El alcalde de Sevilla se disculpa tras decir sobre unos ecologistas ante un micr¨®fono abierto que ¡°hab¨ªa que haberlos matado¡±
Juan Espadas tild¨® de ¡°peligro p¨²blico¡± a una militante ecologista durante un Pleno creyendo que manten¨ªa una conversaci¨®n privada con el secretario municipal
El alcalde de Sevilla, Juan Espadas, ha pedido disculpas a la militante ecologista local Isabel Camargo, tras tildarla de ¡°peligro p¨²blico¡± y de decir sobre su plataforma Ni un ¨¢rbol menos que ¡°hab¨ªa que haberlos matado¡±. Espadas hizo estas aseveraciones en una conversaci¨®n con el secretario municipal que amplific¨® un micr¨®fono que segu¨ªa abierto durante la celebraci¨®n de un Pleno municipal el pasado jueves.
Cuando Isabel Camargo accedi¨® al estrado se produjo este di¨¢logo en voz baja: ¡°??sta qui¨¦n es?¡±, le pregunta el secretario del Ayuntamiento, Luis Enrique Flores, a Espadas. ¡°?Esta? Esta es un peligro p¨²blico¡±, responde el regidor. Y luego a?ade: ¡°Hab¨ªa que haberlos matado¡±. Tras filtrarse el v¨ªdeo, el alcalde pidi¨® perd¨®n: ¡°Manifiesto mis disculpas, es una frase inconveniente y no deb¨ª decirla, aunque fuese de forma coloquial¡±. Espadas preside la Comisi¨®n de medio ambiente, cambio clim¨¢tico y energ¨ªa del Comit¨¦ Europeo de las Regiones de la UE as¨ª como la Red Espa?ola de Ciudades por el Clima.
En paralelo a su disculpa p¨²blica, Espadas remiti¨® una carta a la plataforma en la que calificaba de ¡°error¡± y ¡°expresiones completamente inadecuadas¡± su intervenci¨®n durante el Pleno, y aduc¨ªa que ¡°en el mundo se ha instalado la falta de respeto¡± aunque ¨¦l no desea contribuir ¡°al ruido¡±. Sin embargo, la plataforma rechaza las disculpas porque no las considera veraces. ¡°Al alcalde no le ha traicionado el micr¨®fono, sino su altivez (¡) qu¨¦ mala jugada le ha pasado su subconsciente. No tenemos ninguna esperanza de que este se?or vaya a mejorar la ecolog¨ªa urbana de Sevilla¡±, censura Valle L¨®pez-Tello, portavoz de la plataforma.
¡°Espadas no cree en la democracia ni en la participaci¨®n ciudadana. No quiere que la realidad de la calle se le cuele en su discurso virtual verde, que es ficticio. Su propio plan director admite que hay 20.000 alcorques vac¨ªos donde realmente transitan los ciudadanos. Hay calles en Sevilla que son aut¨¦nticas traves¨ªas en el desierto, intransitables en verano. El alcalde deber¨ªa agradecer que hay personas que dan su tiempo para denunciar la vigilancia de lo p¨²blico, y en vez de mejorar se le ha visto el plumero. Todas nuestras sospechas cristalizan en sus comentarios¡±, a?ade L¨®pez-Tello.
En la misiva, Espadas comentaba a los ecologistas su deseo de que el incidente fuera ¡°un punto de inflexi¨®n¡± para recuperar ¡°un tono de respeto (...) m¨¢s all¨¢ de las leg¨ªtimas discrepancias¡±. Sin embargo, el alcalde critic¨® el pasado viernes al colectivo por haber acusado a un concejal de tener las manos ¡°manchadas de sangre¡±, a pesar de que en el v¨ªdeo del Pleno se escucha con nitidez ¡°manos manchadas de savia¡±. ¡°Yo digo lo que yo escuch¨¦¡±, aleg¨® Espadas ante los periodistas.
Las cr¨ªticas al alcalde tambi¨¦n han llegado desde la oposici¨®n. ¡°Hay dos Espadas, uno con talante y micr¨®fonos abiertos y otro el que habla, piensa y ejerce con el micr¨®fono cuando piensa que est¨¢ cerrado (...) Es intolerable que un alcalde haga referencia y vierta tan crudas manifestaciones sobre un colectivo¡±, ha criticado el portavoz del PP local, Beltr¨¢n P¨¦rez.
La plataforma ecologista censura la tala de 4.000 ¨¢rboles en el viario sevillano desde 2018, a pesar de que muchos ejemplares ¡°estaban sanos seg¨²n sus propios t¨¦cnicos y se pod¨ªan haber salvado¡±, y recuerda c¨®mo las talas perjudican la calidad del aire, a la avifauna y al ciclo del agua, reduce la sombra en los calurosos veranos y aumenta la temperatura de la ciudad. ¡°Esa tala indiscriminada a¨²n no ha cesado¡±, denuncia L¨®pez-Tello. En paralelo, otro colectivo denunci¨® a principios de a?o ¡°el estrangulamiento de ¨¢rboles en Sevilla¡± por adoquines, y reclama a los vecinos su colaboraci¨®n para eliminarlos.
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