La Audiencia de Madrid rechaza reabrir una de las investigaciones por acoso a la vivienda de Montero e Iglesias

La Audiencia Provincial de Madrid ha desestimado este jueves el recurso de Irene Montero contra el auto de archivo del Juzgado de Primera Instancia e Instrucci¨®n n.? 4 de Collado Villalba (Madrid) de la querella formulada por la ministra de Igualdad contra Cristina G. C., por la supuesta comisi¨®n de un delito de coacciones y otro de acoso. En su querella, Montero denunciaba las caceroladas diarias, a lo largo de dos meses y cinco d¨ªas, en la puerta de su domicilio familiar, as¨ª como la publicaci¨®n de im¨¢genes de dichas concentraciones en la red social Twitter. La decisi¨®n es firme por lo que no cabe recurso alguno.

Los magistrados de la Audiencia Provincial han ratificado el sobreseimiento de las actuaciones al entender, entre otros razonamientos jur¨ªdicos, que los hechos carecen de relevancia penal y no se corresponden con la acci¨®n de hostigamiento. Para ellos, el suceso carece de relevancia penal tanto por convocarse de forma p¨²blica, ¡°a trav¨¦s de redes sociales¡±, como por los datos que ofrec¨ªan acerca del d¨ªa y hora en que iban a tener lugar. Adem¨¢s, tienen en cuenta la propia localizaci¨®n ¡°al aire libre y en zona de campo¡±, su duraci¨®n acotada en el tiempo y el hecho de que mediase una distancia aproximada de unos 30 metros frente a la vivienda de Montero e Iglesias. Para los magistrados, la concentraci¨®n ¡°se desarrollaba en cualquier caso al margen de que la querellada y sus convocados¡± supieran si Iglesias, Montero, o cualquiera de sus hijos, se encontraban en la vivienda.

En otro punto de la resoluci¨®n, el tribunal argumenta que carece de relevancia penal ¡°la repercusi¨®n de ¨ªndole personal¡± de las caceroladas, que provoc¨® que no pudiera salir ¡°a pasear con sus hijos menores¡± e incluso la repercusi¨®n de ¨ªndole pol¨ªtica, ya que, seg¨²n Montero, estos hechos le hicieron ¡°m¨¢s dif¨ªcil el importante papel encomendado por la ciudadan¨ªa¡±.

Montero e Iglesias llevan meses denunciando el ¡°acoso¡± y las ¡°amenazas¡± que sufren por parte de grupos de extrema derecha. El pasado agosto se vieron obligados a abandonar sus vacaciones en el pueblo asturiano de Lena al aparecer pintadas amenazantes en los alrededores de su alojamiento. El propio vicepresidente segundo trat¨® de evitar el victimismo. ¡°Lo que le hace a nuestra familia la extrema derecha y algunos medios es grave, pero hay que poner las cosas en su contexto¡±, dijo. ¡°Hay gente que ha pagado con su libertad, con su vida o con torturas defender sus ideas y hacer pol¨ªtica. No es nuestro caso¡±.