Las compras envenenadas del 17-A
La c¨¦lula terrorista logr¨® vender oro y adquirir precursores de explosivos pese a que levant¨® sospechas entre algunos empleados
Hace ya d¨ªas que los testigos del juicio por los atentados de Barcelona y Cambrils pasan por la sala como flechas. Declaran cinco minutos o menos y se van; algunos dejan tras de s¨ª preguntas inc¨®modas sobre el 17-A. En apenas dos horas han declarado este mi¨¦rcoles casi veinte personas que, sin querer, contribuyeron a la financiaci¨®n y a la log¨ªstica de los ataques: compraron joyas de oro a la c¨¦lula de Ripoll o bien les vendieron materiales con los que acabar¨ªan elaborando cientos de kilos de explosivo que almacenaron, con la idea de volar la Sagrada Familia, en una casa ocupada de Alcanar (Tarragona).
La c¨¦lula emple¨® parte del verano de 2017 en comprar y vender lo necesario para llevar a cabo un atentado con bombas que, finalmente, se vio frustrado por la explosi¨®n fortuita de la vivienda de Alcanar la v¨ªspera del 17 de agosto. No necesitaban demasiado dinero, pero s¨ª algo con lo que empezar. Y Said Aalla ¡ªuno de los terroristas abatidos por los Mossos en el ataque a Cambrils¡ª tuvo una idea: entrar a robar en casa de la propietaria del restaurante Canaules, de Ripoll, donde hab¨ªa trabajado. El grupo se llev¨® anillos, pendientes, una medalla.
-?Ha recuperado las joyas?-, ha preguntado la fiscal Ana No¨¦ a Josefina S.
-No, me parece que a¨²n est¨¢n en Madrid-, ha contesta la mujer. Sospecha que siguen en el dep¨®sito de evidencias de la Audiencia Nacional.
Las joyas de Josefina han recorrido media Espa?a. La c¨¦lula decidi¨® venderlas en tiendas de compra de oro en Vinar¨°s (Castell¨®n), a apenas 15 minutos en coche de Alcanar. Mohamed Houli, uno de los tres acusados en el juicio ¡ªla fiscal¨ªa pide para ¨¦l 41 a?os de c¨¢rcel por organizaci¨®n terrorista, fabricaci¨®n de explosivos y estragos¡ª desempe?¨® un papel destacado porque fue el encargado de la mayor¨ªa de transacciones.
?Sospecharon los empleados de esas tiendas de los chicos? ?Les preguntaron de d¨®nde hab¨ªan sacado tanta joya? Algunos s¨ª, otros no. ¡°Me dijo que eran herencia de su abuela, que hab¨ªa muerto y pasaba los veranos all¨ª. Era simp¨¢tico, no estaba nervioso¡±, ha relatado Marta P. sobre Houli. El 15 de agosto, Houli acudi¨® a otro local y en el mostrador top¨® con Mar¨ªa Pilar S. Ella sospech¨® que las joyas pod¨ªan no ser suyas. Incluso vio que ¡°hab¨ªa cosas que no coincid¨ªan con su DNI¡±. Pero las compr¨® igual. ¡°Le dije que no ten¨ªa suficiente dinero para comprarle todo porque era festivo, y le dije que volviera al d¨ªa siguiente¡±. D¨ªas antes, otro miembro de la c¨¦lula hab¨ªa acudido a ese mismo establecimiento, y en aquella ocasi¨®n Mar¨ªa Pilar no accedi¨®. ¡°Me dio mala sensaci¨®n. Solo llevaba el carn¨¦ de conducir y, cuando fue a darme su direcci¨®n, tuvo que pens¨¢rselo. Dijo que viajaba mucho¡±.
En las semanas previas al ataque ¡ªprevisto inicialmente para el 20 de agosto¡ª, la c¨¦lula hizo acopio de los precursores (acetona, per¨®xido de nitr¨®geno) necesarios para elaborar el explosivo TATP, conocido como la madre de Sat¨¢n y usado en otros atentados de Estado Isl¨¢mico. Los terroristas recorrieron empresas de pinturas en busca de grandes cantidades de esos materiales. Y ofrecieron excusas de lo m¨¢s variopinto, que en unos casos llamaron la atenci¨®n de los empleados, pero en otros no. ¡°Nos pidi¨® 100 litros de per¨®xido. Dijo que en Marruecos era dif¨ªcil conseguirlo y que lo iban a rebajar con agua para blanquear ropa¡±, ha explicado Javier S., de Industrial Sabonera.
El per¨®xido de nitr¨®geno es un material peligroso y para comprarlo hay que entregar documentaci¨®n y rellenar una carta de portes. Por eso la c¨¦lula utiliz¨® el carn¨¦ que Said Ben Iazza, un carnicero de Vinar¨°s, les hab¨ªa prestado. Ben Iazza es otro de los acusados: la fiscal¨ªa pide ocho a?os de c¨¢rcel por colaboraci¨®n terrorista, precisamente por prestar su DNI y su furgoneta para comprar los precursores. Javier S. ha admitido que no comprob¨® si la fotograf¨ªa del DNI se correspond¨ªa con la imagen del tipo que ten¨ªa delante.
¡ª?Pudo ver la foto?, ha preguntado el fiscal Miguel ?ngel Carballo.
¡ªO no me fij¨¦ o me la estaba tapando, pero supuse que era su documentaci¨®n.
Mohamed Hichamy, que acab¨® liderando el ataque de Cambrils, fue el art¨ªfice de la compra de la acetona, siempre en efectivo. Recorri¨® tantas tiendas de pinturas como pudo. Y en cada una ofreci¨® un pretexto distinto. ¡°La quer¨ªa para limpieza de unos trabajos de madera. Quer¨ªa toda la que tuviera en la tienda¡±, ha contado un empleado de Tortosa. ¡°Dijo que ten¨ªa una empresa de metal y la necesitaba para llenar un dep¨®sito que deb¨ªan limpiar y desengrasar¡±, ha relatado un empleado de Vic que ha destacado el ¡°perfecto catal¨¢n¡± de Hichamy.
El conductor de la Rambla, Younes Abouyaaqoub, se hizo con ¡°interruptores y bombillas de se?alizaci¨®n con pulsadores¡± en Sant Carles de la R¨¤pita, ha contado otra empleada. Ninguno de los testigos pudo ver el puzzle completo, pero con todo ese material acabaron convirtiendo una casa de Alcanar en el mayor laboratorio ilegal de explosivos de Europa.
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