No hay alternativa al pablismo en Podemos

Podemos es, por primera vez desde su nacimiento hace seis a?os, enteramente pablista. La direcci¨®n que sali¨® de la reciente asamblea ciudadana, cuyos resultados se conocieron el jueves, estar¨¢ formada para los pr¨®ximos cuatro a?os por los 89 miembros que Pablo Iglesias incluy¨® en su lista. El congreso, que la pandemia oblig¨® a retrasar y que esta semana se cerr¨® de forma virtual, deja el partido cerrado por completo alrededor de su l¨ªder y sus afines.

La nueva direcci¨®n es un fiel reflejo del Podemos de hoy. El partido, acostumbrado desde sus primeros a?os a las cr¨ªticas internas, no cuenta ya con opositores de peso frente al ¨²nico secretario general conocido en la formaci¨®n: Iglesias. Hasta ahora el Consejo Ciudadano Estatal s¨ª integraba a personas de otras listas, como Miguel Urb¨¢n, una de las cabezas visibles del sector cr¨ªtico Anticapitalistas, que anunci¨® su salida del partido el pasado febrero. Un a?o antes tambi¨¦n hab¨ªa dejado Podemos un referente fundacional: ??igo Errej¨®n.

Con solo dos candidatos, Iglesias y Fernando Barredo, un viejo conocido de Podemos con escasos apoyos, este ¨²ltimo congreso estaba decidido incluso sin celebrarse. Iglesias sali¨® reelegido con el 92% de los apoyos, en una votaci¨®n en la que particip¨® un 11% de los m¨¢s de medio mill¨®n de inscritos.

La Asamblea Ciudadana ha pasado tan de puntillas por la actualidad que marca la pandemia que acab¨® reducida a un mero tr¨¢mite, aunque su resultado en t¨¦rminos pol¨ªticos es may¨²sculo. Iglesias y los suyos vuelven a poner a cero el contador de cuatro a?os, un respiro en medio de una legislatura que el coronavirus ha convertido en endiablada y que a estas alturas resulta impredecible. La votaci¨®n aval¨® tambi¨¦n unos estatutos ad hoc que acaban con la limitaci¨®n de mandatos, lo que permitir¨ªa presentarse indefinidamente a Iglesias si cuenta con el aval de las bases.

¡°Tenemos que poner a punto Podemos para ayudar en las tareas del Gobierno, al tiempo que debemos ampliar la base del partido¡±, hab¨ªa pedido el vicepresidente a los suyos en enero, cuando anunci¨® la celebraci¨®n del congreso. El partido, sin embargo, se mantiene hasta el momento en una especie de estado de hibernaci¨®n en el que entr¨® tras las elecciones del pasado 10 de noviembre y el acuerdo de coalici¨®n con el PSOE. Con Iglesias y el resto de l¨ªderes de peso como Irene Montero, Noelia Vera o Ione Belarra al frente de responsabilidades en el Gobierno, Podemos tiene una actividad bajo m¨ªnimos. Hace meses que no se celebra una ejecutiva ni se ofrece una rueda de prensa y, seg¨²n confirman en el partido, todav¨ªa no hay ninguna prevista.

El congreso, sin acto p¨²blico ni presencial ni virtual, se cerr¨® con un agradecimiento en Twitter. Como vicepresidente segundo, Iglesias es uno de los protagonistas del Gobierno de coalici¨®n, por ser la diana de cr¨ªticas de PP y Vox y por dar una batalla incansable, incluso a costa de generar roces en la coalici¨®n, en determinadas medidas que considera marca Podemos para la salida de la crisis econ¨®mica. La ¨²ltima es un impuesto para ricos que no est¨¢ incluido en el acuerdo con el PSOE y que los socialistas ya han descartado p¨²blicamente, pero al que el vicepresidente sigue apelando desde sus redes sociales o entrevistas. Podemos es hoy m¨¢s que nunca Pablo Iglesias y a su desempe?o en el Gobierno el partido f¨ªa todo su r¨¦dito.