Exministro e ¡®influencer¡¯ del virus
El economista Miguel Sebasti¨¢n, cr¨ªtico con la gesti¨®n de la crisis, analiza a diario los datos de la pandemia en Twitter


Principios de marzo. Sol y buena temperatura. Entre las calles de Madrid corr¨ªa invisible el coronavirus, aunque entonces a¨²n sonaba a chino. El confinamiento, con las terrazas abarrotadas, resultaba todav¨ªa m¨¢s ex¨®tico. En esos d¨ªas, el exministro de Industria y Turismo con Jos¨¦ Luis Rodr¨ªguez Zapatero, Miguel Sebasti¨¢n, ya llevaba semanas analizando el SARS-CoV-2 y decidi¨® salir de casa solo lo imprescindible. Pidi¨® a sus hermanas que no fueran a la manifestaci¨®n del 8-M y asust¨® a su prima, recuperada de un c¨¢ncer, para que no cogiera el autob¨²s. En su entorno pensaban que estaba ¡°completamente enloquecido¡± con el tema. El director del Centro de Alertas y Emergencias Sanitarias, Fernando Sim¨®n, repet¨ªa cada uno de esos d¨ªas que los contagios estaban controlados. Sebasti¨¢n se revolv¨ªa: ¡°?C¨®mo van a estar controlados si han entrado miles de turistas italianos!¡±. El tambi¨¦n economista se ha convertido en estas semanas en lo m¨¢s parecido a un gur¨² del virus. A trav¨¦s de Twitter analiza d¨ªa a d¨ªa los datos y hace pron¨®sticos. Demand¨® el confinamiento y la hibernaci¨®n de la econom¨ªa antes de que el Gobierno los decretara. Pas¨® de alarmista a certero. Hoy es lo m¨¢s parecido a un influencer en medio de la pandemia.
El d¨ªa que el exministro vio confinar a un pa¨ªs de 1.400 millones de habitantes por 1.200 casos detectados se dio cuenta de que ¡°no era una broma¡±. Est¨¢bamos a finales de enero y sus alumnos universitarios coreanos y chinos ya asist¨ªan en Madrid a clase con mascarillas. Por eso Sebasti¨¢n no se muerde la lengua. Considera que la gesti¨®n de Sim¨®n ha sido ¡°muy mala¡± y que deber¨ªa haber dimitido una vez que se conoci¨® la explosi¨®n de casos, acusa a la Organizaci¨®n Mundial de la Salud (OMS) de dar una respuesta ¡°casi bochornosa¡± al inicio de la pandemia y lamenta el retraso en la actuaci¨®n del Gobierno. Es cr¨ªtico, pero tambi¨¦n lo entiende y lo compara con el estallido de las burbujas inmobiliarias, que todos ven a toro pasado. ¡°C¨®modamente desde casa algunos dec¨ªamos que hab¨ªa que confinar el pa¨ªs ya con 400 casos, pero hay que tener mucha determinaci¨®n para confinar a un pa¨ªs entero si los t¨¦cnicos dudan. Eso salva a cualquier Gobierno¡±, reconoce.
Las pandemias han marcado la vida de quien tambi¨¦n fue candidato del PSOE a la alcald¨ªa de Madrid en 2007. Su abuelo paterno muri¨® en la gripe de 1918 y su madre falleci¨® de sida en 1987. Con el coronavirus empez¨® a hacer n¨²meros en enero junto a un amigo suyo que vive en China y que vino en Navidades (a¨²n no ha podido volver). La semana pasada, ante los buenos datos, pronostic¨® el d¨ªa de cero contagios en Espa?a para el 2 de mayo, pero las variaciones en el parte diario del Ministerio de Sanidad por los distintos conteos de las comunidades aut¨®nomas ya le hacen dudar. ¡°Ahora mismo estamos en un caos estad¨ªstico monumental¡±, asegura. A¨²n as¨ª, sigue pensando que a mediados de mayo se podr¨ªa alcanzar ese d¨ªa. ¡°Si llegamos al caso 0 en mayo no veo por qu¨¦ no pod¨ªamos estar ya en julio activando la econom¨ªa, excepto en dos sectores: turismo y espect¨¢culos¡±, augura.
El economista que vio venir el virus -¡°ha sido bastante peor de lo que me imaginaba¡±- pone, pese a todo, una nota de moderado optimismo frente a las consecuencias econ¨®micas. Sebasti¨¢n cree que, si se evitan reca¨ªdas en la pandemia, la crisis econ¨®mica podr¨ªa ser acusada a corto plazo pero no duradera. ¡°El mayor riesgo es que lo que es ahora una crisis de liquidez se convierta en una crisis de solvencia y que empiecen los cierres de empresas. Sobre todo es una crisis de oferta, hay que mantenerla para cuando se reabra la econom¨ªa sigan existiendo las empresas y se sigan manteniendo las rentas para que la demanda contin¨²e.¡±, apunta. El exministro tambi¨¦n carga contra la respuesta de la Uni¨®n Europea. Ve un ¡°serio peligro de que haya una reacci¨®n antieuropea bastante fuerte¡±, principalmente en Italia, si no toman medidas como que el Banco Central Europeo empiece a comprar deuda. ¡°Tengo mis dudas de que se vaya a hacer. Entonces tendremos un l¨ªo en Europa¡±, apunta.
Sobre el mundo que resultar¨¢ una vez superada la pandemia, el exministro cree que, tal y como sucedi¨® tras el 11-S, no habr¨¢ ¡°cambios tan radicales¡± como algunos pronostican. ¡°Todos los pa¨ªses nos vamos a hacer m¨¢s nacionalistas, m¨¢s desiguales, menos liberales. Este es el entierro definitivo del liberalismo en el mundo occidental¡±, asegura. Pero tambi¨¦n ve oportunidades: ¡°seremos m¨¢s solidarios, m¨¢s tecnol¨®gicos, vamos a apoyar m¨¢s a la ciencia y la investigaci¨®n¡±. Sin embargo, cree que el cambio clim¨¢tico puede ser uno de los damnificados en el mundo postvirus. ¡°Ha costado mucho meter a la gente en la cabeza el tema del reciclado y ahora te dicen que todo desechable y que no vayas en transporte p¨²blico ni en coche compartido¡±.
Sebasti¨¢n env¨ªa cada d¨ªa un informe con sus proyecciones a personas cercanas al Gobierno. Nadie se ha puesto en contacto con ¨¦l, pero sigue a lo suyo. Habla con seguridad de un pr¨®ximo ¡°carnet de inmunizaci¨®n¡± en un futuro pr¨®ximo para Europa y puestos a pronosticar, imagina un verano de playas abiertas, aunque sin turismo extranjero.
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