantes de mi carrera posterior. Nos fuimos el d¨ªa despu¨¦s de la muerte de Evita Per¨®n, el 27 de julio de 1952, pero nuestra fecha de partida no estaba relacionada con aquella fecha relevante en la historia de Argentina. Se hab¨ªa fijado mucho antes. Aunque no se expresara, estaba claro que era un adi¨®s para siempre. No recuerdo haber tenido miedo, m¨¢s bien parec¨ªa una aventura. En los tiempos anteriores a la era de los jets, el viaje a Europa fue terriblemente largo. Estuvimos viajando durante tres d¨ªas. Primero en avi¨®n, uno de h¨¦lice, por supuesto, con escalas en Montevideo, S?o Paulo, Dakar, isla de la Sal, Lisboa, Madrid y Roma. Luego en tren, y cuando, por ¨²ltimo, llegamos a Salzburgo, yo estaba completamente agotado. Aun as¨ª, cuando pasamos por el Festspielhaus (actual Casa de Mozart), me di cuenta de un cartel que anunciaba La flauta m¨¢gica. Les pregunt¨¦ a mis padres qu¨¦ era y me explicaron que era una ¨®pera de Mozart. Por supuesto, ya no hab¨ªa entradas, pero mi madre, que era una mujer muy resolutiva sin el menor atisbo de timidez, dijo que intentase entrar en el Festspielhaus por mi cuenta. Como era un ni?o peque?o, me las arregl¨¦ para colarme sin que nadie se diera cuenta. Descubr¨ª un palco vac¨ªo donde me sent¨¦ como un peque?o pr¨ªncipe. Los m¨²sicos afinaron sus instrumentos, el director se acerc¨® al podio del director y no tard¨¦ en quedarme dormido en el oscuro y acogedor palco. Un rato despu¨¦s me despert¨¦ y, sin saber d¨®nde estaba ni d¨®nde estaban mis padres, empec¨¦ a llorar. Un conserje se acerc¨® y r¨¢pidamente me acompa?¨® fuera, y ese fue el final de mi peque?a aventura.

Sin embargo, conoc¨ª a algunos de los m¨²sicos m¨¢s importantes del mundo en Salzburgo all¨¢ por 1952, como hice en a?os posteriores. Era un lugar propicio para conocer gente que incluso hab¨ªa tratado personalmente con Brahms. Los sucesores espirituales de los mejores m¨²sicos del pasado estaban presentes, testigos de otra era. Conoc¨ª y escuch¨¦ a Edwin Fischer (un pianista que todav¨ªa hoy sigue inspir¨¢ndome) y yo mismo toqu¨¦ la espineta de Mozart en su casa natal y el Concierto en re menor de Bach dentro del concierto final de la clase de direcci¨®n de Igor Markevitch en 1952. Markevitch me hab¨ªa escuchado en Buenos Aires y ya entonces estaba convencido de que me convertir¨ªa en director gracias a mi sentido del ritmo. As¨ª que me hab¨ªa invitado a venir a Salzburgo, la raz¨®n de nuestro peque?o desv¨ªo en el camino a nuestro nuevo hogar en Tel Aviv.

Desde Salzburgo fuimos a Viena, donde mi padre dio una clase en la academia de m¨²sica. Di seis conciertos en Viena, entre ellos un recital y un concierto con orquesta en el Konzerthaus, y un recital en la Embajada estadounidense con un programa completo de m¨²sica americana. Recuerdo que aquello me hac¨ªa muy feliz, me encantaba actuar.

A finales de 1952 regresamos a Roma y desde all¨ª tomamos el barco a Haifa para comenzar nuestra nueva vida en Israel. Cuando llegamos, mis abuelos ya hab¨ªan acondicionado el apartamento donde vivir¨ªamos. Mis abuelos hablaban espa?ol y yidis, yo solo hablaba espa?ol y algunas palabras infantiles de alem¨¢n que hab¨ªa aprendido durante las semanas que pas¨¦ en Austria. L¨®gicamente, la continuaci¨®n de mi educaci¨®n era un asunto que no tardar¨ªa en abordarse. Mis padres hablaron con el director de la escuela y este les explic¨® que me iba a ser imposible seguir el plan de estudios en hebreo. As¨ª pues, recib¨ªa clases particulares de hebreo por la tarde y asist¨ªa a la escuela, de manera que poco a poco iba entendiendo m¨¢s y m¨¢s cosas.

Fue una ¨¦poca muy emocionante: una nueva tierra, un nuevo pa¨ªs con un enorme significado para una familia jud¨ªa. Recuerdo que disfrutaba mucho de la vida, excepto por la cuesti¨®n del idioma. No obstante, pronto hice amigos, algo que me imagino que era mucho m¨¢s f¨¢cil entonces de lo que ser¨ªa hoy. Recuerdo que hice un recital en el Museo de Tel Aviv en enero de 1953, as¨ª como una audici¨®n para la Filarm¨®nica de Israel. Decidieron invitarme y al concierto vino¡­ ?David Ben-Guri¨®n! Un t¨ªo m¨ªo era miembro del partido socialista Mapai. Ten¨ªa conexiones con el Gobierno y consigui¨® que Ben-Guri¨®n viniera. Lo conoc¨ª despu¨¦s del concierto y ¨¦l estaba muy feliz. Pero le dijo a mi padre que ten¨ªamos que cambiar nuestro apellido de Barenboim a Agassi, el equivalente hebreo (ambos significan ¡°peral¡±) del jud¨ªo Birnbaum. Ben-Guri¨®n dijo que era vergonzoso llevar un nombre jud¨ªo tan antiguo, que necesit¨¢bamos un nombre hebreo moderno para reflejar el moderno Estado de Israel. ?l tambi¨¦n hab¨ªa cambiado su nombre. Mi padre se neg¨® cort¨¦smente, pero a Ben-Guri¨®n le agrad¨¦. No sab¨ªa absolutamente nada de m¨²sica, pero le¨ªa mucho. La escuela a la que yo iba estaba a la vuelta de la esquina de su residencia y me ofreci¨® practicar all¨ª. Sim¨®n Peres era su secretario y me abr¨ªa la puerta cuando llegaba a practicar. Me educaron en la amabilidad y agradec¨ª enormemente a Ben-Guri¨®n que me permitiese usar el piano en su residencia. Pregunt¨¦ si hab¨ªa algo que pudiera hacer por ¨¦l. Me contest¨® que s¨ª y que le encantaba leer, tambi¨¦n en idiomas que no hablaba muy bien. Uno de sus libros favoritos era Don Quijote, de Miguel de Cervantes, y, en un pacto m¨¢s bien po¨¦tico, Ben-Guri¨®n me pidi¨® que le leyera pasajes de la obra en espa?ol cada vez que viniera a casa a practicar.

El director y pianista nacido en Buenos Aires, retratado para 'El Pa¨ªs Semanal' en Berl¨ªn en 2000.
El director y pianista nacido en Buenos Aires, retratado para 'El Pa¨ªs Semanal' en Berl¨ªn en 2000.

Estuve en Israel sin mudarme desde diciembre de 1952 hasta el verano de 1954, cuando regresamos a Salzburgo, esta vez para participar en las clases de direcci¨®n de Markevitch. Aquel verano tambi¨¦n conoc¨ª a Wilhelm Furtw?ngler, una de las influencias m¨¢s duraderas de toda mi vida musical. No s¨¦ c¨®mo se dieron las circunstancias, ojal¨¢ lo supiera. Por supuesto, aunque era un ni?o, sab¨ªa qui¨¦n era Furtw?ngler. Lo hab¨ªa escuchado en Buenos Aires dirigiendo la Pasi¨®n de san Mateo en 1950, y naturalmente fue algo muy especial cuando me lo presentaron en el verano de 1954. Imag¨ªnate: me encantaba tocar el piano y habr¨ªa tocado para cualquiera, incluso para el camarero del hotel. Furtw?ngler era muy amable, me pidi¨® que tocara pr¨¢cticamente todo lo que se me ocurriera en ese momento. ?l tambi¨¦n puso a prueba mi audici¨®n. Era muy agradable, aunque la comunicaci¨®n era dif¨ªcil: yo no hablaba alem¨¢n, ¨¦l no hablaba espa?ol y muy poco ingl¨¦s. Sin embargo, hab¨ªa un traductor y le dije que lo hab¨ªa o¨ªdo en Buenos Aires. Entonces me invit¨® a tocar con la Filarm¨®nica de Berl¨ªn. Mi padre le dijo que este era el mayor cumplido que podr¨ªa haberme hecho, pero le pidi¨® que entendiera que, como familia jud¨ªa de Argentina, en nuestro camino a Israel, le parec¨ªa que era demasiado pronto para ir a Alemania solo nueve a?os despu¨¦s de la guerra. Furtw?ngler lo entendi¨® y le pidi¨® a su secretario que llamara por tel¨¦fono a todos sus colegas que estaban en Salzburgo para que encontrasen la ocasi¨®n de escucharme. Incluso cuando era peque?o, recuerdo que me confund¨ªa el hecho de que fuera aceptable estar en Austria, donde la gente tambi¨¦n hablaba alem¨¢n, pero no en Alemania. Mi padre realmente no sab¨ªa responder a esto y segu¨ªa siendo un tema muy poco claro para m¨ª, al igual que para mucha gente.

Si Furtw?ngler fue el director de orquesta que m¨¢s me influy¨®, Arthur Rubinstein

fue el pianista m¨¢s importante. Conoci¨® a mis padres en Buenos Aires, ven¨ªa de visita y yo tocaba para ¨¦l. Para cuando est¨¢bamos viviendo en Israel, Rubinstein vino a Tel Aviv para actuar. Por supuesto, fui a un ensayo y ¨¦l se alegr¨® mucho de verme y me dijo que fuera a su hotel el jueves a las cinco de la tarde para que pudiera tocar para ¨¦l. Quer¨ªa ver mis progresos. Aquella ma?ana de jueves me despert¨¦ con fiebre alta y mi madre me dijo que no pod¨ªa ir a la escuela y, por supuesto, que no pod¨ªa ir a ver a Rubinstein. Dije que no pasaba nada por no ir a la escuela, pero ten¨ªa que ver a Rubinstein. Ten¨ªa que tocar para ¨¦l. Tuvimos un tira y afloja y gan¨¦. Pero cuando llegu¨¦ al hotel, Rubinstein y toda su familia se hab¨ªan ido de excursi¨®n a Galilea por la ma?ana y no hab¨ªan vuelto. As¨ª que me sent¨¦ y esper¨¦. No pod¨ªa entenderlo. No pod¨ªa imaginar que Rubinstein no hablara en serio cuando me dijo que fuera, o que me hab¨ªa olvidado. Me sent¨¦ all¨ª durante horas. Me sent¨ªa desgraciado. Luego, alrededor de las ocho de la tarde, ¨¦l y su familia (su mujer y sus dos hijos) entraron en el vest¨ªbulo. Me mir¨® y vi en su cara una expresi¨®n de dolor, de darse cuenta de que hab¨ªa olvidado a este pobre chico. Se deshizo en disculpas. Me mir¨® y me dijo: ¡°No tienes buen aspecto¡±. Le dije que ten¨ªa fiebre y me dijo que no deber¨ªa haber ido. Pero le dije que ten¨ªa que verlo, que ten¨ªa que tocar para ¨¦l, as¨ª que subimos a sus habitaciones y toqu¨¦. Toqu¨¦ durante una hora, Schubert, Liszt y ?Brahms. Cuando termin¨¦, alrededor de las 21.30, me dijo que no pod¨ªa volver a casa todav¨ªa, que ten¨ªa que quedarme y cenar con ellos. Estaba muy feliz, me sent¨ªa euf¨®rico. Pens¨® que hab¨ªa tocado muy bien, se alegraba de comprobar mis progresos. Baj¨¦ al restaurante con ¨¦l, su mujer y los ni?os. Vio que todav¨ªa ten¨ªa fiebre y me dijo que con aquella fiebre solo deb¨ªa hacer una cosa: tomar un vodka. As¨ª que me dio el primer vodka de mi vida. Y despu¨¦s de cenar me regal¨® un puro Montecristo N¨²mero 3 Habana. Dijo que deb¨ªa fumarlo y que, con el vodka y el puro, al d¨ªa siguiente me encontrar¨ªa bien. Cuando llegu¨¦ a casa era la una de la madrugada. No hab¨ªa llamado a mis padres. Estaban muy preocupados y llegu¨¦ a casa oliendo a vodka y puros. Y mi padre dijo: ¡°?D¨®nde diablos has estado?¡±. Le dije: ¡°Con Artur Rubinstein¡±. A mis padres les costaba un poco creerlo. Pero as¨ª es como empec¨¦ a fumar (?y casi tambi¨¦n a ser bebedor habitual de ?vodka!) y nunca he dejado de hacerlo desde entonces.

Daniel Barenboim.
Daniel Barenboim.Daniel Ochoa de Olza

Igor Markevitch tambi¨¦n contribuy¨® a mi formaci¨®n de muchas maneras. No solo descubri¨® al director que hab¨ªa en m¨ª cuando a¨²n era un ni?o, sino que tambi¨¦n present¨® a mi familia a Nadia Boulanger. Ella viv¨ªa en el sexto piso del 36 de la Rue Ballu de Par¨ªs. Nos recibi¨® educadamente y me pregunt¨® si estaba listo para tocar. Cuando respond¨ª que s¨ª, ella le dijo a mi padre, siempre con amabilidad, que ten¨ªa que quedarse fuera. Recuerdo que toqu¨¦ para ella el Concierto italiano de Bach. Cuando volvimos a salir, dijo algunas palabras de elogio a mis padres y que ser¨ªa un honor para ella ense?arme. Ella me instruy¨® durante un a?o y medio y no cobr¨® ni un c¨¦ntimo por las clases. Mi padre siempre quiso que tuviera otro maestro a su lado, como garant¨ªa. No ten¨ªa t¨ªtulo y le preocupaba que no fuera suficiente. Por la misma ¨¦poca en que nos mud¨¢bamos a Par¨ªs, mi padre incordi¨® a Carlo Zecchi, de la Academia de Santa Cecilia, para que me admitiera en su clase. Cada tres semanas tomaba el tren de Par¨ªs a Roma con mi madre. Yo, ¡°Danielino¡±, como me llamaba, siempre tocaba el ¨²ltimo, y los otros estudiantes eran muy amables conmigo. Era un ni?o feliz, un adolescente feliz, con una curiosidad insaciable y un sentimiento de pura alegr¨ªa cada vez que hac¨ªa m¨²sica, un sentimiento que nunca me ha abandonado.

Recordar aquellos primeros a?os, a pocas semanas de mi 80? cumplea?os, me hace verlos completamente normales y extraordinarios a la vez. No me sent¨ªa tan joven como era entonces, ni me siento tan viejo como soy ahora. Mirando atr¨¢s, entiendo hasta qu¨¦ punto mis experiencias infantiles deben de parecer extra?as a cualquiera que no las haya vivido. Para m¨ª, sin embargo, son simplemente mi vida. Todo me parec¨ªa normal, no puedo decir otra cosa. A trav¨¦s de su amor, cuidado y sabidur¨ªa, mis padres me inculcaron un sentido innato de la confianza que me ha guiado a lo largo de mi vida y de mi carrera: crecer para convertirme en un joven que viajaba y actuaba solo, empezar a hacerme un nombre como director, reafirm¨¢ndome, una y otra vez, en mi doble condici¨®n de director y pianista. La m¨²sica siempre ha sido un placer, nunca un deber, aunque empec¨¦ a darme cuenta muy pronto de que hab¨ªa ciertas cosas que ten¨ªa que hacer. Por ejemplo, darme una ducha antes del concierto, alrededor de las seis de la tarde. Mantuve esta tradici¨®n toda mi vida. La m¨²sica no es una profesi¨®n, es una forma de vida. As¨ª es como he vivido toda mi vida: en la m¨²sica y a trav¨¦s de la m¨²sica.

Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo

?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?

Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.

?Por qu¨¦ est¨¢s viendo esto?

Flecha

Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.

En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.

M¨¢s informaci¨®n

Archivado En

Recomendaciones EL PA?S
Recomendaciones EL PA?S
Recomendaciones EL PA?S
_
_
seductrice.net
universo-virtual.com
buytrendz.net
thisforall.net
benchpressgains.com
qthzb.com
mindhunter9.com
dwjqp1.com
secure-signup.net
ahaayy.com
tressesindia.com
puresybian.com
krpano-chs.com
cre8workshop.com
hdkino.org
peixun021.com
qz786.com
utahperformingartscenter.org
worldqrmconference.com
shangyuwh.com
eejssdfsdfdfjsd.com
playminecraftfreeonline.com
trekvietnamtour.com
your-business-articles.com
essaywritingservice10.com
hindusamaaj.com
joggingvideo.com
wandercoups.com
wormblaster.net
tongchengchuyange0004.com
internetknowing.com
breachurch.com
peachesnginburlesque.com
dataarchitectoo.com
clientfunnelformula.com
30pps.com
cherylroll.com
ks2252.com
prowp.net
webmanicura.com
sofietsshotel.com
facetorch.com
nylawyerreview.com
apapromotions.com
shareparelli.com
goeaglepointe.com
thegreenmanpubphuket.com
karotorossian.com
publicsensor.com
taiwandefence.com
epcsur.com
mfhoudan.com
southstills.com
tvtv98.com
thewellington-hotel.com
bccaipiao.com
colectoresindustrialesgs.com
shenanddcg.com
capriartfilmfestival.com
replicabreitlingsale.com
thaiamarinnewtoncorner.com
gkmcww.com
mbnkbj.com
andrewbrennandesign.com
cod54.com
luobinzhang.com
faithfirst.net
zjyc28.com
tongchengjinyeyouyue0004.com
nhuan6.com
kftz5k.com
oldgardensflowers.com
lightupthefloor.com
bahamamamas-stjohns.com
ly2818.com
905onthebay.com
fonemenu.com
notanothermovie.com
ukrainehighclassescort.com
meincmagazine.com
av-5858.com
yallerdawg.com
donkeythemovie.com
corporatehospitalitygroup.com
boboyy88.com
miteinander-lernen.com
dannayconsulting.com
officialtomsshoesoutletstore.com
forsale-amoxil-amoxicillin.net
generictadalafil-canada.net
guitarlessonseastlondon.com
lesliesrestaurants.com
mattyno9.com
nri-homeloans.com
rtgvisas-qatar.com
salbutamolventolinonline.net
sportsinjuries.info
wedsna.com
rgkntk.com
bkkmarketplace.com
zxqcwx.com
breakupprogram.com
boxcardc.com
unblockyoutubeindonesia.com
fabulousbookmark.com
beat-the.com
guatemala-sailfishing-vacations-charters.com
magie-marketing.com
kingstonliteracy.com
guitaraffinity.com
eurelookinggoodapparel.com
howtolosecheekfat.net
marioncma.org
oliviadavismusic.com
shantelcampbellrealestate.com
shopleborn13.com
topindiafree.com
v-visitors.net
djjky.com
053hh.com
originbluei.com
baucishotel.com
33kkn.com
intrinsiqresearch.com
mariaescort-kiev.com
mymaguk.com
sponsored4u.com
crimsonclass.com
bataillenavale.com
searchtile.com
ze-stribrnych-struh.com
zenithalhype.com
modalpkv.com
bouisset-lafforgue.com
useupload.com
37r.net
autoankauf-muenster.com
bantinbongda.net
bilgius.com
brabustermagazine.com
indigrow.org
miicrosofts.net
mysmiletravel.com
selinasims.com
spellcubesapp.com
usa-faction.com
hypoallergenicdogsnames.com
dailyupdatez.com
foodphotographyreviews.com
cricutcom-setup.com
chprowebdesign.com
katyrealty-kanepa.com
tasramar.com
bilgipinari.org
four-am.com
indiarepublicday.com
inquick-enbooks.com
iracmpi.com
kakaschoenen.com
lsm99flash.com
nana1255.com
ngen-niagara.com
technwzs.com
virtualonlinecasino1345.com
wallpapertop.net
casino-natali.com
iprofit-internet.com
denochemexicana.com
eventhalfkg.com
medcon-taiwan.com
life-himawari.com
myriamshomes.com
nightmarevue.com
healthandfitnesslives.com
androidnews-jp.com
allstarsru.com
bestofthebuckeyestate.com
bestofthefirststate.com
bestwireless7.com
britsmile.com
declarationintermittent.com
findhereall.com
jingyou888.com
lsm99deal.com
lsm99galaxy.com
moozatech.com
nuagh.com
patliyo.com
philomenamagikz.net
rckouba.net
saturnunipessoallda.com
tallahasseefrolics.com
thematurehardcore.net
totalenvironment-inthatquietearth.com
velislavakaymakanova.com
vermontenergetic.com
kakakpintar.com
jerusalemdispatch.com
begorgeouslady.com
1800birks4u.com
2wheelstogo.com
6strip4you.com
bigdata-world.net
emailandco.net
gacapal.com
jharpost.com
krishnaastro.com
lsm99credit.com
mascalzonicampani.com
sitemapxml.org
thecityslums.net
topagh.com
flairnetwebdesign.com
rajasthancarservices.com
bangkaeair.com
beneventocoupon.com
noternet.org
oqtive.com
smilebrightrx.com
decollage-etiquette.com
1millionbestdownloads.com
7658.info
bidbass.com
devlopworldtech.com
digitalmarketingrajkot.com
fluginfo.net
naqlafshk.com
passion-decouverte.com
playsirius.com
spacceleratorintl.com
stikyballs.com
top10way.com
yokidsyogurt.com
zszyhl.com
16firthcrescent.com
abogadolaboralistamd.com
apk2wap.com
aromacremeria.com
banparacard.com
bosmanraws.com
businessproviderblog.com
caltonosa.com
calvaryrevivalchurch.org
chastenedsoulwithabrokenheart.com
cheminotsgardcevennes.com
cooksspot.com
cqxzpt.com
deesywig.com
deltacartoonmaps.com
despixelsetdeshommes.com
duocoracaobrasileiro.com
fareshopbd.com
goodpainspills.com
hemendekor.com
kobisitecdn.com
makaigoods.com
mgs1454.com
piccadillyresidences.com
radiolaondafresca.com
rubendorf.com
searchengineimprov.com
sellmyhrvahome.com
shugahouseessentials.com
sonihullquad.com
subtractkilos.com
valeriekelmansky.com
vipasdigitalmarketing.com
voolivrerj.com
worldhealthstory.com
zeelonggroup.com
1015southrockhill.com
10x10b.com
111-online-casinos.com
191cb.com
3665arpentunitd.com
aitesonics.com
bag-shokunin.com
brightotech.com
communication-digitale-services.com
covoakland.org
dariaprimapack.com
freefortniteaccountss.com
gatebizglobal.com
global1entertainmentnews.com
greatytene.com
hiroshiwakita.com
iktodaypk.com
jahatsakong.com
meadowbrookgolfgroup.com
newsbharati.net
platinumstudiosdesign.com
slotxogamesplay.com
strikestaruk.com
techguroh.com
trucosdefortnite.com
ufabetrune.com
weddedtowhitmore.com
12940brycecanyonunitb.com
1311dietrichoaks.com
2monarchtraceunit303.com
601legendhill.com
850elaine.com
adieusolasomade.com
andora-ke.com
bestslotxogames.com
cannagomcallen.com
endlesslyhot.com
iestpjva.com
ouqprint.com
pwmaplefest.com
qtylmr.com
rb88betting.com
buscadogues.com
1007macfm.com
born-wild.com
growthinvests.com
promocode-casino.com
proyectogalgoargentina.com
wbthompson-art.com
whitemountainwheels.com
7thavehvl.com
developmethis.com
funkydogbowties.com
travelodgegrandjunction.com
gao-town.com
globalmarketsuite.com
blogshippo.com
hdbka.com
proboards67.com
outletonline-michaelkors.com
kalkis-research.com
thuthuatit.net
buckcash.com
hollistercanada.com
docterror.com
asadart.com
vmayke.org
erwincomputers.com
dirimart.org
okkii.com
loteriasdecehegin.com
mountanalog.com
healingtaobritain.com
ttxmonitor.com
nwordpress.com
11bolabonanza.com