Espa?a camufla devoluciones en caliente como rescates en el mar

El Gobierno entreg¨® a Marruecos el pasado 3 de enero a 42 personas que hab¨ªan desembarcado en el archipi¨¦lago de Chafarinas, un conjunto de tres islas de soberan¨ªa espa?ola. El grupo, en el que hab¨ªa 26 mujeres y dos ni?os, lleg¨® en bote a la isla del Congreso y permaneci¨® varias horas en tierra hasta que la Guardia Civil acudi¨® para subirlos a su embarcaci¨®n. Esta vez no se les llev¨® a Melilla, como se hab¨ªa hecho en ocasiones anteriores, sino que fueron transbordados a un barco de la Marina Real que los llev¨® al puerto marroqu¨ª m¨¢s cercano. El Ejecutivo se refiri¨® a aquella operaci¨®n como un ¡°rescate¡± marroqu¨ª, pero cinco meses despu¨¦s, el Defensor del Pueblo ha conclu¨ªdo que esa intervenci¨®n fue una devoluci¨®n en caliente.

Seg¨²n la instituci¨®n, ¡°la devoluci¨®n expeditiva de los inmigrantes no respeta la legislaci¨®n en materia de extranjer¨ªa y del Convenio de Ginebra sobre los refugiados¡±. Los detalles de la operaci¨®n que ahora rese?a el Defensor fueron deliberadamente omitidos por el Ejecutivo de Pedro S¨¢nchez, que negociaba en aquel momento su investidura. En un ¨²nico comunicado, la Delegaci¨®n del Gobierno de Melilla se refiri¨® al episodio como un ¡°rescate¡± por parte de las autoridades marroqu¨ªes y omiti¨® que los migrantes estaban en territorio espa?ol. Tampoco hizo menci¨®n a la participaci¨®n de los agentes espa?oles. Tras una solicitud a trav¨¦s del portal de Transparencia, el Ministerio del Interior emple¨® casi dos meses en ampliar la informaci¨®n, fuera de plazo, y volvi¨® a omitir que fue la Guardia Civil quien entreg¨® el grupo a los marroqu¨ªes. Su papel se limit¨®, seg¨²n Interior, a ¡°la coordinaci¨®n del rescate¡±.

Fuentes del Instituto Armado confirman que fueron los agentes espa?oles quienes los embarcaron en un operativo de dos horas que finaliz¨® con su traslado a la patrullera marroqu¨ª en dos viajes. La intenci¨®n detr¨¢s de la devoluci¨®n era cerrar la ruta hacia las islas, que llevaba semanas en auge. As¨ª lo confirmaba el comunicado que se refer¨ªa al ¡°rescate marroqu¨ª¡±.

Entre los migrantes, cubiertos con pl¨¢sticos para protegerse del fr¨ªo, hab¨ªa 26 mujeres, algunas enfermas, y dos ni?os de tres y cuatro a?os, seg¨²n la ONG Caminando Fronteras, que denunci¨® el caso. Mujeres y ni?os son considerados especialmente vulnerables a la trata, lo que impide que sean inmediatamente expulsados del territorio y les garantiza protecci¨®n. Nadie entre los rescatados recibi¨® asistencia m¨¦dica, asesoramiento jur¨ªdico o tuvo posibilidad de pedir asilo antes de su devoluci¨®n.

La Guardia Civil defiende que su actuaci¨®n est¨¢ respaldada por el convenio internacional de b¨²squeda y salvamento mar¨ªtimo (SAR), que considera n¨¢ufragos a personas en peligro en el mar, pero tambi¨¦n en zonas de costa deshabitadas y de dif¨ªcil acceso. Tras un rescate, los n¨¢ufragos deben ser trasladados al lugar seguro m¨¢s cercano. En este caso, se consider¨® que era el puerto de Cabo de Agua, a dos millas n¨¢uticas, en Nador. Esta decisi¨®n supuso un cambio de criterio pues menos de una semana antes, otro grupo de migrantes fue a la isla de Isabel II, el ¨²nico islote habitado del archipi¨¦lago de Chafarinas, a menos de una milla de distancia.

Testigos militares

A principios de marzo, cuatro d¨ªas antes de que se decretase el estado de alarma, se registr¨® un episodio similar, esta vez en el conjunto de islotes de soberan¨ªa espa?ola frente a la costa de Alhucemas. Seg¨²n inform¨® Caminando Fronteras, en la madrugada del d¨ªa 10 de marzo llegaban a la Isla del Mar 12 personas, entre las que habr¨ªa dos embarazadas. Todas acabaron en Marruecos. Seg¨²n la versi¨®n oficial, no fueron atendidas por las autoridades espa?olas, pese a que se avis¨® de su situaci¨®n.

El Ministerio de Fomento, del que depende Salvamento Mar¨ªtimo, confirm¨® entonces que el grupo lleg¨® a tierra, suponiendo que debi¨® ser atendido por los militares. Seg¨²n un portavoz de Defensa, ¡°los militares espa?oles presenciaron c¨®mo los marroqu¨ªes hablaban con los migrantes y despu¨¦s c¨®mo se subieron a la embarcaci¨®n¡±. La narraci¨®n choca con la versi¨®n de los supervivientes, seg¨²n la activista Helena Maleno, que dirige la ONG Caminando Fronteras: ¡°Los mensajes escritos nos dec¨ªan que los militares espa?oles les hab¨ªan entregado a los marroqu¨ªes¡±. El portavoz rechaz¨® aclarar detalles del episodio.

Las devoluciones en caliente est¨¢n recogidas en la Ley de Protecci¨®n de la Seguridad Ciudadana de 2015, pero se refieren ¨²nicamente a los realizados en el per¨ªmetro fronterizo de Ceuta y Melilla mientras [los inmigrantes] ¡°intentan superar los elementos de contenci¨®n fronterizos para cruzar irregularmente la frontera¡±. La sentencia del Tribunal Europeo de Derechos Humanos del pasado febrero, que absolvi¨® a Espa?a de haber violado el Convenio Europeo de Derechos Humanos con la expulsi¨®n de dos subsaharianos que sortearon la valla de Melilla en 2014, tambi¨¦n se refiere a circunstancias concretas. El fallo concluye que los inmigrantes se colocaron ellos mismos en una situaci¨®n ilegal al intentar entrar en Espa?a por un lugar no autorizado aprovech¨¢ndose de ser un grupo numeroso y usando la fuerza.