Vanesa Lorenzo, modelo: ¡°Me pas¨¦ mucho tiempo fustig¨¢ndome porque solo mido 1,70¡å
Fue una de las modelos espa?olas con m¨¢s repercusi¨®n, trabaj¨® con los m¨¢s grandes, pero tambi¨¦n vio de cerca los rincones oscuros de la industria. Empresaria, escritora y embajadora de la firma de cosm¨¦tica bot¨¢nica Ul¨¦, hoy es ella la que escoge con qui¨¦n trabajar
Ha posado para fot¨®grafos como Helmut Newton o Steven Meisel, ha protagonizado sesiones, entre muchas otras, para las ediciones estadounidense y francesa de Vogue, para Sports Illustrated o Elle Italia y ha aparecido en campa?as de Armani o Yves Saint Laurent. Pero en casa de Vanesa Lorenzo (Barcelona, 47 a?os) no hay ning¨²n testimonio gr¨¢fico de aquellos trabajos. ¡°Solo hay fotos familiares, as¨ª que es mi madre la que se lo est¨¢ ense?ando a mis hijas¡±, cuenta entre risas por videollamada. Es su madre la que se encarga de un archivo muy voluminoso, porque la primera vez que pos¨® de manera profesional ten¨ªa solo 11 a?os. Entonces le toc¨® hacerse pasar por un b¨²ho: ¡°Era para unos juegos de Educa y ten¨ªa que imitar a los animales. Como siempre he estado a gusto delante de una c¨¢mara, me divert¨ª mucho¡±.
Su curiosidad despert¨® el gusanillo y en cuanto cumpli¨® la mayor¨ªa de edad vol¨® a Par¨ªs. Cerr¨® su primera campa?a al poco de aterrizar en la capital francesa y de ah¨ª salt¨® a Nueva York, donde se convirti¨® en una de las modelos espa?olas con m¨¢s repercusi¨®n. Su rostro can¨®nico, su mirada hechizante y su capacidad para transformarse frente a la lente le valieron el reconocimiento internacional. Inquieta y apasionada, hace algo m¨¢s de una d¨¦cada se lanz¨® a estudiar dise?o de moda y hoy es propietaria y consejera en el comit¨¦ de estrategia de marca y producto en The Animals Observatory, una firma de moda infantil que se vende en 25 pa¨ªses.
Adora la moda, pero no la idealiza. De hecho, le gusta despojarla del halo de misterio con el que se cubr¨ªa en sus inicios. ¡°A mis hijas les explico todos los procesos creativos y el trabajo en equipo que hay detr¨¢s de una foto perfecta¡±, dice desde un despacho atiborrado de libros en la casa que comparte con su pareja, el exfutbolista Carles Puyol, y las dos hijas de ambos, de 8 y 10 a?os. Sobre su sesi¨®n con el legendario Newton tampoco poetiza: ¡°Disfrut¨¦ de trabajar con una leyenda, pero no de conocer la parte humana de esa persona. Trabaj¨¦ con alguien muy enamorado de s¨ª mismo y poco emp¨¢tico¡±. En los ¨²ltimos a?os, ha escrito dos libros (sobre yoga, otra de sus pasiones, y sobre crianza) y colabora con distintas firmas que elige con m¨¢s atenci¨®n que nunca: ¡°Por mi profesi¨®n siempre me he dedicado a la publicidad, pero ahora tengo un canal propio y siento otra responsabilidad¡±, explica sobre su cuenta de Instagram, en la que suma 450.000 seguidores. ¡°Me quiero acercar a marcas que est¨¦n alineadas con mis valores¡±, a?ade Lorenzo, que es embajadora de Ul¨¦, la marca de cosm¨¦tica responsable del gigante japon¨¦s Shiseido.
Cuando empez¨® como modelo se acusaba a las revistas, seguramente con raz¨®n, de proponer im¨¢genes inaccesibles. Hoy esas im¨¢genes est¨¢n por todas partes, a trav¨¦s de las pantallas. ?Le afecta esa presi¨®n est¨¦tica?
Como siempre he trabajado con c¨¢maras, s¨¦ lo que hay detr¨¢s, equipos maquillando o iluminando. As¨ª que, como s¨¦ lo que implica, no me influencia tanto. Pero lo hablo mucho con mis hijas, porque la comparaci¨®n siempre es terrible y deber¨ªamos no compararnos entre mujeres, solo inspirarnos, aunque es una l¨ªnea muy fina. Tenemos que estar muy atentas y mirar a las pantallas de manera cr¨ªtica.
Se ha confirmado con la filtraci¨®n de informes internos de Meta o TikTok, detr¨¢s hay un algoritmo perfectamente entrenado para sacar beneficio de las inseguridades.
Claro, volviendo a mis hijas, en casa les dejo jugar 20 minutos con el iPad los fines de semana. Cuando est¨¢n m¨¢s se vuelven irascibles. Les se?alo su comportamiento y les explico que no es culpa suya, para que entiendan que es la aplicaci¨®n la que est¨¢ hecha para que se enganchen y quieran m¨¢s, que es un negocio y al final nosotros solo somos t¨ªteres. Les hablo para que tengan una mente cr¨ªtica, porque creo que no nos queda otra que protegernos y creo que los mensajes tienen que ser de protegernos en comunidad.
En este mundo polarizado hablar de comunidad suena casi revolucionario.
Totalmente, pero hay que cultivar el respeto. Porque si alguien es de otra inclinaci¨®n pol¨ªtica, religiosa o lo que sea, el ¨²nico camino est¨¢ en buscar el entendimiento, los puntos que unen y no los que nos polarizan, porque eso ya lo hacen los algoritmos sin que nos demos cuenta.
Pese a tener un cuerpo y un rostro normativos para la industria, ha contado en alguna ocasi¨®n que ha tenido que convivir con la cr¨ªtica hacia su f¨ªsico.
Con la cr¨ªtica y con el rechazo, porque cualquier persona puede hacer una entrevista de trabajo, pero yo iba a 10 o 12 castings diarios. Evidentemente, no me cog¨ªan en todos y hab¨ªa muchos rechazos. Yo no hablaba franc¨¦s, pero como se parece al catal¨¢n, s¨ª lo entend¨ªa y escuchaba los comentarios. Me ayudaron mucho los pilares que me dieron en casa y saber que ten¨ªa un lugar seguro al que volver. Eso me dio fortaleza para amortiguar los golpes, porque en mi entorno vi ni?as que ven¨ªan de familias con muchas carencias, para las que esto era su ¨²nica salida, y ah¨ª todo es m¨¢s peligroso.
Quiz¨¢ por eso tuvo una carrera sin esc¨¢ndalos.
Creo que en cualquier profesi¨®n se puede elegir la mala vida, es algo que est¨¢ al alcance de cualquiera.
S¨ª, pero en la moda hay fiestas todas las noches.
Claro, pero si yo tengo que dar buena cara al d¨ªa siguiente para hacer la campa?a de Pepe Jeans, no voy a salir de fiesta, porque al final trabajas con tu f¨ªsico. Hab¨ªa chicas a las que les interesaban m¨¢s otras v¨ªas, pero a m¨ª me interesaba m¨¢s el trabajo.
?En qu¨¦ punto se encuentra ahora en relaci¨®n con su cuerpo?
En uno de agradecimiento. Cuando eres m¨¢s joven y tienes plenitud, en vez de focalizarte en las cosas buenas, en lo que te gusta, te centras en lo que no. Es terror¨ªfico. Yo me pas¨¦ mucho fustig¨¢ndome porque solo mido 1,70 y nunca desfil¨¦ para la alta costura porque era bajita. Tambi¨¦n me dec¨ªan que era culona, a lo mejor por mi altura, pero ahora pienso que vaya pena haber estado tantos a?os con tantas tonter¨ªas.
Escrib¨ªa Naomi Wolf en El mito de la belleza que ¡°el envejecimiento femenino no es bello, porque con el tiempo las mujeres adquieren mayor poder¡±. ?C¨®mo est¨¢ llevando cumplir a?os?
Por un lado, estoy muy tranquila y en paz, pero tambi¨¦n tengo un pel¨ªn de lucha con el envejecimiento, es la verdad. Me siento mejor con mi cuerpo, porque tengo fortaleza a nivel f¨ªsico, hago yoga y, si lo pongo al l¨ªmite, s¨¦ que me responde. Pero hay d¨ªas en los que me veo la arruga en el espejo y digo uf. Si todo va bien, no me importa, pero si el d¨ªa ha ido mal¡ Estoy en ello, atenta a esos pensamientos.
Excepto contadas excepciones, hasta hace poco las firmas cosm¨¦ticas no contrataban a modelos de m¨¢s de 30 para sus campa?as. Usted va a cumplir tres a?os como imagen de Ul¨¦, ?por qu¨¦ cree que se est¨¢ dando este cambio?
El marketing ha cambiado y se ha abierto m¨¢s la visi¨®n. Hay m¨¢s inclusi¨®n, queda mucho por recorrer, pero es algo que se va a normalizar, porque se est¨¢ implantando la idea de dar visibilidad a bellezas de edades distintas, de diferentes f¨ªsicos, es algo que se va a quedar.
Tambi¨¦n cambia la forma de hablar de maternidad. En su libro Crecer juntos toc¨® temas tab¨², como que no le interesaban los ni?os antes de ser madre o que el amor incondicional no le lleg¨® en el primer momento.
Me gusta hablar desde mi verdad y no me gusta ocultarme o sentirme mal por no pensar lo que es pol¨ªticamente correcto. Quiz¨¢ es ego¨ªsta, pero es un ejercicio que primero hago por m¨ª, para reforzarme en que no pasa nada. Los ni?os no me interesaban, porque me gustaba mucho la libertad y las cosas de adultos, aunque he aprendido mucho de mis hijas. Eso s¨ª, aunque las intento acompa?ar, hay cosas que ven que siguen sin interesarme y se lo digo. Tambi¨¦n buscamos pel¨ªculas o lecturas que podamos disfrutar todos.
Algo que les transmite es su conciencia feminista, ?la educaron as¨ª o lo aprendi¨® despu¨¦s?
No, la generaci¨®n de mis padres era mucho m¨¢s machista. Los m¨ªos estaban un pel¨ªn m¨¢s avanzados, pero al final mi madre era la que llevaba la responsabilidad de la casa y la crianza. Eso s¨ª, se ha revertido algo ahora que son m¨¢s mayores, desde que est¨¢n jubilados; hemos hablado much¨ªsimo con ellos para introducir responsabilidades compartidas. Creo que hay hueco para que esas generaciones tambi¨¦n cambien.
?Y c¨®mo hacen en casa para evitar que esas actitudes se sigan transmitiendo?
Es dif¨ªcil, porque nosotros todav¨ªa somos v¨ªctimas de un legado machista, y quien diga lo contrario es que va como un burro que no quiere ver. En las sociedades occidentales, porque evidentemente del resto del planeta ya ni hablamos, hay que seguir trabajando y luchando, pero el esfuerzo es tan grande¡, a veces terminas diciendo ¡°deja, ya lo hago yo¡±, porque si tengo que estar explicando, la carga se multiplica. No quiero ir de v¨ªctima ni de superfeminista, pero la exigencia que tiene la mujer en cualquier sociedad de este planeta es injusta. Hay que lidiar con ello y seguir intentando generar el cambio porque el ejemplo es clave y yo quiero que mis hijas vean en m¨ª un ejemplo.