Los capos caen, el negocio del narco sigue
La Polic¨ªa ha detenido a los referentes de los clanes de traficantes de droga en el Campo de Gibraltar pero "el negocio" no cesa
La historia de los traficantes del sur tiene tantas ca¨ªdas como ascensos, tantos reyes defenestrados como pr¨ªncipes arribistas. Cayeron grandes capos como Los Casta?a, los hermanos Antonio y Francisco Tej¨®n, detenidos en junio y octubre de 2018, respectivamente. Fueron arrestados tambi¨¦n algunos lugartenientes que les apoyaron y sustituyeron, como Samuel Crespo, liberado por un grupo de j¨®venes mientras permanec¨ªa custodiado en un hospital en febrero de 2018. Y este mi¨¦rcoles ca¨ªa un ¡°tercero¡± como Jes¨²s Heredia El Pantoja: ¡°34 a?os, casi todos dedicados al narcotr¨¢fico, no ha hecho otra cosa en su vida, como otros muchos j¨®venes del Campo de Gibraltar, ¡°el negocio¡± es una forma de vida, por eso nunca se acaba¡±, asegura un miembro de la Polic¨ªa Nacional con muchos a?os persiguiendo los delitos del tr¨¢fico de drogas en la zona. Los capos caen, pero el narco sigue: ¡°Ahora hay que identificar a quien asume el relevo¡±.
Desde que se impuso el cerco policial en el Estrecho en oto?o de 2018, el ¨¢rbol geneal¨®gico de las mafias se ha visto tan alterado como las nuevas artima?as ideadas para seguir detentando el poder de los portes de hach¨ªs desde Marruecos. La detenci¨®n de Antonio e Isco Tej¨®n, hizo pensar a muchos agentes que el control de su poderosa organizaci¨®n ¡ªeran considerados ¡°los reyes del hach¨ªs¡±¡ª podr¨ªa recaer en el hijo de Isco, Darren Tej¨®n, un joven que pas¨® a estar en busca y captura tras una de las redadas contra el clan.
El tiempo, la pr¨¢ctica y, sobre todo, nuevos operativos contra la droga hicieron aflorar otro nombre: Kiko el fuerte, lugarteniente de Los Casta?a, aficionado a trabajar el cuerpo en los gimnasios y que los investigadores consideraron heredero del emporio. Manuel P.L., como se llama, pas¨® apenas dos meses en prisi¨®n antes de que la Audiencia Provincial le dejase en libertad provisional a la espera de un juicio en el que se tendr¨¢ que determinar si las pruebas contra ¨¦l son suficientes como para demostrar su vinculaci¨®n con las extensas redes de Los Tej¨®n.
¡°Lo importante es que sepan que m¨¢s tarde o m¨¢s temprano van a caer en nuestras manos y no generar una sensaci¨®n de impunidad entorno a estas redes criminales cimentadas sobre la cultura del contrabando de tabaco del que han vivido hist¨®ricamente muchas familias en esta zona de la geograf¨ªa espa?ola¡±, explica un investigador. Al Pantoja le detuvieron ¡°cuando se sent¨ªa seguro, estaba solo en Chiclana, donde tiene primos que le daban cobertura, en una pizzer¨ªa con sus dos hijos peque?os (tres y cuatro a?os), no pod¨ªa huir, no pod¨ªa dejarlos solos, tuvo que llamar a su mujer¡±, recuerda uno de los agentes. ¡°Y toda su obsesi¨®n era: ¡°?C¨®mo sab¨ªais que estaba aqu¨ª?¡±, no lo pod¨ªa creer, imaginaba traidores y chivatos por todas partes¡±, a?ade el investigador, que recuerda que ¡°pese a todo, nunca ha ingresado en prisi¨®n¡±.
Al otro lado de la Bah¨ªa, en Algeciras, los sucesores de Abdellah El Haj, conocido como el ¡®Messi del hach¨ªs¡¯ y ¨Dseg¨²n los investigadores¨D ¡°oculto en alg¨²n lugar de Marruecos¡±, han seguido un camino similar. La historia del capo es tan irregular como la que ha seguido su organizaci¨®n. Pact¨® su entrega en 2017 con un pol¨¦mico acuerdo con el fiscal de la zona. Mantuvo su palabra durante un a?o y medio, huy¨® en marzo de 2019, agobiado por ¡°la enorme presi¨®n policial¡±. Antes de que Jes¨²s Heredia acabase detenido, acusado de ser heredero del negocio, ya le ocurri¨® lo propio a Emilio el Moro. El traficante hab¨ªa sido capaz de fundar una suerte de escisi¨®n del emporio del Messi para seguir en el negocio cuando le apresaron en enero del pasado a?o e ingres¨® en prisi¨®n. Las pesquisas policiales afloraron sus complicidades con un capit¨¢n de la Guardia Civil de Algeciras, Joaqu¨ªn Franco, que tambi¨¦n fue detenido, ingres¨® en la c¨¢rcel y logr¨® salir en febrero de 2020 bajo fianza de 30.000 euros.
Caen, entran, salen, pagan cuantiosas fianzas, huyen de Espa?a, viven fugados... Pero la maquinaria del narco no para. Los clanes, casi siempre familiares, siguen alijando hach¨ªs en las playas. ¡°Detr¨¢s de una buena parte de los env¨ªos est¨¢ Messi, que se mueve ¨¢gilmente en Marruecos, donde compra voluntades a placer y donde el negocio del hach¨ªs no est¨¢ tan perseguido y es un medio de vida tradicional¡±, explican fuentes policiales ¡°La larga mano de Los Cata?as se extiende m¨¢s all¨¢ de los muros de prisi¨®n. Su organizaci¨®n est¨¢ intacta. Salvo ellos, el resto de su c¨²pula vive a cuerpo de rey en Marruecos¡±, asegura un agente de la zona.
Tanto se habr¨ªa reforzado su presencia en el pa¨ªs vecino que el mismo agente asegura que los portes de la droga han cambiado. Peque?as organizaciones locales de La L¨ªnea y el entorno han pasado a ocupar zonas de la ¡°demarcaci¨®n¡± de Los Casta?a, pero a cambio le alquilan las potentes ¡®narcolanchas¡¯ ¡ªahora ilegales en Espa?a¡ª a los capos detenidos. ¡°Las tienen amarradas en puertos deportivos marroqu¨ªes. Ahora la cosa va de contratos de servicio de personal y log¨ªstica que sigue aqu¨ª y las lanchas que est¨¢n all¨ª. Como los trayectos son m¨¢s largos, ahora llevan un motor fueraborda m¨¢s¡±, explica la misma fuente.
Las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado asumen que no van a acabar policialmente con el tr¨¢fico de drogas en el Campo de Gibraltar, ¡°pero no les vamos a dejar vivir tranquilos tampoco¡±.
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