Periodista y prisionero: los ¨²ltimos d¨ªas de Sadam Husein por Moises Saman
El fot¨®grafo Moises Saman ha publicado ¡®Glad Tidings of Benevolence¡¯, un registro visual de la invasi¨®n de Irak, que cumple 20 a?os y de la que ¨¦l fue testigo como reportero y como reo del r¨¦gimen de Sadam Husein
Hace ya dos d¨¦cadas, en marzo de 2003, una coalici¨®n de pa¨ªses liderada por Estados Unidos inici¨® la invasi¨®n de Irak. El fot¨®grafo Moises Saman se encontraba en el pa¨ªs como enviado especial del peri¨®dico Newsday. Glad Tidings of Benevolence (Gost Books), el libro que lanz¨® la pasada primavera, es un repaso gr¨¢fico al caos que presidi¨® la regi¨®n aquellos d¨ªas.
Miembro de la legendaria agencia Magnum, el fot¨®grafo estadounidense criado en Barcelona (habla un espa?ol impoluto) conserva en la memoria c¨®mo empez¨® todo: ¡°Recuerdo estar en la terraza del techo del Hotel Palestina y sentir el silencio aterrador que cubr¨ªa Bagdad justo antes del bombardeo que dio inicio a la guerra. El silencio termin¨® con el eco del fuego antia¨¦reo de bater¨ªas del ej¨¦rcito iraqu¨ª y sus balas iluminando el cielo como estrellas fugaces¡±, explica.
Saman conoci¨® de primera mano el r¨¦gimen, cuando fue detenido por la polic¨ªa secreta de Sadam Husein y encarcelado en Abu Ghraib durante ocho d¨ªas mientras el dictador ca¨ªa. ¡°Esta experiencia fue ir¨®nica. En ning¨²n lugar mi campo de visi¨®n estaba m¨¢s limitado, m¨¢s controlado que en la c¨¢rcel, pero en realidad pude vislumbrar algo que normalmente se oculta a la vista. Segu¨ªa siendo periodista, pero ahora era un preso, un participante¡±, recuerda.
Saman confiesa que Irak fue un punto de inflexi¨®n: ¡°A medida que la guerra iba revelando su naturaleza ambigua, incierta y confusa, me resultaba m¨¢s dif¨ªcil estar a la altura de las expectativas asociadas al papel de periodista. Cada vez me sent¨ªa m¨¢s atra¨ªdo por captar esos momentos de paz, definidos por matices, que muestran la dignidad humana, que dan rostro a los iraqu¨ªes que viven cada d¨ªa con los inmensos retos de la inseguridad, la violencia y la pobreza¡±, concluye.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.