El goteo de excarcelaciones reduce la cifra de presos de ETA a su m¨ªnimo en 41 a?os

Cuando el 1 de octubre el exdirigente de ETA I?aki Bilbao Beaskoetxea, I?aki de Lemona, sali¨® en libertad de la c¨¢rcel de Valdemoro (Madrid), no fue noticia. Sin embargo, su excarcelaci¨®n fue algo m¨¢s que la salida de prisi¨®n de otro recluso de la organizaci¨®n terrorista. Aquel d¨ªa, por primera vez desde 1979, cuando el a?o termin¨® con 117, los centros penitenciarios espa?oles custodiaban a menos de 200 presos etarras. Desde entonces, otros dos etarras han abandonado la prisi¨®n. El ¨²ltimo, Fernando Alonso, el pasado martes. Con ¨¦l, la cifra de reclusos de la banda en c¨¢rceles espa?olas se ha reducido en 197 (173 hombres y 24 mujeres), cuando el 31 de diciembre del a?o pasado eran 220, seg¨²n datos del Ministerio del Interior. Otros 33 terroristas siguen en penales franceses. Etxerat, la asociaci¨®n de familiares de presos de ETA, reduce esta cifra a 189 (y otros 32 en c¨¢rceles francesas) al excluir a aquellos reclusos que se han desmarcado del colectivo que agrupa a los presos etarras (EPPK en sus siglas en euskera) tras arrepentirse o por mostrarse partidarios de continuar con los atentados.

Los etarras actualmente presos en Espa?a est¨¢n dispersos en 44 centros penitenciarios. De ellos, solo 15 cumplen condena en las tres c¨¢rceles vascas o en la de Pamplona, algunos en tercer grado penitenciario o semilibertad. Otros 37 etarras est¨¢n en los ocho centros penitenciarios situados a menos de 350 kil¨®metros de distancia de ambas comunidades. En concreto, en los de Logro?o (7), Burgos (5), Soria (3), Palencia (5), la c¨¢ntabra de El Dueso (3), Valladolid (3) y las prisiones zaragozanas de Zuera (8) y Daroca (3). El resto se encuentra repartido por 33 c¨¢rceles, cinco de ellas ubicadas a m¨¢s de 1.000 kil¨®metros. En estas ¨²ltimas hay 31 presos (11 de ellos en el penal de Puerto III, en la provincia de C¨¢diz, la que m¨¢s etarras custodia). Buena parte de los recluidos en los penales m¨¢s alejados son los que se opusieron a la disoluci¨®n de la banda ¨Cuna quincena-, adem¨¢s de aquellos que acumulan penas m¨¢s elevadas y est¨¢n lejos de extinguirlas, seg¨²n detallan fuentes de la lucha antiterrorista.

En Francia, la situaci¨®n es muy diferente. La llegada a la presidencia de Emmanuel Macron se tradujo, a comienzos de 2018, en el inicio de un progresivo traslado de los reclusos de ETA a prisiones pr¨®ximas a la frontera con Espa?a. De los 33 terroristas presos, uno, el exdirigente etarra Jos¨¦ Antonio Urrutikoetxea, Josu Ternera, est¨¢ en semilibertad en Par¨ªs a la espera de que la justicia francesa lo juzgue y decida sobre su entrega a Espa?a. Otros 22 est¨¢n en las c¨¢rceles de Lannemezan y Mont-de-Marsan, las m¨¢s cercanas a Espa?a. Esta cifra ser¨ªa mayor si estos presidios tuvieran m¨®dulo de mujeres. Su inexistencia mantiene alejadas a las siete etarras all¨ª encarceladas.

El r¨¦cord de 2008

Este pronunciado descenso de presos de ETA a un lado y otro de la frontera no se vislumbraba hace 12 a?os. En noviembre de 2008, con la organizaci¨®n terrorista en plena campa?a de atentados tras romper dos a?os antes su tregua con la explosi¨®n de un coche bomba del aparcamiento de la T-4 del aeropuerto de Madrid-Barajas, las c¨¢rceles espa?oles custodiaban una cifra r¨¦cord de reclusos de la banda: 614, m¨¢s del triple que en la actualidad.

Desde aquella cifra, el n¨²mero de etarras encarcelados ha registrado un descenso continuado. As¨ª, el 20 de octubre de 2011, el d¨ªa en que ETA anunci¨® el cese definitivo de su actividad terrorista, hab¨ªa 559 reclusos de la banda en Espa?a (m¨¢s otros 114 en c¨¢rceles en el extranjero). El 3 de mayo de 2018, el d¨ªa antes de que la organizaci¨®n hiciera p¨²blico el comunicado de su disoluci¨®n, hab¨ªa descendido a 242 en Espa?a (adem¨¢s de 51 en Francia y uno en Portugal).

Entre ambas fechas se hab¨ªa producido un goteo constante de excarcelaciones en el que hab¨ªa influido la derogaci¨®n, en octubre de 2013, de la llamada ¡®doctrina Parot¡¯, que hab¨ªa prorrogado hasta entonces la estancia en prisi¨®n de muchos de ellos. La sentencia del Tribunal de Estrasburgo que acab¨® con ella supuso la excarcelaci¨®n anticipada de 54 etarras. El resto, salvo en el caso de los pocos que se hab¨ªan acogido a la V¨ªa Nanclares de reinserci¨®n, fueron abandonando la prisi¨®n tras cumplir ¨ªntegras sus condenas.

Ese goteo ha continuado hasta ahora y, seg¨²n diversas estimaciones, continuar¨¢ en los pr¨®ximos tres a?os y medio. Seg¨²n la Asociaci¨®n de V¨ªctimas del Terrorismo (AVT) durante ese tiempo saldr¨¢n de prisi¨®n otro medio centenar de presos de la organizaci¨®n terrorista. Una estimaci¨®n muy parecida a la que hace Sare, la plataforma ciudadana de apoyo a los presos vascos que en los ¨²ltimos a?os ha convocado manifestaciones en el Pa¨ªs Vasco para reclamar su acercamiento a prisiones pr¨®ximas al Pa¨ªs Vasco. Pasados esos a?os, ambas asociaciones auguran un frenazo en la excarcelaci¨®n de etarras, ya que muchos de los restantes fueron juzgados tras la reforma del C¨®digo Penal de 2003 que elev¨® el cumplimiento efectivo de la pena hasta los 40 a?os. 153 presos de la banda tienen en la actualidad condenas fruto de aquella modificaci¨®n legal, seg¨²n detallan fuentes penitenciarias.

Para intentar su reinserci¨®n, Interior maneja dos instrumentos. Por un lado, el acercamiento de los presos a c¨¢rceles del Pa¨ªs Vasco o m¨¢s pr¨®ximas a ellas ¡ªla dispersi¨®n fue puesta en marcha en 1989 por el Gobierno socialista de Felipe Gonz¨¢lez¡ª. Desde que el Gobierno de Pedro S¨¢nchez anunci¨® el cambio de la pol¨ªtica penitenciaria en agosto de 2018, ya son 84 los reclusos etarras que se han beneficiado de esta medida. La otra es la clasificaci¨®n penitenciaria, que determina la posibilidad de disfrutar de permisos, acceder a la semilibertad e, incluso, aspirar a la libertad condicional.

Cuando ETA anunci¨® su disoluci¨®n, solo 29 presos de los 242 que hab¨ªa entonces estaban clasificados en segundo grado o r¨¦gimen ordinario, lo que les permit¨ªa solicitar permisos. El resto estaba en primer grado o r¨¦gimen cerrado, el m¨¢s duro. Desde entonces, estas cifras han cambiado. Seg¨²n las cifras de Sare, en la actualidad 143 siguen en primer grado, aunque 49 de ellos han visto flexibilizada su situaci¨®n tras aplic¨¢rseles el art¨ªculo 100.2 del Reglamento Penitenciario, que les permite disfrutar de algunos beneficios de segundo grado. Otros 42 est¨¢n en segundo grado. Adem¨¢s, Interior ha dado la semilibertad a una docena de internos. El ¨²ltimo, Ibon Etxezarreta, al que el pasado lunes Instituciones Penitenciarias le puso bajo control telem¨¢tico para que pudiera cumplir el resto de su condena en su domicilio tras desvincularse totalmente de ETA y pedir perd¨®n a las v¨ªctimas.