Un beb¨¦ de seis meses muere tras el naufragio de su patera en el Mediterr¨¢neo

¡°?D¨®nde est¨¢ mi beb¨¦?, ?No s¨¦ d¨®nde est¨¢ mi beb¨¦!, ?Ayudadme!, ?He perdido a mi beb¨¦!¡±. Los gritos de una madre que tras ser rescatada en mitad del Mediterr¨¢neo buscaba a su hijo Joseph han marcado la ¨²ltima misi¨®n de del buque espa?ol Open Arms. La mujer miraba a la c¨¢mara y a los rescatistas desencajada en busca de una respuesta, mientras las aguas remov¨ªan los restos de la patera donde viajaban 118 personas. La fr¨¢gil embarcaci¨®n llevaba horas a la deriva y su suelo se deshizo cuando los rescatistas la abordaron para colocar los chalecos y las mascarillas a los n¨¢ufragos. Decenas de personas acabaron al agua presas del p¨¢nico. Cinco de ellas perdieron la vida en el naufragio. El peque?o Joseph fue finalmente rescatado, pero los m¨¦dicos de la tripulaci¨®n no lograron reanimarlo.

El ni?o, nacido en Guinea Conakri, se convirti¨® con medio a?o de vida en la sexta v¨ªctima mortal de una jornada fat¨ªdica en la que la organizaci¨®n Open Arms llev¨® a cabo tres rescates. Entre la noche de este martes y la de este mi¨¦rcoles la tripulaci¨®n del buque consigui¨® salvar a 265 personas que intentaban alcanzar Europa a trav¨¦s del Mediterr¨¢neo Central, que ba?a las costas de Malta e Italia. Adem¨¢s de los seis migrantes fallecidos, la Guardia Costera italiana evacu¨® a otras seis personas que fueron atendidas de emergencia en un hospital de Malta.

La primera operaci¨®n de la misi¨®n 78 del Open Arms comenz¨® al caer la tarde de este martes. Una barca neum¨¢tica con la proa deshinchada que llevaba m¨¢s de 20 horas a la deriva y que cargaba a 88 personas fue rescatada por el buque humanitario. Unas horas despu¨¦s, un avi¨®n de Frontex, la agencia europea de control de fronteras, que sobrevolaba la zona alertaba por radio al Open Arms de la presencia de otra barcaza a 70 millas n¨¢uticas (112 kil¨®metros) de las costas libias. Sin embargo, la noche oscurec¨ªa las aguas y la b¨²squeda se tuvo que posponer.

Al alba del mi¨¦rcoles, las dos lanchas r¨¢pidas de rescate del buque partieron en busca de la embarcaci¨®n y tras hallarla unas horas despu¨¦s se encontraron con una situaci¨®n dif¨ªcil: el suelo de la neum¨¢tica en la que viajaba el peque?o Joseph hac¨ªa aguas. Mientras los rescatistas colocaban chalecos a los n¨¢ufragos, el suelo de la barca se parti¨® en dos. Hasta 113 personas pudieron salir del agua y llegar a salvo al barco de la ONG, pero cinco no lo lograron. ¡°Si la embarcaci¨®n hubiese aguantado 10 segundos m¨¢s Joseph no habr¨ªa muerto porque era el siguiente en ser rescatado¡±, ha lamentado el jefe de la misi¨®n David Llad¨®. Entre las v¨ªctimas hab¨ªa una madre con su hija de seis a?os. La peque?a pudo llegar a los brazos de su padre, pero la madre no. ¡°Por suerte, cuando la barca se parti¨® todos los ocupantes ya ten¨ªan chaleco salvavidas, si no tendr¨ªamos que lamentar a¨²n m¨¢s muertes¡±, ha contado la portavoz de la ONG.

La Guardia Costera Italiana, tras recibir la solicitud de ayuda, envi¨® un helic¨®ptero para transportar a las personas en estado grave a un hospital en Malta. Llegaron horas despu¨¦s, cuando ya hab¨ªa ca¨ªdo la noche del mi¨¦rcoles, y evacuaron a seis migrantes entre ellos la madre de Joseph con el cuerpo de su beb¨¦. La noche fue larga y el buque volvi¨® a recibir la alerta de otra embarcaci¨®n cercana a la zona donde se encontraban. Un nuevo rescate salv¨® la vida de otros 64 migrantes que se sumaron a los que ya estaban a bordo.

El Open Arms navega ahora con 259 personas rescatadas, cinco cad¨¢veres y los 19 miembros de la tripulaci¨®n. Pasadas las seis de la tarde de este jueves fueron evacuadas por la Guardia Costera italiana la ni?a que perdi¨® a su madre, que se march¨® del barco junto a su padre, dos mujeres embarazadas (una de ellas en las ¨²ltimas semanas de gestaci¨®n) y un joven con quemaduras graves en un 20% de su cuerpo. El barco aguarda ahora un puerto seguro en el que desembarcar. Para ?scar Camps, director y fundador de la ONG, los n¨²meros importan poco ¡°cuando tienes el cuerpo a lado¡±. ¡°Tenemos a todo mundo en estado de shock con un naufragio de estas dimensiones, nuestros propios socorristas quedaron bastante afectados¡±, ha contado Camps a EL PA?S. La organizaci¨®n se?ala que en esta ocasi¨®n los tr¨¢mites para las evacuaciones m¨¦dicas y un posible desembarco est¨¢n siendo m¨¢s r¨¢pidos de los habituales y conf¨ªa en que esta vez su rescate no derive en una crisis humanitaria y puedan desembarcar en el plazo de unos pocos d¨ªas.

Las tres operaciones se llevaron a cabo en aguas internacionales, en la zona de b¨²squeda y rescate atribuida a Libia, un Estado fallido y en guerra. Camps mantiene ¡°que la capacidad de los libios es muy limitada¡± y ¡°tienen ciertas dificultades para llegar a esas distancias¡±. Adem¨¢s, a?ade, ¡°pocas veces se obtiene una respuesta por su parte¡±.

El flujo de migrantes que se lanzan al mar para intentar alcanzar las costas europeas se ha mantenido con la pandemia, aunque las cifras hayan experimentado una ca¨ªda respecto al a?o pasado. Este a?o, la Agencia de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) ha registrado 72.669 llegadas de migrantes a trav¨¦s del Mediterr¨¢neo y el Atl¨¢ntico, frente a las 123.663 de 2019. Espa?a mantiene el n¨²mero m¨¢s alto de llegadas (31.409), seguida de Italia (30.147) y Grecia (14.400). No todos los cruces son exitosos, seg¨²n la Organizaci¨®n Internacional para las Migraciones se han registrado ya 795 muertes de personas que intentaron alcanza Europa. Este n¨²mero no incluye los 492 fallecidos o desaparecidos que la organizaci¨®n ha contabilizado en la ruta atl¨¢ntica que lleva a Canarias.