Laura Ponte: ¡°En un test que me hizo una vez mi hijo pens¨¦ que saldr¨ªa de centro, pero sal¨ª anarcocomunista¡±
A sus 51 a?os, sigue siendo la eterna modelo espa?ola. Las marcas y la industria de la moda la quieren como el primer d¨ªa mientras ella presume de ser una de las pocas que ha decidido envejecer sin operaciones ni pinchazos. ¡°No quiero dejar de ser yo¡±, argumenta.
Decir Laura Ponte (51 a?os, Vigo) es nombrar a una de las grandes de la moda espa?ola. Empez¨® su carrera de modelo con 19 a?os, tras ganar el Look of the Year de la agencia Elite y, desde entonces, no ha parado. Treinta a?os despu¨¦s, un matrimonio con Luis Beltr¨¢n Alfonso G¨®mez-Acebo y Borb¨®n (primo de Felipe VI) y su posterior divorcio, dos hijos e infinitas portadas que la llevaron a ser en 1996 la tercera modelo mejor pagada del mundo, Ponte ya no se sube a las pasarelas pero s¨ª protagoniza campa?as como la ¨²ltima de Zara o de Phoebe Philo, que se hicieron virales precisamente porque mostraba con naturalidad que el tiempo tambi¨¦n hab¨ªa pasado por ella. Como por el resto de los mortales, algo no tan com¨²n en su mundo. Hace dos a?os, la operaron por una perforaci¨®n de la c¨®rnea y, aunque ya ha vuelto al trabajo, sigue recuper¨¢ndose y con puntos en el ojo.
?Qu¨¦ tal fue la operaci¨®n?
Estupenda. Estaba con un equipo en el hospital La Paz y es incre¨ªble porque sabes que cualquier cosa que pasa, ah¨ª es donde mejor puedes estar.
?Qu¨¦ fue lo que pas¨®?
Yo ten¨ªa una herida muy grande de varios herpes en el ojo, en la c¨®rnea, y en una bajada de defensas la herida se abri¨®. Entonces me operaron de urgencia, me taparon como pudieron el ojo, me lo sellaron y estuve unos meses as¨ª esperando el trasplante en el que me pusieron la c¨®rnea de este ser maravilloso que est¨¢ aqu¨ª conmigo.
?Dej¨® de ver por ese ojo?
No ve¨ªa antes. No ve¨ªa porque la herida que ten¨ªa en el ojo era tan grande que ve¨ªa menos del 10%. He estado veintitantos a?os sin ver y ahora veo el 50%.
?C¨®mo se lo tom¨®?
Muy bien, con mucha tranquilidad. Es que me he dado cuenta de que eso es lo sano. Mira, en esa ¨¦poca me pasaron un mont¨®n de cosas. Tambi¨¦n me descubrieron un tumor en el pulm¨®n y yo no me acordaba del tumor ni un d¨ªa. De repente dec¨ªa: ¡°?Uy, el PET-TAC!¡±.
?Era benigno o maligno?
No era agresivo entonces, pero hab¨ªa que estar vigil¨¢ndolo con el PET-TAC para ver si crec¨ªa o no, y de repente se convirti¨® en grasa.
?Y c¨®mo hace para no pensar?
Porque me levanto por las ma?anas y no s¨¦ si hoy es viernes, s¨¢bado, domingo o lunes. Eso es san¨ªsimo, lo que pasa es que vivimos en el mundo de la l¨®gica y de la informaci¨®n y de la memoria y le damos mucho valor a los datos porque parece que tener datos y saber perfectamente lo que tienes que hacer es important¨ªsimo, pero yo sigo resolviendo mi vida sobre la marcha. Y no pasa nada, ?sabes? No estoy todo el rato pensando o aliment¨¢ndome de cosas negativas y de histeria colectiva.
?Estamos en un momento de histeria colectiva?
Creo que hay una tendencia a alterar a la gente, por una parte, pero por otra hay otra tendencia que es precisamente todo lo contrario. Pero el individuo, cuando est¨¢ agitado, yo creo que piensa peor y es m¨¢s manipulable.
?Qui¨¦n es el responsable de esa tendencia?
En general, bueno, la sociedad es esa maquinaria que necesita de eso, necesita de la dependencia del ser humano. En el lado del consumo, pol¨ªticamente tambi¨¦n. Si no, hubieran desaparecido los partidos pol¨ªticos hace mucho, porque es una cosa como del pasado.
?Los partidos son del pasado?
Para m¨ª, s¨ª. Es una organizaci¨®n que est¨¢ un poco obsoleta. La gente, el individuo, ha perdido mucho poder. Yo creo mucho en el poder del individuo y, como individuo, hacer un buen colectivo, pero est¨¢ muy sesgado y buscan el tener a gente excitada y cabreada. Pero bueno, tengo mucha fe, siempre lo digo, que todo ir¨¢ bien y son tr¨¢mites.
Usted estudi¨® Ciencias Pol¨ªticas.
S¨ª, pero vamos, estudi¨¦ porque mi madre me dec¨ªa que ten¨ªa que poner algo ah¨ª arriba. Pero no termin¨¦ la carrera. Hice como a?o y medio y luego me puse a trabajar.
De modelo.
S¨ª, pero mi madre era un poco: ¡°Por favor, esta ni?a que sepa, que sepa hablar de algo, que sepa del mundo¡±. C¨®mo es la estructura social, pol¨ªtica, econ¨®mica.
Si no cree en los partidos, ?en qu¨¦ es en lo que cree?
Ya, todo el mundo me dice: ¡°Utop¨ªa, utop¨ªa, todo tu mundo es una utop¨ªa¡±.
O anarquismo.
Bueno, s¨ª, me sali¨® en un test que un d¨ªa me hizo mi hijo, qu¨¦ risa. Sal¨ªa que era anarcocomunista y yo pensaba que saldr¨ªa de centro, pero sal¨ª anarcocomunista. Pero bueno, esa es la utop¨ªa en la que vivo de que el hombre es capaz de autogestionarse. Pero como vivimos eso de que hay que ser el primero, vienen los dem¨¢s a quitarte el puesto, toda esa competencia absurda porque no hay nadie igual. Nadie. Sin embargo, se tiende a eso, a uniformar¡ Tambi¨¦n es una manera de control, ?no? A que el mundo viva en la carencia.
Usted ha pasado muchos a?os viviendo en un mundo muy competitivo.
Yo no lo creo. Lo de la competencia, la vanidad¡
?No es as¨ª?
No. No he visto m¨¢s vanidad que en cualquier otro lado.
?Entre las modelos tampoco?
No lo creo. Vamos, no la he visto m¨¢s que en cualquier otro sitio. Adem¨¢s, precisamente aqu¨ª se vive de la particu?laridad. Nadie tiene la misma cara. Bueno, en teor¨ªa ahora volvemos a lo mismo, a uniformar: hay que tener la ceja arriba, hay que tener el ojo no s¨¦ qu¨¦, hay que tener el p¨®mulo aqu¨ª, hay que tener la boca no s¨¦ cu¨¢nto. Terror¨ªfico.
Ahora hay una cl¨ªnica est¨¦tica en cada esquina.
Qu¨¦ barbaridad. A ver, entiendo que la gente se quiera ver bien. Pero que lo de que la mujer ten¨ªa que estar bien lucida en una sociedad que era completamente espantosa, que no era igualitaria, en la que la mujer ha sido un poco un florero, un adorno, pues todav¨ªa nos queda algo de eso. Las ni?as de 20 a?os que se ponen baby b¨®tox para no tener arrugas¡ Me parece querer atrapar algo, y eso no me parece sano.
?Se ha operado algo?
No. Bueno, me he tenido que cambiar todos los dientes porque es que estaba sin dientes, me los com¨ªa por el bruxismo. Y fue adem¨¢s un proceso traum¨¢tico. Con los dientes perfectos no me ve¨ªa porque yo nunca me quise arreglar la boca, porque parte de mi proceso de aceptaci¨®n era aceptar tambi¨¦n esa parte m¨ªa, ?no? Pero lo dem¨¢s va a su aire. Me da p¨¢nico hacerme algo.
?Que le cambien los rasgos?
Es que no quiero, es que no quiero dejar de ser yo, como soy. Eso es como lo de mi madre dici¨¦ndome: ¡°?No frunzas el ce?o!¡±. Pues tengo la raya del ce?o de toda la vida. ¡°Te voy a poner all¨ª botulismo¡±, me dec¨ªa cuando no estaba el b¨®tox, para que se me relajase la cara. ¡°Laura, ?por qu¨¦ tienes que hablar tan as¨ª, por qu¨¦ tienes que mover tanto las manos y la cara?¡± (pone voz de falsete).
?Se lo dec¨ªa tambi¨¦n su madre?
Mi madre y mi abuela, todo el mundo, s¨ª, y que me sentaba siempre fatal. Siempre estaba como as¨ª [se queda chepada]. Ahora voy m¨¢s recta, pero por complejos y tal siempre estaba para abajo.
?Qu¨¦ clase de complejos?
De que no me mirase nadie. Que no me mirase nadie porque yo no exist¨ªa.
Y, de pronto, la miraba todo el mundo.
La vida es una prueba constante. Me ayud¨® much¨ªsimo este curro, a sentirme mejor conmigo, ha sido el mejor cursillo, una terapia en todos los sentidos.
En una entrevista dijo: ¡°Todo el mundo piensa que soy libre, pero yo no s¨¦ lo que es la libertad¡±.
Es verdad que a m¨ª siempre me han dicho: ¡°Es que eres muy libre¡±, y yo, en ese momento, no lo era tanto. Yo no me ve¨ªa en ese momento nada libre.
?Por qu¨¦?
Porque no. No me sent¨ªa libre porque no me sent¨ªa fuerte, no me sent¨ªa tan poderosa como ahora. Yo siempre digo: ?qu¨¦ pinta tendr¨¦? No tengo ni idea. Por eso dec¨ªa en la sesi¨®n: vamos a sonre¨ªr un poco, que luego siempre dicen que soy muy seria.
Es como la han retratado durante a?os.
S¨ª, que soy seria o que soy fr¨ªa y no soy para nada as¨ª, estoy todo el d¨ªa ri¨¦ndome. Es como me han hecho porque funciono bien de dura. Es verdad que tengo un f¨ªsico duro.
?Pero usted se siente as¨ª?
?Fr¨ªa?, cero. De hecho, la gente me dice: ¡°?Pero por qu¨¦ le dices ciel¨ªn al taxista?¡±.
Hablemos de belleza.
Yo de belleza no s¨¦. No soy una fan¨¢tica de cremas y todo eso, no. Voy usando las cremas que me mandan. No soy nada como Nieves [?lvarez], por ejemplo, que me dice: ¡°Debes tener la constancia¡±. Pero yo es que no tengo ese h¨¢bito. No tengo ning¨²n h¨¢bito.
?No se cuida?
?No se nota? Bebo, fumo, no bebo nada de agua porque se me olvida. Me he tomado esta ma?ana cuatro caf¨¦s.
?No se ha sentido presionada por cuidarse m¨¢s?
[Niega con la cabeza]. En este trabajo, adem¨¢s, que si quieres te retocan de arriba abajo. Yo prefiero que no me retoquen tanto porque luego la que sale a la calle soy yo.
Sus ¨²ltimas campa?as han sido muy celebradas precisamente porque eran naturales.
S¨ª, s¨ª, y me encanta y he pensado: mira por d¨®nde voy a tener que seguir yo sin hacer nada. Yo no funciono por t¨ªa buena y no tengo que estar pendiente por si se me caen las peras o tengo celulitis.
Lleva bien envejecer.
Yo a los 33 a?os ya ten¨ªa arrugas en la frente y ahora tengo m¨¢s arrugas, pero tampoco me he obsesionado.
Se ha dejado las canas.
Porque mira, soy muy vaga para ir a la pelu. Me corto yo misma el pelo. Y las canas est¨¢n saliendo, pero como es tan poquito a poco todo, pues te vas acostumbrando. Es que no es de repente: ?qu¨¦ me ha pasado! No. Adem¨¢s, el pelo blanco da luz. ?Por qu¨¦ la gente se ti?e de rubio? Porque da luz a la piel. Lo que pasa es que tenemos el concepto de blanco, mayor. ?Y qu¨¦ tendr¨¢ que ver lo joven que eres con el pelo? Est¨¢ todo aqu¨ª [se se?ala a la sien]. El esp¨ªritu es joven, la cara que vaya para donde quiera. Y la verdad es que t¨² te dices a ti misma: tengo mala cara, y al final tienes mala cara. Y lo que ver¨¢s es a los dem¨¢s reflejando lo que t¨² ves.
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