Una sombra en la estabilidad del Ejecutivo

Tan inoportuno pol¨ªticamente, para algunos partidos, como imposible de soslayar o modificar. La decisi¨®n del Tribunal Supremo de revocar el tercer grado a los presos del proc¨¦s ha soliviantado a las fuerzas independentistas que pugnan entre ellas por mostrar el mayor grado de indignaci¨®n posible. No solo los independentistas, tambi¨¦n los soberanistas de En Com¨² Podem. Todos ellos piden cuentas o acci¨®n al Gobierno de Pedro S¨¢nchez. Poco o nada puede hacer el presidente a corto plazo y no es probable antes de las elecciones auton¨®micas catalanas del 14 de febrero.

Un d¨ªa despu¨¦s de la aprobaci¨®n de los Presupuestos del Estado en el Congreso, a falta del recorrido por el Senado, el Gobierno se encuentra con la exigencia de ERC, uno de los art¨ªfices del ¨¦xito presupuestario, de que ¡°pare los pies¡± a quienes quieren ¡°venganza¡± contra los independentistas catalanes condenados por sedici¨®n. Quien hace la petici¨®n, Josep Torrent, presidente del Parlament, miembro de ERC, sabe perfectamente que en democracia esa demanda al poder ejecutivo para que act¨²e contra el judicial es meramente ret¨®rica. Lo sabe, como sabe tambi¨¦n que el Gobierno de la naci¨®n puede hacer y modificar leyes con la mayor¨ªa que ha sacado adelante los Presupuestos del Estado.

Aunque no se dude de la sincera indignaci¨®n y consternaci¨®n de los miembros de ERC por las vicisitudes penitenciarias de sus compa?eros condenados, no es irrelevante la presi¨®n electoral de Junts per Catalunya sobre ellos. ¡°?Qu¨¦ gana la causa del independentismo con el apoyo de ERC al Gobierno de Madrid?¡±. Con esta pregunta, a modo de reproche, se topar¨¢n los republicanos hasta los comicios catalanes, que ganar¨¢n, seg¨²n las encuestas. Laura Borr¨¤s, candidata de JxC, acentuar¨¢ sus ataques por ese flanco. Estos algo m¨¢s de dos meses se les van a hacer eternos a ERC, al PSC, a Unidas Podemos y al Gobierno.

La voz de los comunes, con Jaume Asens a la cabeza, y de sus hermanos en Madrid, Unidas Podemos, se escuchar¨¢ dentro y fuera del Palacio de la Moncloa. La ley expr¨¦s de amnist¨ªa, inexistente en la legislaci¨®n espa?ola, que va a pedir el independentismo, no ser¨¢ la f¨®rmula que propugnen los socios de Gobierno del PSOE pero s¨ª la aceleraci¨®n de las f¨®rmulas que est¨¢n ya en estudio. Puede hacerlo el Gobierno pero debe estar dispuesto a asumir la merma de su cr¨¦dito en el resto de Espa?a; tampoco el propio PSC saldr¨ªa bien librado ante una parte de su potencial electorado. Una aceleraci¨®n de la reforma de la ley de sedici¨®n o la concesi¨®n del indulto en pocas semanas desde la mesa del Consejo de Ministros ser¨¢ acompa?ada con un chaparr¨®n de denuncias del PP, Ciudadanos y Vox. Incluso sin abordar de inmediato esas medidas, la denuncia ser¨¢ constante. Estas se producir¨¢n en paralelo a las concentraciones y peticiones en Catalu?a de reiniciar el proceso para celebrar un refer¨¦ndum de autodeterminaci¨®n. Vuelta a empezar con el conflicto catal¨¢n.