La Fiscal¨ªa denuncia el ¡°imparable¡± aumento de delitos inform¨¢ticos
¡°La actividad delictiva en el ciberespacio¡± creci¨® casi un 45% en 2019, seg¨²n recogen las estad¨ªsticas del Ministerio P¨²blico
La Memoria de la Fiscal¨ªa lanza una alarma sobre el incremento de los delitos inform¨¢ticos, cuyo crecimiento califica como ¡°imparable¡±, sobre todo como medio para realizar defraudaciones y estafas. El texto recoge que en 2019 se incoaron en el conjunto del Estado un total de 13.143 procedimientos judiciales por estas categor¨ªas delictivas. Dicha cifra supone un incremento del 44,92 % respecto a las incoaciones realizadas en el a?o 2018, que sumaron 9.069, y de casi el 97 % en referencia a las 6.676 registradas en el a?o 2017.
¡°Los indicadores con los que contamos ¨Cafirma la Memoria- revelan el imparable crecimiento de la actividad delictiva en el ciberespacio, cuyo porcentaje, en referencia a la criminalidad tradicional y seg¨²n datos facilitados por el Ministerio del Interior, ha ido aumentando en forma progresiva y constante, desde el 2,1 % en 2011 al 4,6 % en 2016 hasta alcanzar un 9,9 % en 2019, anualidad en que el incremento de investigaciones policiales por il¨ªcitos cometidos en la red se cifra en un 35,8 %¡±.
La propia Fiscal¨ªa aclara, sin embargo, que los datos que se ofrecen no reflejan, ni pretenden reflejar, la totalidad de la actividad delictiva en el entorno virtual, porque un volumen muy importante de il¨ªcitos no llega a conocimiento ni de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad ni de los ¨®rganos de la jurisdicci¨®n penal, o porque no son denunciados o porque no son detectados por los cuerpos policiales en sus labores de prevenci¨®n de la delincuencia. La Memoria explica que ¡°la cifra oculta de criminalidad en el ciberespacio es hoy por hoy dif¨ªcilmente calculable, dada la complejidad y la propia e insondable dimensi¨®n del ciberespacio¡±. Adem¨¢s, en virtud del propio C¨®digo Penal ¡°solamente son trasladados por los cuerpos policiales a los ¨®rganos de la jurisdicci¨®n penal aquellos atestados en los que la investigaci¨®n criminal y la determinaci¨®n de los autores del hecho sea viable, quedando depositadas en las oficinas policiales aquellas actuaciones en las que se entienda no es factible la identificaci¨®n de sus responsables¡±.
Los fiscales admiten que estas circunstancias condicionan de forma muy significativa los resultados obtenidos, especialmente en algunas tipolog¨ªas delictivas como el uso fraudulento online de numeraciones de tarjetas de cr¨¦dito o d¨¦bito ajenas, en el que la determinaci¨®n del autor presenta dificultades muy espec¨ªficas, o los il¨ªcitos relativos a ataques a sistemas inform¨¢ticos, en los que la denuncia por parte de los afectados es ¡°todav¨ªa poco frecuente¡±.
La Memoria recoge que en 2019 la actividad delictiva que dio lugar a un n¨²mero m¨¢s elevado de investigaciones judiciales y o del Ministerio Fiscal fueron las estafas o defraudaciones, que sumaron 8.611 procedimientos judiciales, lo que supone un 65,51 % del total de los incoados en el a?o. ¡°Esta preeminencia ¨Ca?aden los fiscales- viene siendo una constante en la estad¨ªstica anual, pues debe recordarse que esta misma categor¨ªa delictiva ofreci¨® un resultado porcentual del 61,54 % en 2018, 55,63 % en 2017 y 61,35 % en 2016, cifras muy similares pese a la evoluci¨®n antes referida en el volumen total de incoaciones¡±. Se puede incluso afirmar que el porcentaje real de investigaciones por estafa/defraudaci¨®n, respecto del total por ciberdelitos, es significativamente superior al reflejado actualmente en las estad¨ªsticas de la Fiscal¨ªa.
Explican los fiscales que son ¡°significativas¡± las cifras que ofrece, al respecto, el Ministerio del Interior, que en 2019 ha fijado en un 88 % el volumen de indagaciones por este tipo de il¨ªcitos respecto del conjunto total de investigaciones que se tramitan anualmente por ciberdelitos. La diferencia entre estos ¨²ltimos datos porcentuales y los que resultan de la estad¨ªstica del Ministerio Fiscal en los periodos anuales 2016 a 2019 es consecuencia directa del volumen de denuncias/atestados policiales por estafas/defraudaciones que no llegan a ser remitidas a los ¨®rganos de la jurisdicci¨®n penal por la inexistencia de l¨ªneas de investigaci¨®n para la determinaci¨®n de sus responsables.
Los fiscales advierten de los posibles efectos de la pandemia sobre la delincuencia
La Memoria de la Fiscal¨ªa vincula por otra parte la pandemia con un posible agravamiento de los delitos econ¨®micos. Frente a ello propone potenciar la especializaci¨®n, pero constata que ¡°una vez m¨¢s¡±, se debe denunciar ¡°la cr¨®nica carencia de medios personales y materiales necesarios para el correcto desarrollo de nuestro trabajo¡±.
En cuanto a la evoluci¨®n registrada en esta materia, subraya que si bien se observ¨® en 2019 una tendencia a la baja en los delitos de defraudaci¨®n de IRPF, aumentaron en cambio ¡°los referidos a fraudes de IVA y Sociedades¡±. Y a?ade que ¡°comienza a ser importante el n¨²mero de defraudaciones a la Seguridad Social¡±.
El balance de los fiscales destaca, como en a?os anteriores, que ¡°la burocratizaci¨®n del sistema econ¨®mico estimula comportamientos delictivos en dos sentidos diferentes: por un lado la falta de regularizaci¨®n de los deberes econ¨®micos respecto del Estado (evasi¨®n de impuestos, fraudes de subvenciones, infracciones propias de la econom¨ªa sumergida), y por otro, mediante la sanci¨®n de actividades irregulares en aquellos ¨¢mbitos de la actividad econ¨®mica en los que se produce una intervenci¨®n estatal (corrupci¨®n de funcionarios)¡±.
El informe se?ala en este sentido que durante la crisis precedente ¡°aquellos incumplimientos, de una parte, y el fen¨®meno de la corrupci¨®n de otra, comportan las infracciones m¨¢s denostadas en una sociedad torturada entonces por una grave crisis econ¨®mica, generadora de profundas desigualdades que provocaron adem¨¢s importantes alarmas en el tejido social, en especial en las clases m¨¢s desfavorecidas¡±. Y concluye que ¡°si ello ocurr¨ªa en a?os anteriores, la realidad del momento en que vivimos ha venido a a?adir elementos a la situaci¨®n individual y global hasta adquirir perfiles dif¨ªciles de atisbar hace apenas unas semanas. En efecto, al momento de redactar estas l¨ªneas el pa¨ªs ¨Cser¨ªa mejor decir el mundo entero¨C vive una extraordinaria pandemia que no solo ha causado la muerte de muchos de nuestros compatriotas, sino que llena de oscuros nubarrones un futuro que ya se presentaba pleno de dudas y dificultades en el terreno econ¨®mico¡±.
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