Escrache a Pablo Iglesias en la Complutense: ¡°Fuera vendeobreros de la universidad¡±
El l¨ªder de Podemos ha sido increpado por un grupo de estudiantes de extrema izquierda en un debate con el exvicepresidente de Bolivia ?lvaro Garc¨ªa Linera
"Debo estar haci¨¦ndome mayor porque ¨²ltimamente me emociono mucho" fueron las primeras palabras de Pablo Iglesias este mi¨¦rcoles en la Universidad Complutense. Acababa de presentarle la decana de la facultad de Ciencias Pol¨ªticas, una de sus antiguas profesoras, y se le hab¨ªa nublado la vista. Estaba, dijo Iglesias, en su casa, a la que volver¨ªa al dejar la pol¨ªtica. Pero la melancol¨ªa dur¨® poco. Cuando el vicepresidente dijo por primera vez la palabra "fascismo" tres estudiantes saltaron del asiento como impulsados por un resorte. Y empezaron los gritos: "?Qu¨¦ hables t¨² de fascismo, que lo que hac¨¦is es vivir del cuento!".
Una decena de j¨®venes del colectivo Frente Obrero se unieron a la revuelta: ¡°fuera vendeobreros de la universidad¡± gritaron contra el que hab¨ªa sido uno de los suyos. El vicepresidente segundo del Gobierno, que se encontraba en un acto junto al exvicepresidente boliviano ?lvaro Garc¨ªa Linera, no se inmut¨® demasiado. Un escrache no iba a hacerle perder los papeles precisamente a ¨¦l, que hace 10 a?os estaba en esa misma sala, con su camisa de cuadros rojos y negros participando, desde primera fila, en un escrache a Rosa D¨ªez, entonces l¨ªder de UPyD. Iglesias pidi¨® calma, di¨¢logo y un micr¨®fono para los estudiantes. ¡°La obligaci¨®n de quien se sienta aqu¨ª es escuchar y yo quiero escuchar¡±.
El micr¨®fono nunca lleg¨®, pero s¨ª escuch¨®. "Vosotros no sois izquierda ni sois nada. Criminaliz¨¢is a la izquierda obrera y combativa que realmente quiere transformar el pa¨ªs", le espet¨® el estudiante. Le acus¨® de no parar los desahucios y de ser una "lacra". "Algunas cosas de las que dices son ciertas", reconoci¨® Iglesias, "pero un consejo, la radicalidad que tiene uno no est¨¢ en lo que dice, sino en lo que consigue".
¡°?Estamos todo el d¨ªa parando desahucios!¡±, le interrumpi¨® el joven. Los gritos entre los alborotadores y los dem¨¢s empezaron a cruzarse. Iglesias intent¨® seguir hablando: ¡°Acepto que nos llames traidores, vendidos al capitalismo, vendeobreros. Pero no te viene mal escuchar lo que un modesto reformista te est¨¢ diciendo¡±. No pudo seguir. ¡°?Espa?a ya os ha escuchado bastante!, ?Nos vamos!¡±, dijo el chico dirigi¨¦ndose a la salida.
"Poca cosa", resumi¨® Iglesias cuando volvi¨® el silencio. Y retom¨® su exposici¨®n. Habl¨® de lo que ven¨ªa a hablar. Asegur¨® que Vox estaba condicionando y marcando la agenda del PP. "Sin Vox, Cayetana ?lvarez de Toledo no ser¨ªa la portavoz del Partido Popular", apunt¨®.
El vicepresidente pidi¨® un gran acuerdo europeo frente a la extrema derecha basado en la defensa de los derechos sociales y el movimiento feminista, al que compar¨® en significado con el movimiento obrero.
El vicepresidente quiso poner el acento en el feminismo en una semana en la que la ley de libertades sexuales, aprobada por el Consejo de Ministros este martes, abri¨® una nueva grieta en el Gobierno de coalici¨®n con declaraciones enfrentadas entre los ministros socialistas y de Unidas Podemos. Iglesias volvi¨® a negar a la salida del acto de este mi¨¦rcoles que sus declaraciones ¡°en las excusas t¨¦cnicas [a la ley del Ministerio de Igualdad] creo que hay mucho machismo frustrado¡± se estuviera refiriendo al ministro de Justicia, Juan Carlos Campo, aunque este as¨ª lo entendi¨®.
"Europa ser¨¢ feminista o no ser¨¢", concluy¨® su discurso ante los estudiantes.
Habl¨® todo ese tiempo como si lo que hab¨ªa ocurrido al principio no hubiera sucedido. Con su tono de voz bajo y su discurso did¨¢ctico. Como si aquellos j¨®venes de izquierdas no le hubieran devuelto su imagen de hace 10 a?os, cuando recorr¨ªa los pasillos de la facultad gritando a Rosa D¨ªez, o a otros, ¡°fuera fascistas de la universidad¡±. Al final debi¨® de pensar el vicepresidente que ten¨ªa raz¨®n con sus primeras palabras de la tarde: ¡°Debo de estar haci¨¦ndome mayor¡±.
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