S¨¢nchez busca un frente com¨²n con Macron y Conte para activar medidas anticrisis en la cumbre de la UE

¡°Europa va mucho m¨¢s all¨¢ de ser una comunidad de intereses: Europa es tambi¨¦n una comunidad de valores. Es el momento de desmostr¨¢rselo al mundo y a nosotros mismos. Lo haremos con unidad, fuerza y generosidad¡±. El presidente del Gobierno, Pedro S¨¢nchez, ha empezado el d¨ªa con ese mensaje en las redes sociales: un dardo dirigido al presidente del Consejo Europeo, Charles Michel, despu¨¦s de que el Eurogrupo (la reuni¨®n de ministros de Finanzas del euro) fracasara este martes, como suele, en la b¨²squeda de soluciones europeas anticrisis. El norte ¡ªcon Holanda a la cabeza¡ªbloquea la respuesta de la UE. Los jefes de Estado y de Gobierno tomar¨¢n la palabra este jueves en una telecumbre que se avecina tormentosa. La bronca en Italia es formidable. Y compartida con Francia, que pide activismo a Bruselas desde hace dos semanas. Espa?a se une a un grupo de ocho pa¨ªses que formar¨¢n algo parecido a un frente sur en la pr¨®xima cumbre, seg¨²n las fuentes consultadas en el Ejecutivo. Emmanuel Macron, Pedro S¨¢nchez, Giuseppe Conte, Ant¨®nio Costa (Portugal), Sophie Wilm¨¨s (B¨¦lgica), Leo Varadkar (Irlanda), Xavier Bettel (Luxemburgo), Janez Jansa (Eslovenia) y Kyriakos Mitsotakis (Grecia) han hecho p¨²blica este mi¨¦rcoles una carta a Charles Michel en la que exponen a las claras su desagrado por la falta de ambici¨®n y reclaman actuar de inmediato, tanto en el plano sanitario como en el econ¨®mico.

¡°Tenemos que trabajar en un instrumento de deuda com¨²n¡±, dice la misiva. ¡°Necesitamos reconocer la gravedad de la situaci¨®n y la necesidad de medidas m¨¢s ambiciosas para apuntalar nuestras econom¨ªas¡±, a?ade, para reclamar a las claras que ¡°el presupuesto de la UE¡± incorpore dinero fresco para luchar contra el coronavirus. ¡°Si queremos que ma?ana Europa est¨¦ a la altura de las aspiraciones por las que se cre¨® debemos actuar hoy¡±, reclaman los nueve pa¨ªses, que suman m¨¢s de 200 millones de personas en poblaci¨®n. Est¨¢n todos los del sur m¨¢s B¨¦lgica, Irlanda y Eslovenia.

El Eurogrupo incumpli¨® el martes las expectativas y apenas consigui¨® un ¡°amplio consenso¡± para activar el mecanismo de rescate, creado en la fase m¨¢s aguda de la Gran Recesi¨®n para ayudar a los pa¨ªses con problemas. Holanda se niega en redondo a que se use el Mecanismo Europeo de Estabilidad (Mede) sin condiciones: la idea era activar l¨ªneas de cr¨¦dito sin condicionalidad o con condiciones muy suaves, ¨²nicamente ligadas a que se gaste para rebajar el impacto del coronavirus. Holanda, con el respaldo de otros pa¨ªses del norte, quiere que si alguien consigue fondos del Mede se le apliquen las inevitables reformas estructurales ¡ªla mayor parte de las veces un eufemismo para los recortes y la austeridad¡ª a cambio de ese dinero.

S¨¢nchez lanz¨® el lunes un mensaje muy ambicioso: Europa necesita un plan Marshall que incluya eurobonos para mutualizar la deuda, avales del Banco Europeo de Inversiones (BEI), la puesta en marcha de un reaseguro de paro para aliviar el impacto de las prestaciones por desempleo y sobre todo las l¨ªneas del Mede, con una potencia de fuego de 410.000 millones que estaban llamados a complementar el bazuca de 750.000 millones del Banco Central Europeo (BCE).

La jefa del Eurobanco, Christine Lagarde, explic¨® a las claras en el Eurogrupo que el Mede deber¨ªa olvidarse de aplicar una condicionalidad fuerte, como ocurri¨® en la Gran Recesi¨®n con los rescates de Espa?a, Irlanda, Portugal, Chipre y sobre todo Grecia. La Moncloa admite en privado que los eurobonos, la medida m¨¢s ambiciosa dentro de esa caja de herramientas, est¨¢n lejos. Pero conf¨ªa en que la presi¨®n del frente sur desbloquee el uso de los avales del BEI y sobre todo las l¨ªneas de cr¨¦dito del Mede.

La alternativa est¨¢ clara: si el bloqueo del Eurogrupo se mantiene en la cumbre de jefes de Estado y de Gobierno, se estar¨ªa reeditando la guerra de baja intensidad, o no tan baja, entre norte y sur ¡ªentre acreedores y deudores¡ª que emergi¨® durante la crisis del euro. La clave en esa disputa es la posici¨®n de la canciller alemana, Angela Merkel, que durante la Gran Recesi¨®n hizo siempre lo m¨ªnimo necesario para mantener el euro unido, pero no concedi¨® un solo cent¨ªmetro m¨¢s. ¡°Esta crisis es muy distinta¡±, se?alaban hace unos d¨ªas fuentes de La Moncloa, ¡°y no deber¨ªa reeditar el relato cacof¨®nico de la pasada crisis, porque en este caso afecta en mayor o menor medida a todos y no hay riesgo moral por ning¨²n lado: ning¨²n pa¨ªs ha hecho nada para merecer esto y las medidas anticrisis europeas no premiar¨ªan comportamientos irresponsables, porque simplemente no los ha habido¡±.

Pero el paralelismo con la Gran Recesi¨®n y la fase aguda de la crisis del euro es evidente, por varias razones. Uno: Europa reacciona m¨¢s lentamente (aunque si antes eran meses, ahora solo son d¨ªas de retraso). Dos: hay una focalizaci¨®n excesiva en el BCE, con los pa¨ªses siempre a la espera del manguerazo de Fr¨¢ncfort. Tres: Bruselas hace poco, aunque esta vez ha suspendido el Pacto de Estabilidad y las ayudas de Estado. Y cuatro: la UE aparece fisurada en un norte que est¨¢ notando menos el contagio y por lo tanto tiene menos presi¨®n de su opini¨®n p¨²blica, y un sur que est¨¢ sufriendo de lo lindo, sobre todo Italia y Espa?a, y exige a Europa que d¨¦ un paso adelante. Tan pronto como en la cumbre de este jueves.