El Piojo, una vida pegada al acelerador
La Guardia Civil cree que Jonathan Mo?iz, fugado hace una semana de la c¨¢rcel de Valdemoro, saldr¨¢ de Espa?a en cuanto consiga dinero
Le llaman El Piojo porque siempre fue un chaval muy esmirriado, ¡°muy poquita cosa¡±, dicen quienes le conocen desde peque?o. Jonathan Mo?iz Alcaide (36 a?os), el menor de siete hermanos criados por una madre en una chabola del antiguo poblado de El Ventorro de la Pu?al¨¢, en Villaverde (Madrid), se fug¨® el s¨¢bado de la semana pasada con su hermano Miguel ?ngel, El Negro, de la c¨¢rcel de Valdemoro. La Guardia Civil les busca desde entonces. ¡°Si pilla dinero se ir¨¢ de Espa?a¡±, asegura un agente de ese cuerpo que le ha detenido en m¨¢s de una ocasi¨®n.
Atracos a concesionarios, joyer¨ªas, empresas de tel¨¦fonos o de televisores¡ El Piojo lleva toda la vida pegado al acelerador, dando palos y huyendo. Ha actuado por toda Espa?a: Madrid, Toledo, C¨®rdoba, Murcia... Ha sido detenido 25 veces por la Polic¨ªa Nacional y otras tantas por la Guardia Civil, aunque ¡°apenas ha estado cuatro a?os entrando y saliendo de prisi¨®n¡±, aseguran fuentes policiales.
La ¨²ltima vez que le pusieron las esposas fue en noviembre de 2018. Los agentes de la Polic¨ªa Judicial de la Guardia Civil de Toledo le detuvieron volviendo al chal¨¦ de su hermano Miguel ?ngel en Ont¨ªgola (Toledo) con medio mill¨®n de euros en joyas y otro tanto en coches de alta gama. ¡°Iban cuatro: los dos hermanos y dos de sus colaboradores habituales; acababan de asaltar a dos representantes de joyer¨ªas que ven¨ªan de C¨®rdoba¡±, se?ala un investigador.
El Piojo y El Negro llevaban dos a?os entre rejas cuando protagonizaron la espectacular fuga: consiguieron las llaves de un almac¨¦n de maletas de la prisi¨®n, serraron los oxidados barrotes de la ventana durante varios d¨ªas, se descolgaron con s¨¢banas anudadas, franquearon la valla perimetral y finalmente sortearon un muro de casi ocho metros coronado con una concertina de cuchillas. Un tercer compinche fue apresado, pero los dos hermanos se esfumaron en segundos.
Los investigadores del instituto armado est¨¢n convencidos de que les ayudaron a huir. De hecho, aseguran, en algunas de sus ¨²ltimas cartas enviadas a sus allegados ya contaban con ¡°estar fuera¡± para Navidad. ¡°Llevaban tiempo plane¨¢ndolo, lo ten¨ªan todo milim¨¦tricamente calculado, como sus atracos¡±, se?alan las mismas fuentes. Fue una fuga de pel¨ªcula.
Pero para pel¨ªcula, la de su propia vida, una suerte de versi¨®n con esteroides de El Vaquilla. Con siete a?os El Piojo ya conduc¨ªa coches, su verdadera pasi¨®n. Su dominio al volante lo ha exhibido hasta en reportajes de televisi¨®n. ?l y sus hermanos, principales miembros de su banda, son herederos de los primeros aluniceros forjados entre troqueladoras y desguaces en los barrios de Orcasitas y Villaverde Alto, en Madrid. Toda una cultura lumpen que arranca en 1996 con Jos¨¦ Antonio L¨¢zaro Rodr¨ªguez, del clan de los L¨¢zaro, Barrag¨¢n Gonz¨¢lez, y m¨¢s tarde Francisco Javier Mart¨ªn S¨¢ez (El Ni?o S¨¢ez), empotrando coches en estancos, bares, peleter¨ªas¡
¡°La noche, los coches, el dinero, las prostitutas de lujo y las zonas vip... Ese es su mundo¡±, describe un agente policial madrile?o que detuvo a El Piojo hasta en seis ocasiones entre 2005 y 2010. Mientras viv¨ªa todo este c¨®ctel de desenfreno el chaval esmirriado iba ganando m¨²sculo en los gimnasios. En 2015, tras demolerse el poblado de El Ventorro, ¡°les dieron pisos de protecci¨®n oficial en el Ensanche de Vallecas y en Fuenlabrada, ¨¦l se fue con su madre a Vallecas¡±, aseguran fuentes policiales.
Jezabel, la novia alunicera
Quiz¨¢ por ser el menor de los hermanos El Piojo ha vivido mucho con su madre. O quiz¨¢ porque se separ¨® de su novia, la alunicera m¨¢s conocida de Madrid, Jezabel Herrero Pern¨ªa, La Tata, detenida y encarcelada el 20 de febrero, tras dos a?os en busca y captura y 46 delitos a sus espaldas. La pareja de aluniceros ¡°de moda¡±, con un hijo en com¨²n de unos diez a?os, vivi¨® durante mucho tiempo en una habitaci¨®n ¡°a su medida¡± en la chabola de El Ventorro, donde en una de las detenciones la polic¨ªa se incaut¨® ¡°un bols¨®n de bolas de hach¨ªs junto a una televisi¨®n de plasma de 80 pulgadas¡±.
¡°Empiezan robando coches, alunizando estancos y bares, luego concesionarios, joyer¨ªas, locales de m¨®viles, tiendas de lujo, empresas¡ Tienen contactos de receptadores y peristas para colocar r¨¢pido la mercanc¨ªa y, a medida que el negocio aumenta, van invirtiendo en otros negocios il¨ªcitos, como el tr¨¢fico de drogas¡±, explican fuentes policiales.
El Piojo, aunque viv¨ªa con su nueva familia ocupando un chal¨¦ de Sese?a, cay¨® por ¨²ltima vez aquel 22 de noviembre de 2018 en el chal¨¦ de Ont¨ªgola. Se llam¨® Operaci¨®n Visanto. La Guardia Civil de Toledo incaut¨® a la banda dos rev¨®lveres, munici¨®n, inhibidores de frecuencia, centralitas de clonaci¨®n de llaves de veh¨ªculos, extractores de bombines, llaves maestras y dinero en efectivo. Se les imput¨® un delito de organizaci¨®n criminal, adem¨¢s de homicidio en grado de tentativa, atentado contra la autoridad, lesiones y robo con violencia e intimidaci¨®n. Solo unos meses antes hab¨ªan atracado en Yunquera de Henares (Guadalajara) una empresa de tel¨¦fonos m¨®viles, amordazaron al vigilante y le sustrajeron el arma, recuerdan fuentes de la Guardia Civil.
El d¨ªa de la detenci¨®n, El Piojo, como siempre, iba al volante del coche (un Mercedes) con el bot¨ªn. Cuando se supieron descubiertos los cuatro hombres trataron de huir: dos de ellos en el coche lanzadera que iba delante y su hermano Miguel ?ngel trat¨® de escabullirse por la urbanizaci¨®n. El Piojo directamente embisti¨® a dos de los veh¨ªculos de los agentes, trat¨® de atropellar a uno de ellos, y finalmente huy¨® a pie por un descampado en medio de un tiroteo en el que result¨® herido en ambos pies. Tardaron horas en dar con ¨¦l: ¡°Se hab¨ªa metido en el hueco de una alcantarilla de un solar, cubierto por la maleza¡±.
¡°Escurridizo¡±, ¡°inteligente¡±, ¡°violento¡±, ¡°amante del dinero r¨¢pido y f¨¢cil¡±, ¡°con aires de h¨¦roe de barrio¡±¡ Le describen los agentes que han seguido sus pasos durante a?os. El Piojo, que no tiene empacho en exhibir sus m¨²sculos y sus fiestas en Facebook para regocijo de sus seguidores, no es solo un alunicero, es el rey de la huida.
No son pocos los que afirman que era ¨¦l quien conduc¨ªa el veh¨ªculo en el que escap¨® Roberto Izquierdo, El Ruso (condenado a 60 a?os por asesinato), cuando era trasladado de la c¨¢rcel de Valdemoro al Hospital 12 de Octubre el 1 de noviembre de 2018. ¡°En cuanto se abrieron las puertas del furg¨®n policial sali¨® corriendo hacia un BMW X5, robado a una empresa, que le esperaba en Urgencias, y sus compinches rociaron a los agentes con extintores¡±, recuerdan los investigadores. El Ruso fue detenido meses m¨¢s tarde en Marruecos. La red de apoyos de El Piojo es amplia, y nadie sabe a¨²n d¨®nde puede estar ocult¨¢ndose, la huida contin¨²a.
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