La cuarentena de migrantes abre otro frente entre Gobierno y autonom¨ªas

A los choques entre el Gobierno central y las comunidades durante la crisis sanitaria, se suma uno nuevo. Las tres comunidades que reciben m¨¢s migrantes, Canarias, Andaluc¨ªa y Murcia, exigen al Ejecutivo que se haga cargo de las cuarentenas obligatorias para los llegados en pateras. Canarias, con un presidente socialista, ?ngel V¨ªctor Torres, ha sido la ¨²ltima en sumarse p¨²blicamente y en advertir al Ejecutivo de que est¨¢ al l¨ªmite de sus recursos. En Murcia y Andaluc¨ªa se han producido fugas de migrantes en cuarentena. Y en un pueblo de Gran Canaria hubo un amago de revuelta vecinal la noche del mi¨¦rcoles.

El origen de la disputa es un protocolo para prevenir casos importados de covid publicado el pasado d¨ªa 25 de julio y que recoge las directrices a seguir ante la llegada en patera de positivos, pero tambi¨¦n de sus contactos estrechos. El documento, de la Secretar¨ªa de Estado de Migraciones, establece la obligatoriedad de realizar PCR a todos los reci¨¦n llegados as¨ª como el aislamiento de los contagiados y de sus contactos en los lugares que la comunidad aut¨®noma, como autoridad sanitaria competente, considere. Para el Ejecutivo central esta es una cuesti¨®n sanitaria ¡ª y, por tanto, de responsabilidad auton¨®mica ¡ª y no migratoria. Las comunidades afectadas ¡ªa excepci¨®n de la Generalitat Valenciana que tiene menos desembarcos y que ha cedido para este fin un hospital de campa?a en Alicante¡ª discrepan.

El mismo fin de semana que se publicaba el protocolo, Murcia y Andaluc¨ªa recibieron entre las dos m¨¢s de 700 personas llegadas en patera y la gesti¨®n de su aislamiento acab¨® en un conato de rebeli¨®n institucional. En el caso de Murcia, la disputa competencial ha llegado a los tribunales, una opci¨®n que Canarias no ha descartado si no se alcanza un acuerdo.

Murcia, Andaluc¨ªa y Canarias no rechazan garantizar la cuarentena de positivos que necesiten asistencia hospitalaria ¡ªMurcia incluso ingresa en hospitales a los asintom¨¢ticos¡ª, pero la discordia se plantea ante el confinamiento de cientos de personas que dan negativo pero son consideradas contactos estrechos por haber compartido traves¨ªa con los positivos. A pesar del malestar y de negar que se trate de su competencia, Murcia y Andaluc¨ªa han acabado habilitando espacios para aislar a los migrantes que son atendidos por ONG con convenio con Migraciones y custodiados por Polic¨ªa y Guardia Civil. Ambas comunidades han registrado fugas de migrantes en cuarentena.

El caso de Canarias es particular porque hace meses que tanto el Gobierno regional como los cabildos y los ayuntamientos han prestado buena parte de las instalaciones utilizadas para la acogida de migrantes, un total de 28, pero la reivindicaci¨®n del Ejecutivo encabezado por el PSOE va en la misma l¨ªnea que la de los presidentes de Murcia y Andaluc¨ªa, ambos del PP, que sostienen que esa competencia no les corresponde. Las islas, adem¨¢s, fueron, mucho antes del protocolo, las primeras en realizar pruebas PCR a todos los migrantes y, seg¨²n la Delegaci¨®n del Gobierno, a pesar de los positivos registrados, ning¨²n contagio est¨¢ vinculado a la llegada de pateras. El presidente canario pidi¨® en una reuni¨®n telem¨¢tica, el mi¨¦rcoles, con los ministros de Seguridad Social y Migraciones, Jos¨¦ Luis Escriv¨¢, y de Pol¨ªtica Territorial, Carolina Darias, un acuerdo de co-gesti¨®n para las cuarentenas.

Para los turistas, el Gobierno de las islas anunci¨® el mi¨¦rcoles que ha cerrado un acuerdo para suscribir una p¨®liza para todos los visitantes que viajen a Canarias, ya sean nacionales o extranjeros. Este seguro cubrir¨¢ la asistencia en viaje, gastos m¨¦dicos, repatriaci¨®n sanitaria y prolongaci¨®n de estancias por cuarentena para aquellos viajeros que hayan contra¨ªdo la covid-19 durante su estancia en territorio canario.

La ruta canaria se reactiv¨® a finales de 2019 y por ella llegan ya m¨¢s de un tercio de los migrantes que desembarcan en Espa?a de forma irregular. Seg¨²n el Ministerio del Interior, el archipi¨¦lago ha recibido en lo que va de a?o 3.269 personas, casi seis veces m¨¢s que en 2019 por estas fechas, una cifra que no se ve¨ªa desde 2008, tras la llamada crisis de los cayucos. La acogida humanitaria de los reci¨¦n llegados se complica no solo por las limitaciones de infraestructura del archipi¨¦lago, sino por la negativa de Interior de permitir el traslado a la Pen¨ªnsula de una parte de ellos para descongestionar las islas.

Con el goteo constante de llegadas se han repetido en los ¨²ltimos meses situaciones en las que los migrantes, entre los que hab¨ªa casos positivos, han esperado un recurso de acogida durante d¨ªas en carpas instaladas en el puerto o en naves industriales, donde no tienen duchas, y duermen a ras del suelo. El ¨²ltimo grupo, de unas 70 personas llegado en varias pateras el domingo, pas¨® m¨¢s de 80 horas ¡ªsuperando el l¨ªmite m¨¢ximo de custodia policial de 72 horas¡ª en dos carpas en el muelle de Arguinegu¨ªn (Gran Canaria) durmiendo sobre el asfalto. ¡°Es fundamental, m¨¢xime en una pandemia, garantizar unas condiciones dignas para las personas rescatadas. No hab¨ªamos visto en las ¨²ltimas d¨¦cadas una actuaci¨®n igual en la que hayan dejado en el muelle a personas durante tres d¨ªas durmiendo en el suelo¡±, ha denunciado el coordinador regional de la Comisi¨®n de Ayuda al Refugiado (CEAR), Juan Carlos Lorenzo, en un comunicado conjunto con M¨¦dicos del Mundo.

Barricadas vecinales

El mi¨¦rcoles, finalmente, se realiz¨® el traslado desde el muelle y el ¨²nico lugar que estaba disponible para 28 de ellos, seg¨²n el Gobierno canario, fue un albergue juvenil en Tunte, un pueblo en la monta?a en San Bartolom¨¦ de Tirajana, donde ya viv¨ªan desde finales del a?o pasado 50 personas que tuvieron que ser desalojadas. El Ayuntamiento asegura que se enter¨® del traslado por los vecinos, que corri¨® la informaci¨®n de que se acoger¨ªa a positivos y que cundi¨® el p¨¢nico y la indignaci¨®n en un pueblo donde no ha habido un solo contagio y donde la media de edad, seg¨²n el alcalde en funciones, Alejandro Marichal, supera los 65 a?os. Un grupo de vecinos acab¨® montando barricadas para oponerse al traslado. ¡°Reprobamos las im¨¢genes que se han visto porque no corresponden con el sentir mayoritario del pueblo. No estamos de acuerdo con las barricadas, pero no se trat¨® de una protesta racista¡±, mantiene Marichal, de Coalici¨®n Canaria.

Seg¨²n Marichal y los testimonios recogidos por la prensa local molest¨® no solo la falta de informaci¨®n sino tener que despedir a un grupo de migrantes que, despu¨¦s de tantos meses, hab¨ªa hecho su vida en la localidad. ¡°Los vecinos no estaban en contra de la llegada de los nuevos, sino de la salida de los chavales, que han creado lazos con nosotros y participaban en nuestras actividades. Y eso para traer a nuevos migrantes que hab¨ªan estado en contacto con positivos y que tienen que hacer cuarentena¡±, defiende Marichal, que reprocha a la Delegaci¨®n de Gobierno la falta de informaci¨®n y ha solicitado que se custodie policialmente el recinto para garantizar el aislamiento.