David LaChapelle, en busca de Dios

Aclamado a la par que duramente criticado, David LaChapelle (Hartford, EE UU, 59 a?os) es un fot¨®grafo esencial. Warhol, que lo contrat¨® cuando solo ten¨ªa 17 a?os para trabajar en la revista Interview, supo ver al genio y no solo al aprendiz. Muchos a?os despu¨¦s, el imaginario desbordante de LaChapelle es capaz de hacer viajar al espectador a un mundo nuevo, donde la fantas¨ªa y la realidad se mezclan de una forma vibrante, provocando todo tipo de emociones. Son fotograf¨ªas extremadamente saturadas, hiperrealistas, kitsch y con un toque de humor, con alusiones tanto a la Biblia como a la pornograf¨ªa. Su trabajo ha sido descrito como ¡°un Botticelli en Las Vegas¡± o como ¡°el Fellini de la fotograf¨ªa¡±. Hay quienes lo consideran puro sensacionalismo, otros respetan que refleje los valores de la sociedad contempor¨¢nea y de la cultura pop. El museo Fotografiska de Nueva York inaugur¨® su temporada de oto?o con Make Believe (Haz creer), la mayor retrospectiva hasta el momento sobre la obra del fot¨®grafo de Connecticut, y que permanecer¨¢ abierta hasta el 8 de enero.

La exposici¨®n recoge una selecci¨®n de 150 obras a lo largo de 40 a?os de profesi¨®n. Hay celebridades: Angelina Jolie llegando al ¨¦xtasis, Michael Jackson con alas de ¨¢ngel, Amanda Lepore, Tupac Shakur o el ¨²ltimo retrato de Warhol.

Pero lo que m¨¢s sobresale del recorrido es el fuerte halo religioso. Atr¨¢s qued¨® el pasado m¨¢s comercial de este creador, que lleva a?os haciendo fotograf¨ªas art¨ªsticas alejado del mundo de la moda. ¡°Cuando quitas o tratas de reemplazar la idea de un poder superior, o de Dios, tienes un vac¨ªo y la gente lo llena de cosas materiales¡±, explic¨® recientemente a la revista Sleek Magazine. El artista, que perdi¨® a su primer novio debido al sida, ha reconocido en varias ocasiones que la fe le ha ayudado a lidiar con situaciones vitales. En 2003 empez¨® su proyecto Jesus is my Homeboy (Jes¨²s es mi colega), una serie de seis fotograf¨ªas a trav¨¦s de las que imagina c¨®mo ser¨ªa Jes¨²s si existiera en la sociedad actual. As¨ª, vemos al Mes¨ªas rodeado de pandilleros en escenarios donde parecen tener lugar tr¨¢fico de drogas, robos y prostituci¨®n. LaChapelle difunde as¨ª el mensaje de que, si Jes¨²s siguiera vivo, estar¨ªa entre los marginados y, sin juzgar, dar¨ªa a todo aquel que lo necesitara la oportunidad de rehacer su camino.

En 2006 cambi¨® Nueva York por Haw¨¢i. Encontr¨® en la isla de Maui lo m¨¢s cercano al ed¨¦n terrenal y se refugi¨® en un pueblo remoto huyendo del estr¨¦s. All¨ª compr¨® una casa y tiene su propia granja sostenible. Tras ver morir a amigos por excesos y drogadicci¨®n, cree que el cambio le salv¨® la vida. La tem¨¢tica de sus fotograf¨ªas empez¨® a girar en torno a la redenci¨®n y la esperanza, con toques renacentistas inspirados en Miguel ?ngel. Seg¨²n cont¨® a la CNN, le gustaba la idea de haber recuperado el para¨ªso: ¡°Todos tenemos demasiados para¨ªsos perdidos¡±. Con Good News, en 2017, jug¨® con el concepto de convertir al ser humano en deidad. ¡°Siento la responsabilidad de crear im¨¢genes que puedan elevar y servir a la humanidad¡±, aclar¨® con motivo de la exposici¨®n en el Fotografiska. La naturaleza y la conciencia sobre el cambio clim¨¢tico tambi¨¦n est¨¢n m¨¢s presentes, usando la fotograf¨ªa para pedir responsabilidad al espectador sobre la belleza que lo rodea.

Aun as¨ª, David LaChapelle no ha abandonado el espect¨¢culo, que ahora mezcla con un barniz m¨ªstico. Prueba de ello: sus retratos de Kim Kardashian como Mar¨ªa Magdalena y de Kanye West como Jesucristo. Ambos ejemplifican su nueva experiencia religiosa.