Condenado a prisi¨®n en Senegal por subir a su hijo de 14 a?os a un cayuco en el que falleci¨®
Mamadou Lamine Faye pag¨® 380 euros para que Doudou jugara al f¨²tbol en Europa: ¡°Era mi primog¨¦nito, quer¨ªa abrirle las puertas del ¨¦xito, no hacerle ning¨²n mal¡±
Mamadou Lamine Faye, un pescador senegal¨¦s, ha sido condenado este martes por el tribunal de primera instancia de Mbour, en Senegal, a la pena de dos a?os de prisi¨®n, un mes en firme, por haber subido a su hijo Doudou Faye, de 14 a?os, en un cayuco rumbo a Canarias a mediados de octubre, una traves¨ªa en la que falleci¨® d¨ªas m¨¢s tarde. Otros dos pescadores, Ke?ta L? y Alioune Dieng, han sido condenados tambi¨¦n por montar a sus hijos a la misma embarcaci¨®n, pero en estos dos casos los peque?os lograron sobrevivir.
El caso de Doudou Faye ha impresionado a la opini¨®n p¨²blica senegalesa, que lo ha seguido con enorme inter¨¦s. Los hechos ocurrieron a mediados de octubre, en plena ola de migraci¨®n clandestina hacia Canarias. Mamadou Lamine Faye tom¨® la decisi¨®n de subir a su hijo en un cayuco y pag¨® para ello 250.000 francos CFA (unos 380 euros) a un organizador de viajes. Una vez en Espa?a, otra persona deb¨ªa recoger a Doudou y llevarlo hasta Italia, donde iba a ser inscrito en una academia de f¨²tbol. El ni?o so?aba con triunfar en este deporte y estaba apuntado en un centro de formaci¨®n de Saly, cerca de su domicilio en Mbour.
Durante el juicio, que tuvo lugar el pasado 1 de diciembre, Mamadou Lamine Faye se mostr¨® consternado. ¡°Quer¨ªa abrirle las puertas del ¨¦xito. Lo llev¨¦ a ver a los marab¨²es (religiosos) para que rezaran por ¨¦l. Si hubiera sabido que iba a morir jam¨¢s hubiera puesto su vida en peligro. Estoy delante de usted, pero mi esp¨ªritu ya no me acompa?a¡±, dijo al juez. El tribunal le conden¨® junto a los otros dos padres por ¡°poner en riesgo la vida de un tercero¡±, seg¨²n dijo a los medios el abogado defensor, Assane Dioma Ndiaye, quien pidi¨® su liberaci¨®n. Sin embargo, los tres fueron exculpados de la pena de complicidad en tr¨¢fico de migrantes, solicitada por el fiscal.
Se desconoce la causa exacta del fallecimiento de Doudou Faye, pero otros ocupantes del cayuco relataron al padre que el ni?o manifest¨® ¡°dificultad para comer¡± tras varios d¨ªas de viaje y que esto le condujo a la muerte pese a los cuidados del resto del pasaje. Como suele ocurrir cuando se produce un ¨®bito en una traves¨ªa como esta, el cuerpo del peque?o fue arrojado al mar. Medios locales relataron que la madre de Doudou no estaba al corriente del viaje.
¡°Me dijeron que el cayuco tuvo problemas y que por eso el capit¨¢n decidi¨® regresar. Fue despu¨¦s cuando mi hijo empez¨® a sentir un malestar que result¨® fatal. Era mi primog¨¦nito, era muy bueno jugando al f¨²tbol. Iba al colegio y a la escuela cor¨¢nica. No pretend¨ªa hacerle ning¨²n mal¡±, a?adi¨® Lamine Faye durante el proceso.
Los tres padres de familia fueron detenidos a comienzos de noviembre en Mbour una vez que se tuvo noticia de la muerte de Doudou. Los organizadores de la expedici¨®n se dieron a la fuga y no han sido localizados por la polic¨ªa. Los medios de comunicaci¨®n senegaleses se hicieron eco de este caso desde el primer momento y la imagen del ni?o comenz¨® a circular por las redes sociales con mensajes de condolencia. Durante el juicio, los tres pescadores relataron que hab¨ªan decidido subir a sus hijos en el cayuco porque no pod¨ªan mantenerlos con su trabajo en el mar.
El origen
La localidad de Mbour, situada a unos 80 kil¨®metros al sur de Dakar, la capital senegalesa, se convirti¨® durante los meses de septiembre a noviembre en uno de los principales puntos de salida de cayucos hacia Canarias en la reciente ola migratoria que ha llegado hasta las Islas. Seg¨²n datos de la ONG Alarm Phone se calcula que han fallecido unas 600 personas desde entonces. Las salidas se han reducido de manera considerable en las ¨²ltimas tres semanas debido a la llegada del fr¨ªo y el mal estado del mar, habitual en estas fechas, as¨ª como a las noticias de naufragios y muertes que han tenido un efecto disuasorio.
Los pescadores de Mbour aseguran que la principal raz¨®n que les lleva a embarcarse en esta peligrosa traves¨ªa es la falta de pescado debido a la presencia de grandes barcos industriales faenando en aguas senegalesas, que compiten en capturas con la pesca artesanal. Seg¨²n la ONG Greenpeace hay unos 200 pesqueros con bandera de este pa¨ªs, pero en su mayor parte procedentes de terceros pa¨ªses como Francia, Turqu¨ªa o China, que operan con escaso control y utilizan t¨¦cnicas destructivas como el arrastre. La cantidad de barcos se ha doblado en la ¨²ltima d¨¦cada.
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