El Poder Judicial llega a un acuerdo para renovar seis cargos clave del Supremo
Entre las plazas que est¨¢n en juego se encuentran tres en la Sala de lo Penal y las presidencias de la de lo Contencioso, la de lo Social y la de lo Militar
El Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) cerrar¨¢ este mi¨¦rcoles un acuerdo para cubrir seis puestos clave del Tribunal Supremo, seg¨²n fuentes del ¨®rgano. Est¨¢n en juego tres plazas de magistrado de la Sala de lo Penal y las presidencias de tres Salas de las cinco que tiene el Supremo: la Sala Tercera o de lo Contencioso, la Cuarta o de lo Social, dedicada al ¨¢mbito laboral, y la Quinta o de lo Militar. El pacto ya alcanzado entre los sectores conservador y progresista es que estas seis plazas de ning¨²n modo pueden quedar vacantes, aun asumiendo que habr¨¢ cr¨ªticas por no congelar los nombramientos mientras el CGPJ no sea renovado.
El Consejo est¨¢ en una situaci¨®n de mandato prorrogado porque tendr¨ªa que haber sido renovado en su composici¨®n ¡ªprevio acuerdo de los partidos pol¨ªticos¡ª hace casi dos a?os. Pero el criterio que se ha impuesto en el ¨®rgano de gobierno de los jueces es que eso no implica que le falte legitimidad para acordar los nombramientos mientras siga en plenitud de funciones. Y las designaciones son importantes, porque las plazas de la Sala de lo Penal son hasta la jubilaci¨®n, y las presidencias de las Salas son para los pr¨®ximos cinco a?os.
La presidencia m¨¢s disputada es la de la Sala de lo Contencioso, que puede quedar en manos de Pilar Teso o C¨¦sar Tolosa, que representan respectivamente a progresistas y conservadores. Es un cargo de especial importancia porque la jurisdicci¨®n contenciosa decide asuntos de gran repercusi¨®n econ¨®mica y, con frecuencia, tambi¨¦n pol¨ªtica. Basta recordar el caso de los impuestos de las hipotecas o los recursos contra el traslado de los restos de Franco, por ejemplo. Esta presidencia est¨¢ de alg¨²n modo asociada a la de la Sala Quinta o de lo Militar, ya que tambi¨¦n en esta est¨¢n en liza un candidato conservador, el exfiscal general Juli¨¢n S¨¢nchez Melgar, y uno progresista, Jacobo Borja de Quiroga L¨®pez. El punto de partida del pacto consiste en que ni la izquierda ni la derecha judiciales pueden obtener las dos presidencias.
En cuanto a la Sala de lo Penal se da por pr¨¢cticamente segura la elecci¨®n del progresista Javier Hern¨¢ndez, actualmente en el Tribunal Superior de Catalu?a y expresidente de la Audiencia de Tarragona. La segunda plaza ser¨ªa para Concha Espejel o ?ngel Hurtado, respectivamente presidenta de la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional y magistrado de esta misma instancia. Para la tercera plaza de la Sala de lo Penal del Supremo figuran, entre otros, Jos¨¦ de la Mata, Jes¨²s Barrientos y Lorenzo del R¨ªo. La Sala Social ser¨¢ presidida por Mar¨ªa Luisa Segoviano o Lourdes Arestey, la primera conservadora y la segunda de la Asociaci¨®n Francisco de Vitoria, el centrismo de la carrera judicial. Lo seguro, por tanto, es que por primera vez en la historia del Supremo la presidencia de una Sala quedar¨¢ en manos de una mujer.
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