Destapado un fraude para alterar la paternidad de reci¨¦n nacidos en Melilla y darles nacionalidad espa?ola

La Guardia Civil ha destapado en Melilla un fraude para alterar la paternidad de hijos reci¨¦n nacidos de mujeres extranjeras y que los peque?os obtuvieran la nacionalidad espa?ola y sus madres, la residencia legal en Espa?a. La Operaci¨®n V¨¢stago se ha saldado, hasta el momento, con 40 personas investigadas, entre ellas 30 mujeres de origen marroqu¨ª, por la inscripci¨®n fraudulenta en los tres ¨²ltimos a?os de 36 beb¨¦s en la ciudad norteafricana. Entre los implicados, hay una decena de ciudadanos varones espa?oles que, tras recibir entre 1.000 y 3.000 euros, acompa?aban a las madres con los peque?os a realizar los tr¨¢mites en el Registro Civil, donde se presentaban como padres de los mismos. Los investigados est¨¢n acusados de tres delitos: falsedad documental, alteraci¨®n de la paternidad y contra el derecho de los ciudadanos extranjeros, seg¨²n detallan fuentes de la Guardia Civil.

La Operaci¨®n V¨¢stago arranc¨® en 2017, despu¨¦s de que funcionarios del Registro Civil alertaran a agentes del instituto armado de la proliferaci¨®n de casos de mujeres extranjeras que, sin ninguna arraigo en la ciudad ni tan siquiera hablar castellano, acud¨ªan acompa?adas de ciudadanos espa?oles para inscribir ni?os reci¨¦n nacidos como hijos de ambos. Las pesquisas, que ha incluido la revisi¨®n de numerosa documentaci¨®n en formato papel y la realizaci¨®n de pruebas de ADN, ha permitido constatar la existencia de, al menos, 36 casos de alteraci¨®n de la paternidad de beb¨¦s en los tres ¨²ltimos a?os. El cierre de las fronteras terrestres entre Melilla y Marruecos el pasado marzo por la crisis sanitaria impidi¨® que el fraude se siguiera produciendo.

En todos los casos detectados, el modus operandi era similar: las mujeres en avanzado estado de gestaci¨®n -entre ocho meses y ocho meses y medio, seg¨²n detallan fuentes de la investigaci¨®n- cruzaban la frontera aprovechando el flujo diario de miles de personas en los puestos fronterizos de Melilla con Marruecos para entrar en la ciudad. Una vez en territorio espa?ol, acud¨ªan al hospital comarcal para dar a luz a sus peque?os. Con la documentaci¨®n que recib¨ªan en el centro sanitario tras el parto, las mujeres contactaban con hombres de nacionalidad espa?ola, la mayor¨ªa de escasos recursos econ¨®micos e, incluso, con antecedentes por delitos menores, a los que pagaban para que les acompa?aran al Registro Civil y se hicieran pasar por los padres de los peque?os. Seg¨²n fuentes del instituto armado, las mujeres llegaba a ellos a trav¨¦s del ¡°boca a boca¡± en muchos de los casos.

Posteriormente, y tras obtener el libro de familia, la pareja solicitaba a la Polic¨ªa Nacional la expedici¨®n del DNI para el peque?o y, posteriormente, la tarjeta de residencia para ella en la oficina de extranjer¨ªa de la Delegaci¨®n del Gobierno, lo que les daba la residencia legal. Fuentes de la Guardia Civil destacan que varias de las madres hab¨ªan utilizado este sistema con m¨¢s de un hijo y que uno de los espa?oles investigados figura en el registro como padre de seis ni?os de cinco madres biol¨®gicas distintas.

Melilla es la ciudad espa?ola con mayor tasa de natalidad (14,64 nacimientos por cada 1.000 habitantes en 2019, seg¨²n el INE, casi el doble que la media nacional), con la particularidad de que en torno a la mitad de los nacimientos son de madres extranjeras. En 2018, fueron un 46%, seg¨²n el Registro Civil. En 2019 la cifra subi¨® al 61%, seg¨²n datos del Hospital Comarcal. Desde el estallido de la crisis sanitaria por el coronavirus y el cierre de fronteras, ese porcentaje se ha reducido al 17%, detallan fuentes de la Guardia Civil. Todos los hijos de extranjeros nacidos en Espa?a pueden optar a la nacionalidad si al menos uno de sus padres ha nacido tambi¨¦n en territorio nacional.

La Asamblea local de Melilla acord¨® en febrero del a?o pasado elevar al Congreso una propuesta de modificaci¨®n del C¨®digo Civil para endurecer el acceso a la nacionalidad espa?ola a los extranjeros residentes o nacidos en la ciudad aut¨®noma. La medida, presentada por el Gobierno local del PP y aprobada con su mayor¨ªa absoluta, propon¨ªa crear una excepci¨®n tanto en Melilla como en Ceuta para dificultar las solicitudes de nacionalidad de los marroqu¨ªes que nacen en los hospitales de las dos ciudades. La propuesta ped¨ªa ampliar de residencia exigida hasta los 10 a?os de residencia para los nacidos en ambas ciudades, igualando los requisitos a los de los extranjeros no nacidos en Espa?a.

En los ¨²ltimos a?os, tambi¨¦n se han conocido casos de picaresca, como el que destap¨® a finales de 2017 la Guardia Civil al encontrar, durante el registro rutinario de las pertenencias que portaba una mujer marroqu¨ª que intentaba entrar en Melilla a trav¨¦s del puesto fronterizo de Beni-Enzar, un beb¨¦ oculto en el interior de un bolso de deporte y al que, supuestamente, pretend¨ªa inscribir como nacido en Espa?a.