Nuevos narcos gallegos recuperan la vieja ruta paname?a para importar coca¨ªna
El ¨²ltimo alijo interceptado era la prueba piloto de una cadena de env¨ªos que ten¨ªa como destino Vigo, pero lleg¨® por error a Barcelona
La vieja ruta de Panam¨¢ para el transporte de coca¨ªna ha vuelto a ser utilizada por nuevos grupos de narcos gallegos. Recientes operaciones policiales constatan esta tendencia, tanto para los grandes cargamentos enviados en mercantes como en peque?os alijos que se ocultan en contenedores que llegan a puertos de Galicia y Portugal.
En una intervenci¨®n conjunta de agentes de Greco Galicia y Udyco de la Polic¨ªa fueron localizados 15 kilos de coca¨ªna en el puerto de Barcelona, el viernes 4 de noviembre, antes de que narcos gallegos pudieran retirarlos. La droga ven¨ªa oculta en el interior del equipo de refrigeraci¨®n de un barco procedente del puerto paname?o de Balboa que tra¨ªa en sus bodegas una carga legal de bananos.
Pero esta operaci¨®n no era una m¨¢s para los receptores de la droga, un nuevo grupo de traficantes de Vilagarc¨ªa de Arousa (Pontevedra), seg¨²n fuentes policiales. La banda pretend¨ªa coronar una cadena de env¨ªos m¨¢s importantes utilizando la ruta mar¨ªtima entre Panam¨¢ y Vigo y testaron el plan con estos primeros fardos. Pero la prueba piloto fracas¨®.
El alijo, de elevada pureza y valorado en medio mill¨®n de euros, iba a llegar al puerto de Vigo la pasada semana, mientras un dispositivo policial le segu¨ªa la pista, coordinado con agentes antidroga de Panam¨¢. Por motivos que todav¨ªa se desconocen, probablemente un fallo de log¨ªstica, los fardos se desviaron a Barcelona. El grupo planeaba importar cantidades de droga mucho mayores si este transporte sal¨ªa bien, seg¨²n la investigaci¨®n de la Brigada Central de Estupefacientes.
A principios de noviembre, la Polic¨ªa Nacional de Panam¨¢ se incaut¨® de un importante cargamento, m¨¢s de una tonelada de coca¨ªna, en un contenedor procedente de Guayaquil (Ecuador) cuyo destino era Espa?a. Fue una de las 78 redadas que en 2020 se han llevado a cabo en el pa¨ªs centroamericano en las que se han decomisado 41.828 fardos de droga. En 2019 se bati¨® una cifra r¨¦cord en este pa¨ªs con 90.000 toneladas de droga intervenida, la mayor¨ªa coca¨ªna.
En marzo, agentes de la Guardia Civil y del Servicio de Vigilancia Aduanera (SVA) interceptaron 160 kilos de coca¨ªna de gran pureza en el puerto de Mar¨ªn (Pontevedra). El barco tambi¨¦n hab¨ªa efectuado escalas en Balboa (Panam¨¢) y despu¨¦s en Algeciras, otro sem¨¢foro rojo del narcotr¨¢fico, aunque la droga se hab¨ªa embarcado en Guayaquil (Ecuador).
Los narcotraficantes utilizaron el m¨¦todo del gancho ciego, aprovechando el transporte de una mercanc¨ªa legal, en este caso material de construcci¨®n, para romper el precinto e introducir la droga sin que al parecer lo supiesen los responsables del env¨ªo.
Los or¨ªgenes del narco
Panam¨¢ ha resurgido en el esquema log¨ªstico del narco, cuatro d¨¦cadas despu¨¦s de haber sido el principal punto de referencia para las viejas organizaciones gallegas, tanto en el embarque de cargamentos transoce¨¢nicos como en el blanqueo de dinero y abanderamiento de buques. El puerto franco de Col¨®n (y luego el de Balboa) fue en los a?os noventa del pasado siglo la principal base de operaciones para los hist¨®ricos narcos como Sito Mi?anco o Los Charlines.
Las tripulaciones gallegas se desplazaban por aquel entonces hasta la ciudad de Panam¨¢ y all¨ª se compraban los barcos nodriza de segunda mano para emprender una traves¨ªa por el Atl¨¢ntico que pod¨ªa durar dos meses. Una semana despu¨¦s de zarpar, las lanzaderas colombianas con sus tripulantes armados, alijaban la coca¨ªna en alta mar. Los proveedores se fiaban de los gallegos y estos les pagaban una vez distribuida la droga, hasta que la confianza se quebr¨®.
Las condiciones de navegaci¨®n de algunos de estos nav¨ªos que proced¨ªan de desguaces eran p¨¦simas, por lo que hac¨ªan su ¨²ltimo viaje hasta Galicia a duras penas. Una vez desembarcada la coca¨ªna en planeadoras por las R¨ªas Baixas, estos narcobuques acababan en el fondo del mar.
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