Tener amigos de otras generaciones puede mejorar tu vida

En oto?o de 1989 se estrenaba Magnolias de acero, la pel¨ªcula que narra la historia de amistad entre mujeres de diferentes edades germinada en un sal¨®n de peluquer¨ªa que nos conmovi¨® a todos. All¨ª se reun¨ªan para hablar de sus miedos, dudas, vivencias y alegr¨ªas sin que la generaci¨®n a la que cada una pertenec¨ªa fuese una barrera a la hora de mezclarse. Algo que no suele ser frecuente. Tenemos tendencia a relacionarnos con personas de la misma edad, estilo y creencias. La amistad intergeneracional se ha estudiado poco desde la psicolog¨ªa y se ha descrito como desequilibrada. A la generaci¨®n m¨¢s joven se la ha se?alado como la receptora de apoyo, mientras que a la de mayor edad se la ha denominado como aquella que aconseja. Ahora se empieza a demostrar que los beneficios en este tipo de relaciones son bidireccionales y que van mucho m¨¢s all¨¢ de la simple conexi¨®n que se puede crear entre un maestro y un alumno.

Un art¨ªculo publicado en The New York Times a finales de agosto que recog¨ªa las voces de varios expertos se?ala que estas amistades ofrecen una nueva perspectiva sobre otras maneras de vivir. Eliminan los estereotipos generacionales y aprecian m¨¢s lo que se tiene en com¨²n. Tambi¨¦n derriban prejuicios contra uno mismo porque el individuo narra con mayor respeto y prudencia la propia vida cuando se la cuenta a alguien de otra edad. As¨ª este tipo de relaciones generan menos comparaciones respecto a los hitos generacionales. Tampoco hay pugnas por saber qu¨¦ vida es mejor, por lo que disminuyen los miedos existenciales. Son m¨¢s generosas porque el tiempo que se dedica al otro se hace con menos prisa. Y algo muy importante: no se pierde la capacidad de diversi¨®n. Otra investigaci¨®n publicada en la revista cient¨ªfica Cogitatio en 2021 respalda estos beneficios. En un art¨ªculo, la investigadora Korkiam?ki concluy¨® que este tipo de relaciones de amistad desarrollan mayores experiencias de inclusi¨®n social y un sentido de pertenencia comunitario, adem¨¢s de contrarrestar la discriminaci¨®n por edad.

En el intercambio de narrativas entre distintas generaciones se va reconstruyendo el pasado y el futuro. Aunque los valores y necesidades de cada generaci¨®n sean diferentes, los juicios se aten¨²an. Los m¨¢s j¨®venes aprenden de la historia. Ser conscientes de la lucha y sacrificios de las generaciones previas obliga a una mayor responsabilidad sobre la conquista de unos derechos que no se pueden perder. Y tener amigos mayores puede ser una v¨ªa de acceso a oportunidades laborales que mucha gente no encuentra en su red de amigos o en su ¨¢mbito familiar. Los m¨¢s mayores aprecian m¨¢s sus propias experiencias, ya que reviven el pasado y recuperan la pasi¨®n de los a?os anteriores. Al hablar con aquellos de menos edad, les sorprende descubrir a una generaci¨®n concienciada, sensible con las injusticias y dispuesta a aprender de los errores y los aciertos. Esta influencia mantiene el deseo de seguir estando activos y ocupados. Contagia tanto la pasi¨®n por aprender como la importancia de no dejar de formarse. A aquellos de mayor edad los ayuda a estar actualizados en conocimientos, como los relacionados con la tecnolog¨ªa.

Estas interacciones generacionales pueden no ocurrir de forma espont¨¢nea. Si uno tiene inter¨¦s en cultivarlas, el punto de partida ser¨ªa empezar a mostrar inter¨¦s por conocer la vida, opiniones o preocupaciones de personas de otra edad, ya sea en el trabajo, en el colegio, en un club de lectura, en la universidad o en el vecindario. Otra posibilidad de inmersi¨®n en estas relaciones es apuntarse a un viaje de grupo donde estos beneficios se pueden comprobar personalmente en la convivencia. Pero, como con cualquier otra amistad, es el trato mantenido en el tiempo lo que genera un v¨ªnculo m¨¢s profundo. En un momento donde la soledad no deseada crece tanto entre los mayores como entre los j¨®venes, seg¨²n el Observatorio Estatal de la Soledad no Deseada, resulta m¨¢s necesaria que nunca esta mezcla entre generaciones, as¨ª como la creaci¨®n de espacios y oportunidades de inclusi¨®n. El incremento de la longevidad har¨¢ que este intercambio sea cada vez m¨¢s habitual, lo que acaba siendo un hecho vital para conseguir una buena estructura y din¨¢mica social. Hay numerosos proyectos para esta finalidad, como el de Grandes Amigos. Este tipo de iniciativas tienen un profundo impacto en la salud mental por el apoyo y el cuidado mutuo.

La verdadera amistad aparece cuando no hay barreras. El budismo llama al buen amigo kalyana mitta (el amigo virtuoso). En sus textos, se?ala que el enemigo cercano de la amistad universal es la relaci¨®n de amistad preferencial o particular. Tenemos, por tanto, una responsabilidad moral de elegir amigos diversos para con nosotros mismos y con los dem¨¢s que sean testigos de nuestra existencia y se conviertan en todo nuestro patrimonio, como dec¨ªa la escritora Emily Dickinson. El ciclo vital es inevitable, ya que el que hoy se siente joven ma?ana ser¨¢ mayor.

Patricia Fern¨¢ndez Mart¨ªn es psic¨®loga cl¨ªnica en el Hospital Ram¨®n y Cajal de Madrid.