El perfume con el sastre Marc-Antoine Barrois quiso colarse en el d¨ªa a d¨ªa de sus clientes
El creador franc¨¦s ha revolucionado la moda parisiense con sus trajes y fragancias customizadas. La m¨¢s famosa, B683, se ha convertido en un cl¨¢sico de la perfumer¨ªa de nicho
?Cu¨¢ntas veces una persona se pone un esmoquin? ?Una vez al a?o? ?Dos? ?Tal vez 10? A Marc-Antoine Barrois (Mouvaux, Francia, 40 a?os), sastre de tercera generaci¨®n, no le sal¨ªan muchas m¨¢s ocasiones. Para un creador que quer¨ªa estar presente en la vida de sus clientes eran muy pocas. Entonces pens¨® en una manera sutil y permanente de ser recordado: un olor. ¡°No te pones un tuxedo a diario, pero s¨ª un perfume. Era un modo de que pensaran en m¨ª todos los d¨ªas¡±. Marc-Antoine Barrois se dispuso entonces a buscar el aroma de su universo creativo. Un mundo singular y honesto, 100% franc¨¦s, de ¡°productos excepcionales y atemporales¡±, materiales y confecci¨®n exquisitos.
Durante varios a?os Barrois le cont¨® su mundo a algunos perfumistas hasta que encontr¨® uno a la medida de su ambici¨®n. Nada m¨¢s y nada menos que Quentin Bisch, uno de los narices m¨¢s talentosos y demandados del mercado. Creador de best sellers como los perfumes de Marly Delina; Fleur Narcotique, de Ex Nihilo, o La Belle, de Jean Paul Gaultier. ¡°Ten¨ªamos la misma edad, historias vitales muy similares, una manera de pensar y de vivir casi id¨¦nticas. De repente estaba hablando con mi hermano gemelo, m¨¢s que socios nos hicimos c¨®mplices¡±, recuerda. De aquel encuentro, hace ya 10 a?os, surgi¨® B683, una de las fragancias nicho m¨¢s interesantes de la ¨²ltima d¨¦cada. Un perfume que Marc-Antoine usa, efectivamente, a diario, y que a partir de 2016, cuando se lanz¨® en Colette, se le fue de las manos. Se vendieron 500 frascos en tres meses.
¡°Una amiga estilista que trabajaba para Ayda Field Williams, la esposa de Robbie Williams, se enganch¨® a B683, a Ayda le gust¨® tambi¨¦n y lo empez¨® a comprar. Eso era lo que yo sab¨ªa. Luego en un reportaje de la edici¨®n brit¨¢nica de Marie Claire Ayda dijo que en caso de incendio solo salvar¨ªa una cosa de su casa, un perfume que hab¨ªa encontrado en Harrods, cuyo nombre [B683] prefer¨ªa no decir demasiado alto para que no fuera descubierto¡±. El nombre B683 es un juego entre el asteroide que habitaba El Principito, de Saint-Exup¨¦ry, y la fecha de nacimiento de Barrois.
¡°Para m¨ª fue un accidente, siempre hab¨ªa sido un sastre muy an¨®nimo, mis trajes eran identificados en los c¨®digos cerrados parisienses, y de repente mi perfume estaba en los grandes concept stores. La gente empezaba a preguntarse qu¨¦ significaba B683 y quien era Marc-Antoine Barrois¡±, cuenta.
?l no era un reci¨¦n llegado en el mundo de la moda. Su abuelo era un reconocido industrial textil del norte de Francia, en su f¨¢brica se trabajaba el algod¨®n y la lana y se confeccionaba el c¨¦lebre cocodrilo que identificaba los polos de Lacoste. A los 19 a?os Marc-Antoine consigui¨® el puesto de ayudante en la casa de modas de Dominique Sirop, justo en el mismo local del n¨²mero 14 de la calle Faubourg Saint-Honor¨¦ donde acaba de abrir su boutique. ¡°Fue mi primer trabajo, conoc¨ª a todos los clientes de alta costura de Givenchy: reinas, pr¨ªncipes y princesas¡±. Recuerda la boda de Felipe y Letizia. ¡°Yo aguant¨¦ varias horas el vestido que llevaba Rania de Jordania mientras lo bordaban a mano¡, y luego llovi¨® el d¨ªa de la boda y se moj¨® aquella maravilla¡±, recuerda. A?os m¨¢s tarde trabaj¨® junto a Jean-Paul Gaultier en Herm¨¨s, y luego con Jean-Claude Jitrois, el creador de las primeras prendas el¨¢sticas de piel. En 2009 hab¨ªa creado su marca hom¨®nima de sastrer¨ªa y cuatro a?os m¨¢s tarde hab¨ªa abierto su primer espacio comercial en la calle Budapest, en el distrito 9 de Par¨ªs.
Las fotos de este reportaje se hacen en la nueva tienda donde se cose a mano, se patrona y se venden joyas y perfumes. ¡°Cuando entra un cliente, lo primero que le pregunto es si tiene tiempo. Quiero gente que entre, suba y baje las escaleras, se siente en el sof¨¢, se tome un caf¨¦, y escuche la historia de la casa. Quiero que la gente sienta la diferencia entre estar en esta boutique o en otra, entre comprar esta marca u otra. Y creo que esa diferencia es tiempo¡±, reflexiona Barrois, que sigue sus propios tiempos, que no son ni de lejos los de la industria. ¡°Soy independiente y me lo puedo permitir¡±, se apresura a aclarar, y a?ade: ¡°Hago lo que quiero, no lanzamos un perfume cada seis meses, nos cuesta dos o tres a?os construir una fragancia¡±.
Dice que en el mundo de la sastrer¨ªa tres meses es un tiempo ¡°razonable¡± para crear un patr¨®n, y hacer dos o tres pruebas al cliente. Una vez que est¨¢ listo se tardan 24 horas en rematar a mano, el acabado interior es un trabajo artesanal con costuras cortas en telas dif¨ªciles y esquivas como el sat¨¦n. ¡°Yo aprend¨ª de Ala?a [Azzedine] que no segu¨ªa ning¨²n calendario, se tomaba todo el tiempo necesario para crear una pieza y solo ense?aba su colecci¨®n cuando estaba lista y no cuando la industria lo exig¨ªa. Creamos productos respetuosos y excepcionales, no producimos para temporadas y estamos liberados de toda presi¨®n¡±.
La fragancia que cambi¨® su tranquila vida de sastre a la de cuasi celebrity se llama Ganymede, un perfume que combina la mandarina y el cuero, mineral y poderosa. ¡°Nunca he cre¨ªdo que una fragancia funcione para todo el mundo, pero Ganymede tiene algo que gusta a mucha gente, que es ¨²nico en cada piel¡±. Lo cierto es que este perfume creci¨® en apenas un a?o y empez¨® a desbancar a los best sellers de la perfumer¨ªa nicho; el a?o pasado fue la m¨¢s vendida en Londres, Francia y Rusia. En un a?o se bati¨® junto a un gigante, Baccarat Rouge, de Francis Kurkdjian. ¡°En Italia ambas fragancias est¨¢n al mismo nivel¡±, asegura el creador. En Espa?a los perfumes de Marc-Antoine Barrois se venden en Isol¨¦e, Le Secret du Marais, en Madrid, y Perfumer¨ªa Benegas, en San Sebasti¨¢n.
Marc-Antoine Barrois no sabe explicar de forma racional c¨®mo le salen esos perfumes, c¨®mo traduce sus ideas a Quentin Bisch para que las convierta en un perfume. ¡°Intuici¨®n¡±, dice finalmente. ¡°Pienso, esto es para m¨ª o no. Si quieres crear algo original en alg¨²n punto tienes que confiar en ti, es la ¨²nica forma de no repetir lo que ya existe¡±.
La tarde de esta entrevista Quentin Bisch, quiz¨¢s una de las personas m¨¢s ocupadas de Par¨ªs, aparece durante media hora. Le preguntamos por qu¨¦ trabaja para una marca casi an¨®nima. ¡°Es que quiero estar aqu¨ª¡±, replica, y corrige: ¡°Ya no es una marca tan peque?a, tiene muy buena reputaci¨®n y es honesta. Me da libertad para expresarme y me hace crecer como creador. Todo va muy r¨¢pido en todas partes, y estoy tan a gusto trabajando con Marc porque desde el principio decidimos que nos tomar¨ªamos el tiempo necesario para hacer cosas ¨²nicas. En 10 a?os hemos hecho cuatro perfumes y la idea es seguir as¨ª, no saturar¡±. Este verano presentan Tilia, su primera fragancia floral que quiere grabar a fuego en la memoria olfativa los d¨ªas felices de un verano perfecto.
En las sastrer¨ªas de Barrois las tornas han cambiado. Ahora es frecuente que lleguen clientes a hacerse un esmoquin a medida, que antes han conocido la elegancia de las fragancias de Marc-Antoine Barrois y Quentin Bisch. ¡°Viene mucha gente que me ha conocido por los perfumes, les gusta la elegancia atemporal de las fragancias y acaba haci¨¦ndose un traje conmigo. A veces no es posible porque un sastre en Par¨ªs no es precisamente barato, pero tambi¨¦n tenemos joyas para los que no se puedan gastar lo que cuesta un esmoquin a medida. Todo pertenece al mismo universo creativo¡±, explica Barrois, que define su marca como ¡°una casa de creaci¨®n¡±. ¡°Puedo crear cualquier cosa que me pidan, igual no soy bueno en todo, pero expreso mi gusto, mi sensibilidad y mi creatividad. Todo es posible siempre que tengas tiempo y encuentres a la persona correcta¡±, dice el creador, que ha dise?ado todo el mobiliario de su nueva boutique.
El misterio que ronda estas fragancias es parte de su patrimonio. Cuenta Marc-Antoine que ha tenido clientes que se llevan de una vez 10 frascos de Ganymede por si acaso, y otros que le han pedido por favor que le quite el nombre a B683 para que nadie m¨¢s en el mundo sepa que existe, o tal vez para que nadie m¨¢s la encuentre, para que solo ellos puedan llevar ese olor por la vida.
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