Un incendio devora la p¨¦rgola de los 1,5 millones de euros que C¨¢diz nunca us¨®

Su nombre oficial era P¨¦rgola Mirador de Santa B¨¢rbara, pero result¨® que no serv¨ªa ni para dar sombra ni tampoco era demasiado ¨²til para mirar al mar. Raro es el gaditano que lo llamase por su nombre o que le deparase un adjetivo amable. El ¨²ltimo edificio de la era de la alcaldesa Te¨®fila Mart¨ªnez ¡ªlo inaugur¨® apenas tres meses antes de perder la alcald¨ªa¡ª, s¨ªmbolo de esa Espa?a del ladrillazo que cost¨® 1,5 millones de euros para nunca llegar a tener uso, ha ardido este s¨¢bado tras un incendio de origen desconocido, pero al que se le presupone la intervenci¨®n humana.

M¨¢s de 5.000 litros de agua han necesitado los efectivos del Consorcio de Bomberos de la Provincia de C¨¢diz para apagar un fuego que se origin¨® en torno a las 17:00. Las paredes de material pl¨¢stico ¡°de muy r¨¢pida propagaci¨®n¡±, seg¨²n ha explicado la instituci¨®n en un comunicado, han complicado la extinci¨®n de las llamas y han provocado una intensa columna de humo negro que ha sido visible a m¨¢s de un kil¨®metro de distancia y desde distintos puntos de la bah¨ªa. Los bomberos desconocen si el incidente ha sido provocado, aunque sospechan que ha mediado la intervenci¨®n del hombre ya que el edificio no cuenta ni con fluido el¨¦ctrico.

El fuego, avivado por el viento de levante y las altas temperaturas, se ha dado por controlado una hora y cuarto despu¨¦s de que comenzaran las labores para apagarlo. Con la extinci¨®n de las llamas han quedado al descubierto unos da?os que han dejado al edificio pr¨¢cticamente destrozado. La p¨¦rgola, sin uso desde hace cinco a?os, se hab¨ªa convertido en zona de resguardo habitual de personas sin hogar que sol¨ªan dormir en colchones y tiendas de campa?a. Pese a ello, no se han producido da?os personales, seg¨²n han precisado desde el Parque de C¨¢diz del Consorcio de Bomberos.

La presencia de personas sin hogar en la p¨¦rgola ha sido el ¨²nico uso constatado de un edificio puesto en entredicho desde que empez¨® a levantarse por su impacto visual, tanto desde el mar como en tierra. El gobierno de Te¨®fila Mart¨ªnez lo vendi¨® como la mejor propuesta para adecentar la transici¨®n entre el Parque Genov¨¦s y el Paseo de Santa B¨¢rbara, un mirador a la bah¨ªa de C¨¢diz que funcion¨® durante a?os como aparcamiento en superficie. Con la construcci¨®n de un parking subterr¨¢neo, el Ayuntamiento plante¨® sustituir el muro que imped¨ªa que el viento afectase a las especies del parque por una p¨¦rgola de hierro y cristal que sirviese como mirador elevado, adem¨¢s de espacio cultural y de ocio que deb¨ªa iluminarse por las noches.

Hasta 1,5 millones de euros financiados con fondos europeos se invirtieron una construcci¨®n que iba a costar hasta un mill¨®n m¨¢s, pero que sufri¨® recortes durante su ejecuci¨®n. La idea del Consistorio era emplear los locales resultantes para una biblioteca, hosteler¨ªa y zonas de servicio para el Teatro Pem¨¢n, ubicado en el parque. Pero nada de eso lleg¨® a t¨¦rmino. La p¨¦rgola se qued¨® enquistada como un espacio que ha sufrido una r¨¢pida degradaci¨®n, sin que el actual equipo de gobierno de Jos¨¦ Mar¨ªa Gonz¨¢lez Kichi haya sabido darle uso. La ¨²ltima propuesta del alcalde fue ceder el espacio a la Universidad de C¨¢diz, que puso como condici¨®n el arreglo de todos los desperfectos para recibirlo.

La P¨¦rgola Mirador de Santa B¨¢rbara surgi¨® de un concurso de ideas realizado entre el Colegio de Arquitectos de C¨¢diz y el Ayuntamiento, con el visto bueno de la Delegaci¨®n Provincial de Cultura de la Junta de Andaluc¨ªa. La pol¨¦mica le rodeo desde su inauguraci¨®n, que se produjo a apenas dos meses de que se celebrasen las elecciones de 2015 que llevaron a Te¨®fila Mart¨ªnez a perder la alcald¨ªa tras 20 a?os de mandato. Ya en la campa?a, Kichi puso el edificio como un ejemplo del despilfarro y el ladrillazo que marc¨® a diversas ciudades espa?olas durante a?os. Incluso hubo candidatos que llevaron en sus programas electorales la demolici¨®n tanto de este edificio, como de los dos monumentos de metal levantados para la conmemoraci¨®n del Bicentenario de la Constituci¨®n de 1812. Ahora, arrasada por el fuego, el futuro de la p¨¦rgola que C¨¢diz nunca lleg¨® a usar se antoja, si cabe a¨²n, m¨¢s negro.