Los 100 millones de euros de la ¡®hucha¡¯ de los presos

Los reclusos de las c¨¢rceles espa?olas reciben cada a?o cerca de 100 millones de euros en las llamadas cuentas de peculio, dep¨®sitos bancarios que funcionan a modo de hucha de los reclusos y en los que las familias y amigos les ingresan fondos para que puedan hacer frente a peque?os gastos. En 2018, ¨²ltimo a?o del que hay cifras, estas cuentas recibieron 99.738.670 euros, seg¨²n recoge la documentaci¨®n que el Ministerio del Interior incorpor¨® al pliego de condiciones del concurso por el que ha adjudicado recientemente a una entidad financiera la gesti¨®n de estos dep¨®sitos.

Seg¨²n la documentaci¨®n a la que ha tenido acceso EL PA?S, de las 83 prisiones y Centros de Inserci¨®n Social (CIS, destinado a presos en tercer grado o semilibertad) dependientes de Interior , 20 reflejaron aquel a?o entradas de dinero por encima de los dos millones. La que m¨¢s recibi¨® fue la de Picassent, en Valencia, con m¨¢s de 5 millones de euros. Le siguen las de Algeciras (3,2 millones); Soto del Real, en Madrid (3,1 millones); M¨¢laga y Murcia II (cada una de ellas con 2,9 millones). Adem¨¢s, una docena tuvieron saldos mensuales superiores al medio mill¨®n de euros. La c¨¢rcel coru?esa de Teixiero alcanz¨® los 766.854 euros y la de Soto del Real, los 706.347. En el lado opuesto se sit¨²an los Cis, donde los internos disfrutan de r¨¦gimen abierto y, por tanto, la mayor¨ªa solo acude a dormir de lunes a jueves. El caso extremo es el CIS de A Coru?a, que no recibi¨® ning¨²n ingreso.

Cada preso ¨Cactualmente hay algo m¨¢s de 48.000 en las c¨¢rceles dependientes de Interior- puede gastar de su peculio un m¨¢ximo de 100 euros a la semana, aunque los pagos no los puede hacer en efectivo (el dinero en met¨¢lico est¨¢ prohibido dentro de las c¨¢rceles), sino mediante unas tarjetas monedero conocidas en la jerga penitenciaria como ¡®catumbas¡¯ o ¡®visas¡¯. Con esos fondos, adquieren productos en el economato de la c¨¢rcel y costean las 10 llamadas semanales que tienen autorizado hacer desde la cabina de la prisi¨®n. Tambi¨¦n sirve para que encarguen a trav¨¦s del demandadero productos no vetados en prisi¨®n pero que no est¨¢n a la venta dentro de ella, como libros o televisores para las celdas. Las cuentas de peculio son tambi¨¦n utilizadas para ingresar las retribuciones de aquellos reclusos que tienen destinos retribuidos dentro de la prisi¨®n o trabajan en los talleres.

Instituciones Penitenciarias solo permite que los ingresos ¡ªde los que se pueden hacer dos por semana mediante transferencia, ingreso en sucursal o directamente en prisi¨®n¡ª los realicen personas autorizadas e identificadas. De hecho, debe quedar constancia tanto de la persona que realiza el ingreso como del recluso al que va destinado. Desde 2015, Prisiones cuenta con un sistema inform¨¢tico espec¨ªfico para controlar los movimientos en estas cuentas y detectar, por ejemplo, si una misma persona ingresa fondos a dos presos sin aparente relaci¨®n. ¡°Estos movimientos son, a veces, indicio de la existencia de trapicheos de droga dentro de prisi¨®n porque reflejan el pago de un interno a otro a trav¨¦s de su familia¡±, se?alan fuentes penitenciarias. En junio de 2016, la Guardia Civil detuvo a 11 personas, entre ellas siete presos del Centro Penitenciario de Murcia II, que presuntamente utilizaban las cuentas de peculio para cobrar las deudas por la droga que distribu¨ªan dentro de la prisi¨®n.

Estas precauciones se incrementan cuando el recluso que recibe el ingreso est¨¢ incluido en el Fichero de Internos de Especial Seguimiento (FIES), como ocurre, por ejemplo, con los presos por delitos de terrorismo. En diciembre de 2014, el Ministerio del Interior ya dio ¨®rdenes para investigar de manera exhaustiva a quienes ingresaban dinero en las cuentas de peculio de los reclusos yihadistas. En aquel documento, se instaba a los funcionarios de prisiones a realizar un informe mensual sobre aquellos movimientos de peculio que pudieran ser sospechoso. En concreto, se ped¨ªa a los trabajadores penitenciarios que prestaran especial atenci¨®n en aquellos ingresos que hiciera una misma persona ¡°en cuentas de tres o m¨¢s internos del establecimiento penitenciario sin raz¨®n de parentesco¡±. De producirse esa circunstancia, se abr¨ªa una investigaci¨®n.