Zamora, viaje al epicentro de la despoblaci¨®n
La ciudad y la provincia zamorana lideran las tasas de descenso demogr¨¢fico fruto de la falta de desarrollo y de la escasa industrializaci¨®n
Desde 1950, Zamora ha perdido casi la mitad de su poblaci¨®n. Solo diez de sus 248 municipios han crecido.
0
Puebla de
Sanabria
En 2019,
1.373 hab.
–25%
Santib¨¢?ez
de Vidriales
958 hab.
–50%
Benavente
17.935 hab.
–75%
La capital y
su ¨¢rea metropolitana son las zonas que m¨¢s poblaci¨®n mantienen.
Bermillo de
Sayago
1.015 hab.
Vallesa de la Guare?a es el municipio que m¨¢s poblaci¨®n ha perdido, de 880 habitantes a 83 en 2019.
El municipio que m¨¢s ha crecido es Morales del Vino, que casi ha triplicado su poblaci¨®n (2.947 habitantes en 2019)
Desde 1950, Zamora ha perdido casi la mitad de su poblaci¨®n. Solo diez de sus 248 municipios han crecido.
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Puebla de
Sanabria
En 2019,
1.373 hab.
–25%
Santib¨¢?ez de
Vidriales
958 hab.
–50%
Benavente
17.935 hab.
–75%
La capital y
su ¨¢rea metropolitana son las zonas que m¨¢s poblaci¨®n mantienen.
Bermillo de
Sayago
1.015 hab.
El municipio que m¨¢s ha crecido es Morales del Vino, que casi ha triplicado su poblaci¨®n (2.947 habitantes en 2019)
Vallesa de la Guare?a es el municipio que m¨¢s poblaci¨®n ha perdido, de 880 habitantes a 83 en 2019.
Desde 1950, Zamora ha perdido casi la mitad de su poblaci¨®n. Solo diez de sus 248 municipios han crecido.
Puebla de
Sanabria
En 2019, 1.373 hab.
Santib¨¢?ez de
Vidriales
958 hab.
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Benavente
17.935 hab.
–25%
–50%
–75%
El municipio que m¨¢s ha crecido es Morales del Vino, que casi ha triplicado su poblaci¨®n (2.947 habitantes en 2019)
La capital y
su ¨¢rea metropolitana son las zonas que m¨¢s poblaci¨®n mantienen desde 1950.
Bermillo de Sayago
En 2019, 1.015 habitantes
Vallesa de la Guare?a es el municipio que m¨¢s poblaci¨®n ha perdido, de 880 habitantes a 83 en 2019.
Desde 1950, Zamora ha perdido casi la mitad de su poblaci¨®n. Solo diez de sus 248 municipios han crecido.
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–25%
Santib¨¢?ez de Vidriales
958 hab.
–50%
–75%
Benavente
17.935 hab.
Puebla de
Sanabria
En 2019, 1.373 hab.
La capital y su ¨¢rea metropolitana son las zonas que m¨¢s poblaci¨®n mantienen desde 1950.
El municipio que m¨¢s ha crecido es Morales del Vino, que casi ha triplicado su poblaci¨®n (2.947 habitantes en 2019)
Vallesa de la Guare?a es el municipio que m¨¢s poblaci¨®n ha perdido, de 880 habitantes a 83 en 2019.
Bermillo de Sayago
En 2019, 1.015 habitantes
Nada queda de la ciudad que present¨® el arquitecto Eduardo Juli¨¢n P¨¦rez en su poco premonitorio libro Zamora en el porvenir, en 1879. ¡°Zamora marcha hoy a la cabeza de los grandes pueblos, sus hijos son un modelo de actividad [...] y han recogido el fruto de sus heroicos trabajos haciendo que hoy sea envidiada por otras ciudades que antes de ella entraron en la senda del progreso¡±, escribi¨®. La ciudad castellanoleonesa y su provincia son hoy un foco de despoblaci¨®n y malos augurios. Esos hijos mod¨¦licos se marcharon en busca del progreso inaccesible en su tierra y si en algo destaca Zamora es en la ca¨ªda demogr¨¢fica. P¨¦rez tiene una calle con su nombre a pocos minutos del r¨ªo Duero, que riega un territorio que desde 1950 ha perdido al 40% de su poblaci¨®n, un 10% en la ¨²ltima d¨¦cada.
Los registros tanto pasados como recientes muestran c¨®mo se desangra Zamora, con 171.630 habitantes, seg¨²n el Instituto Nacional de Estad¨ªstica (INE). Es la provincia espa?ola con un mayor descenso porcentual en residentes en 2019 y tambi¨¦n en lo que va de siglo, con 30.000 emigrantes. El futuro no anima: apenas una de cada ocho personas tiene menos de 20 a?os y casi un tercio rebasa los 65. El INE anticipa que Zamora encabezar¨¢ el descenso poblacional hasta 2033 sin que j¨®venes como Roc¨ªo Fern¨¢ndez puedan permitirse regresar desde Madrid a pueblos como Ribadelago de Sanabria (30 vecinos). ¡°Lo descartamos totalmente¡±, suspira esta madre de un ni?o de dos a?os. Ella y su marido han sopesado volver, pero la ¡°falta de servicios¡±, sobre todo sanitarios, frustra incluso su optimismo laboral. ¡°Algo de trabajo encontrar¨ªamos¡±, cree esta administrativa. Pero el bienestar del beb¨¦ pesa m¨¢s que las ganas.
La resignaci¨®n abruma tambi¨¦n a quienes estudian las tendencias sociales. Zamora representa ¡°el paradigma de la econom¨ªa y la sociedad tradicionales del siglo XIX¡±, comenta el ge¨®grafo Basilio Calder¨®n. Las oleadas emigratorias comenzaron a finales del siglo XIX. Primero, cuando unos 40.000 zamoranos eligieron Argentina y Cuba. Lo precario de la econom¨ªa agraria y ¡°la ausencia de industrializaci¨®n y de grandes n¨²cleos urbanos¡± los empujaron hacia Am¨¦rica, apunta el catedr¨¢tico de Historia Contempor¨¢nea Juan Andr¨¦s Blanco. La hemorragia se tapon¨® por la crisis global tras la Gran Depresi¨®n del 29, pero se reanud¨® con las pol¨ªticas del franquismo, ¡°que no desarroll¨® econ¨®micamente a las provincias rurales¡±, destaca el historiador. Y comenz¨® un nuevo ¨¦xodo, primero hacia Madrid, Barcelona y el norte industrial, y luego hacia Francia y Alemania.
A mediados del siglo pasado, la provincia ten¨ªa 316.000 habitantes y 16 municipios que superaban los 2.000 habitantes. Ahora solo quedan cuatro: la capital, Benavente, Toro y Morales del Vino. Y se han multiplicado los que no llegan a 100 habitantes tras perder la mitad del censo en las ¨²ltimas d¨¦cadas.
Uno de ellos es Villar de Fallaves. Apenas cuenta con 40 vecinos desde que al campo, seg¨²n el pastor Javier Mart¨ªnez, ¡°ya no viene nadie¡±. Sus 57 a?os lo convierten en uno de los ¡°j¨®venes¡± del lugar, ironiza ante un palomar, mientras sus ovejas pacen en una era de alfalfa. El labriego jubilado Gregorio Mart¨ªnez, de 68, recuerda que hace medio siglo hab¨ªa ¡°50 o 60 chavales¡±; ahora nadie hace chirriar los columpios o los aparatos de gimnasia instalados junto a la iglesia. Los ancianos Tirso y Emilia rememoran aquella ¨¦poca de calles embarradas. Ahora hay asfalto, pero qu¨¦ m¨¢s da: ¡°Aqu¨ª ya no queda nadie¡±.
Dif¨ªcil elegir un territorio donde fallan las l¨ªneas telef¨®nicas o la cobertura de Internet. Pese a todo, la Diputaci¨®n ha ideado un plan, valorado en 40 millones de euros que espera obtener de financiaci¨®n europea, para intentar atraer a empresas de rob¨®tica o dom¨®tica y promocionarse como ¡°territorio especializado en servicios geri¨¢tricos y asistenciales¡±. Aunque para ello, lo necesario ahora es ¡°potenciar y garantizar la accesibilidad tecnol¨®gica¡±.
Raro es encontrar j¨®venes en lugares peque?os, como Arrabalde (232 vecinos). Cristina Villar, de 31 a?os, vive all¨ª desde febrero por casualidad: la pandemia la pill¨® ¡°en casa por vacaciones¡± y aguarda aburrida el regreso a China, donde ense?a espa?ol. Retornar a las viviendas de adobe y a la visi¨®n de las cig¨¹e?as en los campanarios le ofreci¨® un ba?o de fr¨ªa realidad: ¡°Estar aqu¨ª me ha recordado por qu¨¦ me fui: porque aqu¨ª no hay nada. Me apena que muera todo esto¡±. Su hermana melliza acab¨® en Inglaterra para trabajar ¡°de cualquier cosa¡± tras m¨¢s de un a?o buscando empleo.
La necesidad de captar proyectos de desarrollo urge tambi¨¦n a la capital. Con 61.000 habitantes, Zamora apenas ha ganado 2.000 en los ¨²ltimos 40 a?os mientras Benavente y Toro no lograron alcanzar los 20.000 y 10.000 residentes.
En Toro las elegantes puertas, su imponente iglesia y varios locales asoportalados no consiguen disimular la ingente cantidad de persianas bajadas, carteles ofreciendo alquileres y casas al borde de la ruina. El ¨²nico alboroto en las calles procede de cinco mujeres que celebran entre copas de vino, emblema de la comarca, el 33? cumplea?os de Alexandra Hern¨¢ndez, quien ha invitado a sus amigas, de las pocas que contin¨²an en la zona. La mayor¨ªa trabaja ¡°en Inglaterra o Francia¡±, si no en Madrid. Hern¨¢ndez tambi¨¦n estuvo cuatro a?os en la capital pero volvi¨® al sentirse ¡°colapsada¡±. El grupo brinda y se fotograf¨ªa ante el ayuntamiento, cuya solera reconoci¨® Carlos III. Apuran el vino para celebrar que tambi¨¦n hay vida en lo rural, aunque cada vez menos.
El panorama actual en esta provincia y en el interior peninsular, seg¨²n Ignacio Molina, ge¨®grafo vallisoletano y miembro del gabinete de la vicepresidenta para el Reto demogr¨¢fico, Teresa Ribera, se agrava por los ¡°ineficaces¡± planes de ordenaci¨®n del territorio trazados por la Junta de Castilla y Le¨®n para disponer de un ¡°modelo transversal¡± que fomente el desarrollo de la Comunidad. El Gobierno, seg¨²n Molina, afronta la despoblaci¨®n como ¡°un desaf¨ªo para un pa¨ªs que quiere crecer¡± y ser m¨¢s justo. El ge¨®grafo sostiene que no es solo cuesti¨®n de envejecimiento social y de emigraci¨®n, sino que ¡°falta igualdad¡± en Espa?a si los j¨®venes abandonan territorios por carecer de oportunidades.
El ge¨®grafo Basilio Calder¨®n, de la Universidad de Valladolid, subraya que Zamora es un espacio ¡°exc¨¦ntrico desde una perspectiva territorial y muy mal comunicado¡±, por lo que con el tiempo fue quedando aislado. Los avances del siglo XX que pudieron haber impulsado a Zamora se quedaron en una ¡°oportunidad perdida¡±. Tampoco favoreci¨® su proximidad con el norte de Portugal, ¡°una regi¨®n tan atrasada como ella¡± seg¨²n Calder¨®n, que limit¨® el inter¨¦s en desarrollar esta regi¨®n para incentivar los negocios con el exterior. Un ejemplo lo representa que la conexi¨®n rodada entre el norte luso y la zona de Aliste, al oeste zamorano y primer paso en la ruta comercial hacia Europa, se produce por una carretera nacional, la N-122, desgastada por cientos de camiones diarios y con accidentes frecuentes. La promesa de una autov¨ªa, que la Junta catalog¨® en 1993 como ¡°de actuaci¨®n prioritaria¡±, indigna a la comarca.