Manceb¨ªa Postigo: la receta del fanzine ¡®underground¡¯ aplicada a la gastronom¨ªa
Una editorial radicalmente libre publica libros y recetarios que rescatan la esencia de cocina espa?ola
La noche anterior fue m¨¢s larga de lo que imaginaban. ¡°Tuvimos una cena en casa y nos vinimos un poco arriba, pero este vermut nos va a curar ahora¡±, comentan al un¨ªsono mientras ense?an la etiqueta. ¡°Es un vino macerado en hierbas que hacen en el Priorat, se llama Les Cousins¡±. Al verlos al otro lado de la pantalla, da la impresi¨®n de que lo gastron¨®mico modela de forma azarosa, pero continuada, el d¨ªa a d¨ªa de Oliver Mancebo y Marta Postigo (los dos utilizan sus apellidos maternos, una manera de reivindicar a las mujeres que los han criado).
Manceb¨ªa Postigo es la peque?a editorial que tienen y donde de alg¨²n modo vierten toda su sapiencia culinaria. A trav¨¦s de fanzines y colaboraciones han sabido conectar con muchos de sus intereses. La cultura de barrio, el ambiente vecinal, la voz de las mujeres, el sonido perdido de las cocinas o los recetarios m¨¢s laterales son solo algunos de estos.
¡°Empezamos a publicar en 2015. Los dos ven¨ªamos de participar en el mundo de la autoedici¨®n y era una forma de casar nuestros diferentes proyectos¡±, recuerda Oliver. ¡°A partir de ah¨ª se aceler¨® la cosa debido a varias residencias a las que nos presentamos¡±. En el verano de aquel a?o firmaron el Recetario s¨®nico popular ¡ªpublicado un a?o m¨¢s tarde¡ª, realizado en el Espacio Matrioska, en Os Blancos (Ourense). Un audiolibro de cocina at¨ªpico, donde se recoge mucha de la sabidur¨ªa popular gallega a trav¨¦s de breves entrevistas. Se habla de aguardiente casero, de producci¨®n de miel y de pulpos que se venden en ferias de pueblo. ¡°Una caza de abuelas para sorber su savia, agitarla bien y preparar un sinest¨¦sico potaje gastros¨®fico, que tiene por objeto el sentido m¨¢s marginado de la cocina: el o¨ªdo¡±, escriben en la contra de la publicaci¨®n.
Luego llegar¨ªan Operaci¨®n Tenedor, Comer en Marte o Cinc receptes amb cresta de gall. Cada uno ofreciendo una visi¨®n ampliada de lo que puede dar de s¨ª el hecho gastron¨®mico, jugando con las definiciones, la literatura, la historia carcelaria o la casquer¨ªa, que tanto abunda en sus mercados y tabernas. ¡°La mayor¨ªa de las ideas se nos ocurren en bares o mientras estamos comiendo¡±, explican. Vecinos de Gracia, la esencia del barrio se introduce en sus obras. Es el caso de Comer para recordar, un diccionario gastron¨®mico ideado durante una comida en La Taina, uno de sus bares de referencia. En ¨¦l citan a Manuel V¨¢zquez Montalb¨¢n y se dan ejemplos culinarios de aliteraciones (allioli), ant¨ªtesis (mar i muntanya), elipsis (huevos estrellados), iron¨ªas (peux de ministre), met¨¢foras (trompetes de la mort) o paranomasias (lima-lim¨®n).
Entre sus influencias est¨¢ el mencionado Montalb¨¢n, MFK Fisher, ?lvaro Cunqueiro, Antoni Miralda o V¨ªctor Nubla, quien los invit¨® a uno de sus eventos. ¡°Aquello se llamaba el ?gape y consist¨ªa en juntar a una persona que recitaba, otra que cocinaba y una ¨²ltima que hac¨ªa m¨²sica. Quien cocina es quien lleva la batuta. Nosotros lo hicimos durante tres a?os, de su primera edici¨®n sali¨® el Operaci¨®n Tenedor, que repasaba la Transici¨®n a trav¨¦s de la cocina¡±, cuenta Postigo.
Entre sus ¨²ltimas acciones han estado varios talleres, como el que han dado en la c¨¢rcel Modelo. ¡°Ahora es un espacio de memoria. El c¨®mo se com¨ªa en las c¨¢rceles y qu¨¦ papel jugaba la comida es algo que me interesa mucho¡±, describe Mancebo, quien tambi¨¦n ahonda en la comida como forma de protesta, las huelgas de hambre o aquellos presos que se tragaban cualquier cosa para poder ir a la enfermer¨ªa y pasar un manifiesto. ¡°El tema es vasto. Ahora la idea es hacer un libro¡±, dicen.
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