La doble cara de la viuda de Patraix: ¡°Superfeliz¡± ante los ¨ªntimos, compungida con el resto, dice la polic¨ªa
Declaran los investigadores del crimen en la segunda sesi¨®n de un juicio con dos examantes en el banquillo de los acusados
Mar¨ªa Jes¨²s M., Maje, la viuda de Patraix, acusada junto a su examante Salvador R. de planificar y matar presuntamente a su esposo, un ingeniero de 36 a?os, en agosto de 2017, ofrec¨ªa una doble cara tras la muerte violenta de su marido, seg¨²n ha declarado este viernes la responsable de la Polic¨ªa Nacional que investig¨® el caso. Seg¨²n las conversaciones intervenidas y el testimonio de su entorno, la joven enfermera confes¨® a una amiga ¨ªntima a los pocos d¨ªas de la muerte de su marido lo ¡°superfeliz¡± y ¡°liberada¡± que se sent¨ªa mientras a otra conocida le manifestaba que no sal¨ªa de la cama, que estaba medicada y que solo com¨ªa un yogur, ha relatado la inspectora.
En la segunda sesi¨®n del juicio del crimen de Patraix [barrio de Val¨¨ncia donde se sucedieron los hechos] han declarado como testigos los cinco investigadores de la Polic¨ªa y otros dos de la Guardia Civil, que han relatado, a preguntas de las partes, el hallazgo del cad¨¢ver y los pormenores de sus cinco meses de investigaciones antes de la detenci¨®n de los dos acusados a principios de 2018.
Cuando los agentes de Homicidios de la Polic¨ªa Nacional llegaron el 16 de agosto de 2017 a un garaje de la calle Calamocha de Val¨¨ncia se encontraron el cad¨¢ver de Antonio, tumbado boca arriba entre dos coches, con hasta ocho pu?aladas en el t¨®rax, y con las llaves de casa a los pies, ha descrito la responsable de la investigaci¨®n del caso. No se ve¨ªa ninguna puerta forzada. La testigo ha explicado que descartaron r¨¢pidamente la posibilidad de que la muerte del ingeniero se produjera por un robo, como intent¨® justificar el ataque Maje a la polic¨ªa, por ¡°la violencia inusitada¡± de la escena con la que se encontraron en el garaje.
De la relaci¨®n que manten¨ªan los acusados desde 2015, pues trabajaban ambos en la misma cl¨ªnica de Valencia, ella era la ¡°fr¨ªa¡± y ¡°dominante¡± y ¨¦l una persona ¡°servil¡±, que le hac¨ªa los recados o le arreglaba los papeleos, describi¨® el entorno de ambos. En su declaraci¨®n a los agentes, Maje asegura que mantuvieron episodios espor¨¢dicos de ¡°sexo oral¡± y que le daba asco, si bien la polic¨ªa tiene acceso a cartas muy rom¨¢nticas entre ambos e incluso a ¡°vales¡± por un fin de semana de amor.
La defensa de Maje, adem¨¢s de censurar a la inspectora por plagar sus informes de valoraciones, ha tratado de desmontar el m¨®vil econ¨®mico como elemento que pudiera haber empujado a Maje a participar en el crimen. Su marido estaba autorizado en la cuenta de ella, pero no al contrario. La acusada cobraba una pensi¨®n de viudedad de 1.100 euros mensuales.
La testigo ha relatado la ¡°actitud extra?a¡± de la viuda en las horas siguientes al crimen. Mientras la interrogaban, unas horas despu¨¦s de descubrirse el cad¨¢ver de Antonio, Maje sollozaba y se ve¨ªa afectada, pero en cuanto se interrump¨ªa la conversaci¨®n por alg¨²n receso miraba el tel¨¦fono sin parar hasta el punto de que algunos de los agentes le llamaron la atenci¨®n.
La defensa de Salvador ha puesto ¨¦nfasis en la actitud colaboradora de su cliente, que explic¨® a los agentes d¨®nde tir¨® el cuchillo cebollero con el que mat¨® al ingeniero de Novelda.
El caso, muy medi¨¢tico por su m¨®vil pasional, ha dado varios giros desde que se inici¨® la investigaci¨®n. Maje intent¨® hacer creer en un principio a los investigadores de la polic¨ªa que el m¨®vil de la muerte de su esposo fue el robo, pero cuando fue detenida acab¨® confesando que particip¨® en la planificaci¨®n del crimen. D¨ªas despu¨¦s se retract¨®, alegando que su confesi¨®n inicial se debi¨® al nerviosismo. La Fiscal¨ªa reclama 22 a?os de prisi¨®n para Mar¨ªa Jes¨²s y 18 para Salvador, acusado de ser el autor material del crimen, mientras la familia del fallecido solicita 25 y 20 a?os, respectivamente, para ambos.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.