Rivera desliza su apoyo a Arrimadas para presidir Cs: ¡°Mi voto es un secreto a voces¡±
El exl¨ªder de Cs evita comentar las decisiones del partido: ¡°No pretendo ser un expresidente que tutele ni un jarr¨®n chino¡±
Tres meses ¡°y veinte d¨ªas despu¨¦s¡± de su marcha de la pol¨ªtica, seg¨²n su propia cuenta, Albert Rivera ha reaparecido con un apoyo, si bien no expl¨ªcito, suficientemente claro a In¨¦s Arrimadas como pr¨®xima presidenta del partido. Algo m¨¢s delgado y con un ligero bronceado, el exl¨ªder de Cs ha comparecido en rueda de prensa, a una semana de las primarias de Ciudadanos, para anunciar su fichaje como presidente del despacho Mart¨ªnez Echevarr¨ªa abogados. Era la primera vez desde su repentina dimisi¨®n tras el desplome electoral que admit¨ªa preguntas de la prensa, pero Rivera ha preferido manejarse con ¡°prudencia¡± y ha evitado pronunciarse sobre las ¨²ltimas decisiones de Cs y el congreso del partido, aunque s¨ª ha deslizado su respaldo a Arrimadas. ¡°Tampoco creo que haya que ser un lince para saber lo que yo pienso de Cs y de In¨¦s Arrimadas. Mi voto es secreto aunque pueda ser un secreto a voces¡±, ha expresado.
Hasta ah¨ª ha llegado su apoyo a Arrimadas y sus opiniones sobre el congreso del partido. ¡°Todos tienen mi respeto, todos han sido compa?eros de ejecutiva m¨ªos¡±, ha afirmado Rivera, que tampoco ha tenido una mala palabra sobre el rival de Arrimadas, Francisco Igea, a pesar de que el vicepresidente de Castilla y Le¨®n integr¨® el sector cr¨ªtico en su etapa como l¨ªder.
Rivera tampoco ha querido pronunciarse sobre la apuesta de Cs por las coaliciones con el PP en Pa¨ªs Vasco y Catalu?a, a las que como l¨ªder siempre se opuso. ¡°Espa?a suma, pero la corrupci¨®n resta¡±, dec¨ªa Rivera para rechazar la f¨®rmula de colaboraci¨®n que le ofrec¨ªa entonces Pablo Casado. El exl¨ªder de Cs ha evitado opinar sobre una decisi¨®n que Arrimadas no le consult¨®. ?l, insiste, quiere mantenerse al margen: ¡°No pretendo ser un expresidente que tutele, ni un jarr¨®n chino¡±.
El exl¨ªder de Cs ser¨¢ presidente ejecutivo del despacho Mart¨ªnez- Echevarr¨ªa y presidir¨¢ su consejo de administraci¨®n, lo que pretende compaginar con la participaci¨®n en foros y conferencias. Antes de dar el salto a la pol¨ªtica, en 2006, Rivera fue abogado de La Caixa. Antes de la treintena se convirti¨® en presidente de Ciudadanos, y reci¨¦n estrenados los 40 vuelve a la abogac¨ªa. No est¨¢ en sus planes volver a la pol¨ªtica a medio plazo porque ha fichado ¡°por varios a?os¡± con el bufete. ¡°Mi libertad para llegar a Cs y para irme ha sido mi profesi¨®n, el Derecho¡±, ha defendido Rivera, en un elogio de la pol¨ªtica no profesional.
Desde su dimisi¨®n el pasado 11 de noviembre, tras un desplome electoral con pocos precedentes en la pol¨ªtica espa?ola, Rivera no ha ofrecido a¨²n su tesis de lo ocurrido. Hoy tampoco lo ha hecho. Se ha remitido a su pr¨®ximo libro, que se publica el 15 de abril, y a las entrevistas que conceder¨¢ entonces: ¡°Tendremos ocasi¨®n en otro foro¡±. Pero s¨ª ha deslizado que no cree haberse equivocado en el asunto central que le reprocha un sector de su partido, el que ahora lidera Francisco Igea: no haber intentado con m¨¢s fuerza un acuerdo con el PSOE cuando ambos partidos sumaban 180 diputados. Se le ha preguntado si se arrepiente de no haber aceptado convertirse en vicepresidente de Pedro S¨¢nchez y haber evitado que los nacionalistas decidieran la investidura. ¡°Esa pel¨ªcula no ha existido¡±, ha contestado. "Es una enso?aci¨®n de alguien¡±, ha zanjado. En estos tres meses "y veinte d¨ªas¡±, Rivera ha confesado haber dormido ¡°a pierna suelta¡±.
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