La ministra favorita de la oposici¨®n

Manuel Mestre alcanz¨® el grado de teniente general del Ej¨¦rcito del Aire, lleg¨® a jefe del Estado Mayor del Comando Conjunto de la OTAN en Lisboa y, tras la jubilaci¨®n, fue uno de los militares alistados en las candidaturas electorales de Vox. Se le nota en el lenguaje que emplea en la tribuna del Congreso: este martes, durante el debate sobre los presupuestos de Defensa, recomend¨® a la ministra Margarita Robles que ¡°se cuide del fuego amigo¡± y se refiri¨® a Ciudadanos como ¡°v¨ªctima colateral¡± de las negociaciones para aprobar las cuentas p¨²blicas. Cuando lament¨® lo que entiende como escasos recursos dedicados a la defensa de Espa?a, Mestre se extra?¨®: ¡°Parece que no tenemos enemigos, que no tenemos fronteras¡±.

Pero el discurso del teniente general jubilado estuvo muy lejos de la habitual incandescencia de su grupo. Y tuvo como pre¨¢mbulo una confesi¨®n dirigida a Robles: ¡°Me pasa con usted, ministra, y se lo digo con toda sinceridad y con todo respeto, que me sabe mal alabarla por si eso puede perjudicar su futura carrera pol¨ªtica¡±. A Mestre no le gustan los presupuestos y adem¨¢s tuvo que escuchar previamente c¨®mo la ministra descalificaba un reciente manifiesto de 73 exmandos militares contra el ¡°Gobierno socialcomunista¡±. Pero el diputado prefiri¨® quedarse con la memoria aportada por el ministerio para acompa?ar las cuentas, cuyas ideas ¡°coinciden con todo¡± lo que Vox ¡°considera importante para la defensa¡±.

Robles logr¨® as¨ª salir indemne de otra jornada parlamentaria de furiosos ataques al Gobierno, en medio del debate sobre los cap¨ªtulos de los Presupuestos. Sea por la vehemencia de la ministra en su defensa del papel del Ej¨¦rcito ¡ª una de las cuestiones que le agradeci¨® Mestre¡ª o sea por su ocupaci¨®n secundaria como l¨¢tigo de Unidas Podemos dentro del Gobierno, no hay otro miembro del Ejecutivo al que la oposici¨®n trate con tanta delicadeza. En el debate de este martes, el diputado popular Fernando Guti¨¦rrez D¨ªaz de Otazu ¡ªotro antiguo uniformado, general de divisi¨®n en la reserva¡ª pidi¨® tambi¨¦n m¨¢s recursos para el Ej¨¦rcito y carg¨® contra el acuerdo con el PNV para desmantelar el cuartel donostiarra de Loyola. Pero de su boca no sali¨® un solo reproche directo a Robles. Tampoco de la de Miguel Guti¨¦rrez, de Ciudadanos, que, tras calificar los presupuestos de ¡°muy malos¡±, se apresur¨® a matizar, con mucho convencimiento: ¡°Yo s¨¦ que usted, ministra, no hubiera hecho esto¡±.

Fernando Grande-Marlaska es juez de carrera, ejerci¨® en la Audiencia Nacional como uno de los m¨¢s activos arietes contra ETA y lleg¨® a ser consejero del Poder Judicial a propuesta del PP. Pero, al contrario que su compa?era de Defensa, hace mucho tiempo que el ministro del Interior no tiene bula con la derecha. Y mucho menos en medio de las atronadoras e incansables acusaciones contra este Gobierno que ¡°ha metido a Bildu en La Moncloa¡± y contra este PSOE cuyas dos ¨²ltimas letras ¡ªseg¨²n el ingenio de la diputada de Vox Patricia de las Heras¡ª han pasado a significar ¡°Otegi y ETA¡±.

Al pl¨¢cido examen parlamentario a Robles le sigui¨® una ruidosa embestida contra Marlaska, tildado de ¡°indigno¡± y hasta de ¡°traidor¡±. El otrora jaleado h¨¦roe de la lucha contra el terrorismo ha devenido en c¨®mplice de unos Presupuestos que ¡°se pagan con sangre¡±. La expresi¨®n es de la portavoz de Interior del PP, Ana Bel¨¦n V¨¢zquez, que remach¨®: ¡°Bildu ha puesto el precio, Iglesias la firma y usted paga la cuenta acercando terroristas¡±. Conclusi¨®n: ¡°Usted ha perdido la dignidad¡±.

Cada vez que alguien del PP pisa el acelerador de su dial¨¦ctica ¡ªy estos d¨ªas en el Congreso los populares lo pisan a fondo, sin un solo orador que deje de comentar que el Ejecutivo ¡°ha subastado a Espa?a¡±¡ª se encuentra con un problema: siempre aparece otro de Vox para superarlo. Macarena Olona, por ejemplo, que este martes se permiti¨® escribir el ¡°epitafio pol¨ªtico¡± del ministro del Interior con estas palabras: ¡°Traidor a la memoria, a la justicia, a la dignidad y a sus compa?eros de toga¡±. Olona a¨²n ten¨ªa otra preparada contra el ministro por su pol¨ªtica migratoria: ¡°Los espa?oles hacen las colas del hambre y los inmigrantes ilegales hacen cola en el Banco Santander para recoger su cobro mensual¡±.