Un email compromete la versi¨®n de la polic¨ªa patri¨®tica del PP sobre el pendrive fantasma del ¡®caso Pujol¡¯
El comisario Pino, supuesto mu?idor del grupo, insiste en que la memoria inform¨¢tica apenas estuvo en sus manos y nunca supo qu¨¦ datos conten¨ªa
El juicio contra la llamada polic¨ªa patri¨®tica del PP por intentar incorporar al sumario del caso Pujol un pendrive con documentos supuestamente robados a la agencia de detectives barcelonesa M¨¦todo 3 se inici¨® este martes en la Audiencia Provincial de Madrid. En la primera sesi¨®n de la vista oral se conoci¨® la existencia de un correo electr¨®nico que compromete la versi¨®n de los dos acusados, el comisario Eugenio Pino, exn¨²mero dos de la Polic¨ªa, y el inspector jefe Bonifacio D¨ªez Sevillano, para quien las acusaciones particulares solicitan entre dos y diez a?os de prisi¨®n por delitos de revelaci¨®n de secreto, estafa procesal y falso testimonio.
Se trata de un mensaje que un agente de la Unidad de Delincuencia Econ¨®mica y Fiscal (UDEF) envi¨® a D¨ªez Sevillano despu¨¦s de que el juez de la Audiencia Nacional Jos¨¦ de la Mata descubriera la maniobra policial para perjudicar al expresidente de la Generalitat Jordi Pujol y a sus hijos en la investigaci¨®n contra ellos por delitos fiscales y blanqueo de capitales. El correo apunta que el inspector jefe llev¨® el dispositivo de memoria electr¨®nica a los investigadores del caso Pujol por orden de su superior Pino, aunque ambos lo negaron al tribunal. La fiscal¨ªa solicita la absoluci¨®n de los dos antiguos mandos policiales.
En su declaraci¨®n como acusado, el comisario Pino, director adjunto operativo de la Polic¨ªa entre 2012 y 2016, neg¨® haber dado instrucciones para que el contenido la memoria inform¨¢tica fuera utilizado en los informes que la UDEF elaboraba dentro de la investigaci¨®n sobre el expresident y su familia. Pino asegur¨® al tribunal que la memoria se la hab¨ªa entregado en 2013 o 2014 el tambi¨¦n comisario Marcelino Mart¨ªn Blas, entonces jefe de la Unidad de Asuntos Internos, sin que le especificase su origen. El que fuera n¨²mero dos de la Polic¨ªa recalc¨® que el dispositivo estuvo en sus manos poco tiempo y que nunca lo abri¨®, por lo que nunca supo qu¨¦ datos conten¨ªa.
El alto mando policial a?adi¨® que devolvi¨® el pendrive a Mart¨ªn Blas para que se lo diera ¡°al CNI, a la Comisar¨ªa General de Informaci¨®n [responsable de la lucha antiterrorista] y a la Polic¨ªa Judicial¡± y analizaran su contenido por si ten¨ªa informaci¨®n de utilidad. El comisario Pino a?adi¨® que no volvi¨® a tener noticia sobre el pendrive hasta que, en una comida con otros polic¨ªas, le comentaron que hab¨ªa malestar en la Audiencia Nacional por la documentaci¨®n usada en uno de los informes del caso Pujol. Pino destituy¨® a Mart¨ªn Blas por sus enfrentamientos con el comisario Jos¨¦ Manuel Villarejo, uno de los m¨¢ximos exponentes de la polic¨ªa patri¨®tica del PP, en prisi¨®n desde noviembre de 2017.
El segundo acusado, D¨ªez Sevillano, que en aquellos a?os estaba a las ¨®rdenes de Pino, neg¨® que llevara el dispositivo electr¨®nico a la UDEF, como declararon durante la instrucci¨®n otros mandos policiales y como sugiere el correo electr¨®nico conocido este martes. El inspector jefe recalc¨® que, si hubiera sido as¨ª, hubiera quedado constancia documental, ya que la entrega de cualquier documentaci¨®n a una unidad policial queda registrada. Sobre si lleg¨® a conocer el contenido de la memoria inform¨¢tica, asegur¨® que en una ocasi¨®n el entonces jefe de la UDEF, el comisario Manuel V¨¢zquez, le mostr¨® en la pantalla de su ordenador los archivos que albergaba. ¡°Ese es todo el conocimiento que puedo tener del supuesto pendrive¡±, a?adi¨®.
Sin embargo, la versi¨®n de ambos ¨Cque solo respondieron a las preguntas del fiscal y sus defensas¨C mostr¨® sus lagunas con las declaraciones de los primeros testigos. Uno de ellos, el inspector jefe Jos¨¦ Manuel ?lvarez Luna, destinado en la UDEF y quien encontr¨® en 2017 en un caj¨®n el pendrive, asegur¨® que a ¨¦l se lo entreg¨® el entonces jefe de la unidad, el comisario V¨¢zquez, y que fue este quien le coment¨® que lo hab¨ªa llevado D¨ªez Sevillano por orden de Pino. Tras ¨¦l declararon otros dos mandos policiales de la UDEF. Uno de ellos, el inspector jefe Daniel Gallego, fue quien envi¨®, en mayo de 2016, el email que compromete la versi¨®n de los dos inculpados. El segundo, el comisario Jos¨¦ Manuel Garc¨ªa Catal¨¢n, figuraba en copia del mensaje al ser en aquel momento el jefe accidental de la UDEF.
El primero asegur¨® que con aquel mensaje intentaba conocer el origen del pendrive por orden del juez De la Mata, pero no supo explicar por qu¨¦ se le envi¨® a D¨ªez Sevillano, cuando este no participaba en la investigaci¨®n del caso Pujol, ni por qu¨¦ puso en el asunto ¡°M¨¦todo 3¡±, el nombre de la agencia de detectives de la que supuestamente se extrajo irregularmente la informaci¨®n que conten¨ªa la memoria. Se limit¨® a decir que se lo orden¨® ¡°la superioridad¡±. Por su parte, el comisario Garc¨ªa Catal¨¢n, que fue quien llev¨® el pendrive a la Audiencia Nacional cuando apareci¨®, afirm¨® no recodar ese mensaje.
Para este martes tambi¨¦n estaba previsto que declarase como testigo el comisario V¨¢zquez, pero problemas t¨¦cnicos para que lo hiciera por videoconferencia desde A Coru?a ha obligado al tribunal a posponerlo hasta el jueves. Cuando declar¨® ante el juez instructor, el comisario V¨¢zquez ya desmont¨® parte de la versi¨®n de los dos inculpados. Entonces asegur¨® que el dispositivo hab¨ªa llegado a sus manos a trav¨¦s de D¨ªez Sevillano. Tambi¨¦n dijo que ¨¦l consider¨® desde el primer momento que su contenido era ¡°material para investigar¡± y que la decisi¨®n de incorporarlo a la causa no fue inducida por el comisario Pino, sino que fue una decisi¨®n de los agentes de su unidad que estaban al frente de las pesquisas.
Antes que ¨¦l, declarar¨¢n este mi¨¦rcoles el comisario Villarejo -cuyo testimonio fue tildado por el juez instructor de poco fiable- y dos detectives de la agencia barcelonesa M¨¦todo 3, Juli¨¢n Perib¨¢?ez y Antonio Tamarit, as¨ª como el due?o de la misma, Francisco Marco.
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