Espa?a mantiene su derecho de veto sobre Gibraltar

El segundo encaje entre Bruselas y Londres para consensuar la salida del Reino Unido blinda la situaci¨®n que logr¨® Espa?a hace casi un a?o. El arreglo encontrado para Gibraltar, la gran peculiaridad espa?ola en este acuerdo de retirada brit¨¢nica, permanece intacto, seg¨²n explican fuentes gubernamentales y comunitarias. Espa?a conserva la capacidad de veto para decidir si Gibraltar se beneficia de los pactos futuros que puedan alcanzar la Uni¨®n Europea y el Reino Unido, como qued¨® plasmado en la declaraci¨®n pol¨ªtica aneja al anterior acuerdo de retirada y se mantendr¨¢ en este nuevo texto.

El otro elemento de mayor incidencia en las relaciones bilaterales, los derechos de los ciudadanos ¡ªlos m¨¢s de 360.000 brit¨¢nicos que viven en Espa?a y los m¨¢s de 180.000 espa?oles afincados en el Reino Unido¡ª permanecer¨¢n como hasta ahora. Si el acuerdo de retirada se ratifica, no har¨¢ falta activar las medidas de contingencia que aprob¨® el Gobierno espa?ol el pasado marzo por si el Brexit descarrilaba y hab¨ªa que aplicar planes urgentes para evitar el vac¨ªo. Estos son los principales elementos en juego:

Gibraltar. La trampa que encerraba el anterior acuerdo de retirada y que el Gobierno espa?ol interpret¨® como una treta brit¨¢nica para incluir a Gibraltar autom¨¢ticamente en cualquier pacto europeo se sald¨®, despu¨¦s de varios d¨ªas de tensiones, con un acuerdo que aplac¨® a Espa?a, que amenazaba con no suscribir el acuerdo del Brexit si no se atend¨ªan sus demandas. Se trata de lo que Pedro S¨¢nchez defini¨® como triple garant¨ªa de que los acuerdos solo se extender¨ªan al Pe?¨®n si Espa?a daba su visto bueno expl¨ªcito. Para neutralizar los posibles efectos de un art¨ªculo incluido al final de la negociaci¨®n y que abr¨ªa la puerta a ese automatismo, el paquete de retirada incluy¨® una declaraci¨®n de la Comisi¨®n Europea y los Veintisiete reforzando la posici¨®n espa?ola. Tambi¨¦n una carta de la representaci¨®n brit¨¢nica asegurando ¡ªla misiva, de manera m¨¢s ambigua¡ª que ese art¨ªculo de la discordia nunca ser¨ªa interpretado para resolver el encaje de Gibraltar en la UE.

Esas declaraciones de noviembre de 2018 ¡ªas¨ª como el protocolo relativo al Pe?¨®n, ese s¨ª dentro del texto ordinario¡ª se mantienen vigentes en el nuevo acuerdo, seg¨²n las fuentes consultadas en el Gobierno espa?ol, la Comisi¨®n Europea y el Consejo. Eso permitir¨¢ que el Ejecutivo espa?ol siga teniendo la ¨²ltima palabra a la hora de incluir a la colonia en los acuerdos futuros de la UE, lo que otorga a Espa?a una posici¨®n m¨¢s ventajosa en las relaciones ¡ªnunca f¨¢ciles¡ª con el Pe?¨®n.

Con el acuerdo se mantienen tambi¨¦n, sin necesidad de m¨¢s tr¨¢mites, los cuatro memorandos de entendimiento que el Ejecutivo brit¨¢nico firm¨® con el espa?ol en noviembre de 2018 para poner orden en los cuatro elementos clave de la relaci¨®n entre Espa?a y la colonia brit¨¢nica: los derechos de los trabajadores transfronterizos (m¨¢s de 9.000 espa?oles cruzan la verja cada d¨ªa); el precio del tabaco en Gibraltar, que al ser tan bajo incentiva el contrabando hacia Espa?a; las cuestiones medioambientales y la cooperaci¨®n policial y aduanera.

Queda pendiente el tratado fiscal para evitar la competencia desleal abusiva desde la colonia, que ofrece condiciones muy ventajosas en materia de impuestos. Tanto el Ejecutivo espa?ol como el brit¨¢nico han dado su visto bueno a este texto, pero ahora debe ser aprobado por los dos Parlamentos. La situaci¨®n de provisionalidad que viven las dos C¨¢maras ha impedido hasta ahora su ratificaci¨®n.

Ciudadanos. Espa?a alberga la mayor comunidad brit¨¢nica en el exterior y legisl¨® en marzo para ofrecer a esos ciudadanos (casi 370.000) certidumbre respecto a su futuro en caso de Brexit brusco. Con la perspectiva de un acuerdo europeo, no har¨¢ falta el marco espa?ol de contingencia, que pr¨¢cticamente congelaba la situaci¨®n de los brit¨¢nicos residentes en Espa?a, y se aplicar¨¢ el acuerdo europeo, que da garant¨ªas rec¨ªprocas de que todos los europeos residentes en el Reino Unido mantendr¨¢n intactos sus derechos a cambio de que los brit¨¢nicos desplegados por la UE conserven los mismos. La sanidad, la educaci¨®n y los permisos de trabajo figuran entre esas ventajas, que est¨¢n blindadas en el acuerdo de retirada.

Iberia. Si finalmente se logra la salida ordenada, la aerol¨ªnea espa?ola integrada en el grupo brit¨¢nico IAG mantendr¨¢ las mismas condiciones que ahora como m¨ªnimo durante el periodo de transici¨®n, que regir¨¢ desde el Brexit hasta la firma de un acuerdo de relaci¨®n futura entre Bruselas y Londres. A partir de ah¨ª, el grupo deber¨¢ demostrar que tiene una mayor¨ªa de accionariado comunitario para poder regirse por las normas que regulan la aviaci¨®n en la UE. La matriz IAG, que incluye a Iberia y a Vueling, siempre ha defendido que es espa?ola y, como prueba, argumenta que tiene sede en Madrid y paga sus impuestos en Espa?a, pero las normas comunitarias exigen que el capital tambi¨¦n sea mayoritariamente de la UE.

Con la perspectiva de un acuerdo, la aerol¨ªnea dispondr¨¢ como m¨ªnimo de m¨¢s tiempo para regularizar su situaci¨®n (o para convencer a las autoridades comunitarias de que ya est¨¢ regularizada) y podr¨¢ mantener todos sus vuelos internos en la UE.