La paradoja de Toni Cant¨®
Llama la atenci¨®n que el valenciano con aspiraciones a la baron¨ªa haya cerrado filas con In¨¦s Arrimadas cuando reclama mayor independencia
Los episodios de sequ¨ªa recurrentes que azotan a buena parte del territorio espa?ol han popularizado la expresi¨®n estr¨¦s h¨ªdrico, para definir una situaci¨®n en la que, en contextos de m¨¢xima gravedad -ausencia de agua-, los ¨¢rboles abandonan las hojas para salvar las ra¨ªces; es decir, sacrifican lo accesorio para salvar la vida.
C¡¯s, el partido fundado por Albert Rivera y, desde esta noche, suponemos que liderado por In¨¦s Arrimadas de manera oficial, entr¨® en situaci¨®n de estr¨¦s h¨ªdrico pol¨ªtico el pasado 10-N, tras perder 47 esca?os respecto a los comicios del 28-A: traducido en votos, casi tres millones de antiguos votantes centristas y liberales dieron la espalda al partido naranja para migrar a otras opciones pol¨ªticas y/o la abstenci¨®n. ?Menudo estr¨¦s!
Cumplido entre ayer y hoy el tr¨¢mite de elegir un nuevo liderazgo y una nueva direcci¨®n, en la que se daba por hecho la integraci¨®n de dirigentes valencianos destacados como Toni Cant¨® y Fernando Giner -est¨¢ por verse con qu¨¦ responsabilidades-, el pr¨®ximo fin de semana C¡¯s celebrar¨¢ una asamblea extraordinaria con dos asuntos notorios que deber¨¢n debatir y aprobar los compromisarios all¨ª presentes: estrategia pol¨ªtica y modelo de partido.
No cabe esperar grandes sorpresas del c¨®nclave, dado que casi el 80 por cien de los delegados que asistir¨¢n son afines a Arrimadas y, se supone, a la estrategia y modelo defendidos por esta.
Arrimadas aspira a mantener, en lo org¨¢nico, el esp¨ªritu heredado de su mentor y anterior l¨ªder, Albert Rivera; es decir: un partido estrictamente jerarquizado. Suya es la frase ¡°C¡¯s no puede convertirse en 17 PSC¡±, en alusi¨®n a la autonom¨ªa de que gozan los socialistas catalanes dentro del PSOE. Se cierra as¨ª el paso a las voces cr¨ªticas representadas mayoritariamente, aunque con escaso respaldo -todo hay que decirlo-, por el vicepresidente de Castilla y Le¨®n, Francisco Igea, y partidarias de una mayor descentralizaci¨®n en beneficio de las organizaciones territoriales del partido. Arrimadas no quiere baron¨ªas auton¨®micas.
En cuanto a la estrategia, por lo que venimos observando desde el 10-N, la lideresa es francamente posibilista: lo que pueda ser en cada momento y en cada lugar. Si toca pactar con el PP y Vox, se pacta, sin por ello renunciar a cerrar acuerdos con fuerzas pol¨ªticas situadas en el otro extremo del arco parlamentario.
Resulta parad¨®jico que el valenciano Toni Cant¨®, con aspiraciones a la baron¨ªa valenciana, haya cerrado filas con In¨¦s Arrimadas cuando viene reclamando, desde su nominaci¨®n como candidato auton¨®mico a la presidencia de la Generalitat, mayor independencia de las organizaciones territoriales de C¡¯s tanto en los nombramientos como en la toma de decisiones, adem¨¢s de una mayor presencia y participaci¨®n en la c¨²pula nacional del partido. Sus reivindicaciones, de ah¨ª la paradoja, coinciden con lo demandado no solo por Igea, sino tambi¨¦n por el andaluz Juan Mar¨ªn o la murciana Isabel Franco. Todos a a?os luz de las sensibilidades org¨¢nicas de In¨¦s Arrimadas.
C¡¯s en la Comunidad Valenciana y con Cant¨® de candidato, defendi¨® con notable alto los resultados electorales de las pasadas auton¨®micas: alcanzaron 18 esca?os en las Cortes Valencianas, cinco m¨¢s que en la anterior legislatura. Sin embargo, siete meses despu¨¦s, en las generales del 10-N, el desplome generalizado de la formaci¨®n naranja tuvo su r¨¦plica en tierras valencianas: C¡¯s envi¨® al Congreso de los Diputados a dos representantes valencianos, perdiendo cuatro posiciones.
Tras m¨¢s de catorce a?os de existencia, C¡¯s deber¨¢ decidir los d¨ªas 14 y 15 de marzo si retoma o no el centro pol¨ªtico que Rivera sacrific¨® para situarse en la derecha, obviando lo que el Centro de Investigaciones Sociol¨®gicas (CIS) sanciona en cada uno de sus bar¨®metros: que la moderaci¨®n es el santo y se?a pol¨ªtico de la mayor¨ªa de los electores espa?oles. Y deber¨¢ demostrar, tambi¨¦n en la Comunidad Valenciana, su capacidad para conjurar ¡°la maldici¨®n de los partidos de centro¡±, seg¨²n afortunada expresi¨®n empleada por la periodista Anabel D¨ªez en estas mismas p¨¢ginas de EL PAIS para referirse a las fallidas aventuras de la UCD y el CDS de Su¨¢rez, el PRD de la Operaci¨®n Roca o la UPyD de Rosa D¨ªez.
Dada la situaci¨®n de crisis permanente en la que se han instalado los dos principales socios de gobierno en la Generalitat Valenciana, PSPV-PSOE y Comprom¨ªs, los socialistas, si se mantienen como primera fuerza pol¨ªtica, agradecer¨ªan un C¡¯s con m¨²sculo electoral y abierto a posibles pactos pos electorales. El papel de bisagra, en nuestro entorno europeo, siempre se ha reservado a los partidos de centro.
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