El miedo a envejecer es ahora cosa de j¨®venes
La obsesi¨®n de la generaci¨®n Z por el paso del tiempo est¨¢ haciendo que se empe?en en anular cualquier signo de la edad, antes incluso de que aparezca
Resulta ir¨®nico que los centeniales que ven¨ªan a romper con los estereotipos y a hacer bandera de la diversidad sean tambi¨¦n los que antes se est¨¢n rindiendo ante los dictados de belleza m¨¢s can¨®nicos. La generaci¨®n Z ¡ªnacidos entre 1996 y 2010¡ª ha crecido en un ambiente en el que las redes sociales son parte axiom¨¢tica de su universo. Unos canales que abrieron la comunicaci¨®n a narrativas que escapaban de la norma, pero que parad¨®jicamente han terminado imponiendo nuevos ideales est¨¦ticos. El resultado es una generaci¨®n que se entrega a cirug¨ªas o intervenciones antes que sus predecesores y rostros que reflejan una madurez que a¨²n no existe.
¡°?Por qu¨¦ los de la generaci¨®n Z envejecen peor que los mileniales?¡± es una premisa recurrente en miles de v¨ªdeos de Tik?Tok en los que los usuarios analizan rostros como los de Rihanna (35 a?os) o Andrew Garfield (40), que parecen menores que zetas muy c¨¦lebres como Kylie Jenner (26 a?os) o Millie Bobby Brown (20 reci¨¦n cumplidos). Las de estas ¨²ltimas son las caras aspiracionales que a diario consumen sus contempor¨¢neos. Los informes que intentan radiografiarlos coinciden en que retoman h¨¢bitos que sus mayores dejaron atr¨¢s. Seg¨²n un estudio de la Asociaci¨®n Espa?ola contra el C¨¢ncer (AECC), el 57% cree que vapear est¨¢ de moda y uno de cada cuatro opina que se exagera al hablar de los riesgos del tabaquismo. Tampoco ven peligro en la radiaci¨®n solar: seg¨²n el ¨²ltimo Observatorio Heliocare, que publica anualmente el laboratorio espa?ol Cantabria Labs, solo un 32% de los j¨®venes usa fotoprotecci¨®n durante todo el a?o (frente al 60% de la poblaci¨®n general).
Los centennials se han lanzado a colonizar los pasillos de las grandes perfumer¨ªas, comprando cremas antiedad y apunt¨¢ndose a costosas rutinas de belleza, pero parecen olvidar al resto de los elementos que influyen en el envejecimiento, el exposoma. Este t¨¦rmino que acu?o Christopher P. Wild hace referencia a los factores que impactan sobre la salud y el envejecimiento, m¨¢s all¨¢ de la gen¨¦tica. La radiaci¨®n solar, el tabaco, la contaminaci¨®n, la alimentaci¨®n, el estr¨¦s, la falta de sue?o o el clima son piezas que, combinadas, determinan en torno a un 70-80% el modo en que una persona va a envejecer. ¡°Los factores externos que lastiman la salud y el aspecto de la piel lo hacen desde tres frentes¡±, se?ala en su libro Una piel para toda la vida el dermat¨®logo Pedro Ja¨¦n, ¡°en primer lugar deterioran la barrera cut¨¢nea (el manto hidrolip¨ªdico que cubre y protege la dermis), favoreciendo la p¨¦rdida de humedad que lleva a deshidratar la piel; en segundo lugar, ayudan a la producci¨®n de radicales libres, y en tercer lugar, obstaculizan la renovaci¨®n celular porque degradan y merman la producci¨®n de col¨¢geno y elastina¡±.
La terapeuta Yvette Pons, experta en morfofisiolog¨ªa est¨¦tica, lleva m¨¢s de 30 a?os analizando rostros. ¡°Creo que la gente muy joven est¨¢ empezando a cuidarse de forma invasiva y est¨¢ perdiendo la fisonom¨ªa que le tocar¨ªa por edad. Acaban teniendo rostros de mayores. Pierden dulzura y muestran aspectos m¨¢s endurecidos. Me fijo cuando gesticulan en consulta y veo que tienen movimientos m¨¢s agresivos que quiz¨¢ tengan que ver con el estr¨¦s. Tienen el entrecejo constre?ido o los m¨²sculos meseteros muy desarrollados. Vienen con mucha inseguridad, falta de ilusi¨®n, creo que es frecuente un desorden a nivel emocional. Parecen seguros, pero son dependientes¡±. Sus pacientes cada vez son m¨¢s peque?as, en femenino: el 72% de los consumidores de tratamientos de medicina est¨¦tica y el 85% de los pacientes de cirug¨ªa est¨¦tica son mujeres, seg¨²n las sociedades m¨¦dicas de ambas especialidades. ¡°A partir de los 15 o 16 a?os empiezan a venir solas, a veces con sus ahorros, para comprar cremas¡±, prosigue Pons. ¡°Un poco despu¨¦s vienen pidiendo consejos sobre rellenos o neuromoduladores [el popular b¨®tox] porque les est¨¢ saliendo una arruga que yo no veo. Se miran m¨¢s que nunca y tienen m¨¢s preocupaci¨®n por envejecer¡±. Quiz¨¢ porque, en un mundo que perciben sin certezas, sienten que la perfecci¨®n est¨¦tica s¨ª es una parcela que pueden controlar.
¡°El culto a la juventud, el deseo de fijar el aspecto liso de la piel, se relaciona con el intento de detener lo humano que se revela con el paso del tiempo: no se puede confundir la piel con una materia artificial, que es lo que parecen los p¨®mulos y las frentes brillantes y altas del b¨®tox de ciertas actrices¡±, escrib¨ªa Mona Chollet en Belleza fatal en 2012. La inquietud por el envejecimiento no es nueva, pero cada vez llega antes. Hoy el cuerpo se convierte en un artilugio m¨¢s sobre el que trabajar para mejorar el rendimiento. El punto de inflexi¨®n, seg¨²n todos los doctores consultados, fue la pandemia desde la que se increment¨® exponencialmente la demanda de tratamientos m¨¦dico-est¨¦ticos y cirug¨ªas. Especialmente de inyectables como los rellenos de ¨¢cido hialur¨®nico o neuromoduladores.
Seg¨²n el ¨²ltimo estudio disponible de la Sociedad Espa?ola de Medicina Est¨¦tica (SEME), que recoge datos de 2021, el primer acceso a la medicina est¨¦tica ha pasado de los 35 a los 20 a?os. Y, seg¨²n datos de la Sociedad Espa?ola de Cirug¨ªa Pl¨¢stica, Reparadora y Est¨¦tica (SECPRE) para el mismo periodo, los procesos de inyectables crecieron un 22,8% con respecto al a?o anterior. ?Las razones? Oferta a un precio m¨¢s asequible, aplicaciones menos invasivas y una normalizaci¨®n de los procedimientos gracias a las redes sociales. Un canal que ha acercado a los m¨¢s j¨®venes a los inyectables, pero tambi¨¦n a las cirug¨ªas. ¡°Much¨ªsima gente nos llega con una fotograf¨ªa y dice: ¡®Me gustar¨ªa parecerme a tal persona¡±, revela el presidente de la Asociaci¨®n Espa?ola de Cirug¨ªa Est¨¦tica Pl¨¢stica (AECEP), el doctor Nicol¨¢s Maestro Sarri¨®n, ¡°tenemos que ser cautos y empezar por ver si esas caras son reales o no, elegir la t¨¦cnica adecuada para cada paciente y entender que hay limitaciones¡±. La cautela debe ser a¨²n mayor cuando se trata con j¨®venes: ¡°Tienen pieles m¨¢s delicadas y se trabaja de forma progresiva. No siempre podemos hacer lo que demandan. Deben dejarse asesorar¡±.
De los casi 627.000 tratamientos faciales de medicina est¨¦tica que se realizaron en 2021, seg¨²n SEME, un 42% correspondi¨® a pinchazos de toxina botul¨ªnica y un 32% a rellenos de ¨¢cido hialur¨®nico. Entre los primeros se ha popularizado la inyecci¨®n preventiva que paraliza un m¨²sculo para que no marque una arruga, antes incluso de que aparezca. ¡°Los tratamientos tienen que hacerse cuando existe un problema, no antes¡±, aconseja la doctora Mari Paz Artigues, cirujana miembro de la AECEP, que no es partidaria de iniciarse como prevenci¨®n. ¡°Si tienes m¨²sculos es para tensar o contraer y si los aflojas o suavizas constantemente durante a?os, al final eso tendr¨¢ un efecto sobre la piel que queda encima. Hay que pensar en conjunto: piel, m¨²sculo y grasa¡±, dice la doctora Artigues, que recomienda espaciar pinchazos.
En el caso de los rellenos reabsorbibles de ¨¢cido hialur¨®nico, el m¨¢s demandado entre los centeniales es el que se usa para aumentar los labios. ¡°Por un peque?o relleno no pasa nada, el problema radica cuando son demasiado repetitivos o con vol¨²menes exagerados; cuando desaparece el efecto del relleno la piel se ha distendido mucho y, o vuelves a rellenar, o le costar¨¢ recuperarse¡±, asegura Maestro Sarri¨®n, que recalca la importancia de un buen asesoramiento y de acudir a especialistas: ¡°Nos llegan pacientes derivados de centros no autorizados con los que tenemos que ir a quir¨®fano. Si un relleno se coloca mal, puede provocar una embolizaci¨®n en la sangre, infecciones o quistes que hay que retirar¡±.
Cada vez m¨¢s centros ofrecen un enfoque global, incluyendo la dimensi¨®n emocional, antes de abordar cualquier intervenci¨®n. Es el caso de la cl¨ªnica hom¨®nima del doctor Luis Mart¨ªnez Quind¨®s en Le¨®n: ¡°Llega mucha gente con dismorfia y hay que tener cuidado, hacer una valoraci¨®n para ver si hay un problema de base psicol¨®gica. Yo trato de ser precavido y pinchar menos relleno del que me piden, porque, dependiendo de c¨®mo se ponga, puede dejar una huella est¨¦tica negativa¡±. Es fundamental que sea el profesional el que marque el l¨ªmite, porque la demanda entre las m¨¢s j¨®venes es clara: ¡°Ponme, ponme y ponme¡±.
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