Desmantelada una red que extorsionaba a presos de la c¨¢rcel de Archidona

La gabela es un tributo que en la Edad Media se pagaba a los se?ores feudales. Era un impuesto al pueblo llano del que los nobles estaban exentos. En la actualidad es el nombre que se les da a las deudas econ¨®micas que contraen unos reclusos con otros al adquirir productos prohibidos dentro de cualquier prisi¨®n, donde suelen tener precios m¨¢s elevados respecto al exterior, como ocurre con las sustancias estupefacientes. Adem¨¢s, siempre acarrean intereses que los deudores a duras penas pueden afrontar, por lo que, para obligarles al pago, los acreedores les extorsionan y amenazan. Es justo a lo que se dedicaba una red en el Centro Penitenciario de M¨¢laga II, en Archidona, que ha sido desmantelada por la Polic¨ªa Nacional tras detener a 10 personas ¡ªtodas del exterior de la c¨¢rcel¡ª por un delito de extorsi¨®n, por el que tambi¨¦n se investiga a otras 17, entre reclusos y sus familiares.

La madre de uno de los internos fue quien puso sobre la pista a los agentes policiales. Hab¨ªa tenido que realizar una veintena de pagos por un importe superior a 3.000 euros para que no se cumplieran las amenazas que recib¨ªa su hijo, pero la situaci¨®n nunca acababa y decidi¨® acudir a la polic¨ªa para interponer una denuncia. ¡°Son situaciones que se dan en muchos centros, porque en ellas los clanes se organizan y buscan aprovecharse de los m¨¢s d¨¦biles¡±, cuenta un funcionario de prisiones. Subraya que la mayor parte de estas deudas suelen estar relacionadas con el consumo de drogas, pero tambi¨¦n con el uso de otros productos ilegales, como los tel¨¦fonos m¨®viles, que circulan de manera clandestina en el interior de una c¨¢rcel.

La investigaci¨®n, conducida por el grupo de atracos de la Comisar¨ªa Provincial de M¨¢laga, inici¨® as¨ª la denominada ¡°Operaci¨®n Ochavada¡± ¡ªel nombre de la plaza m¨¢s importante de Archidona¡ª y apunt¨® r¨¢pidamente a un sistema de gabela desarrollado dentro del recinto penitenciario. Los agentes tambi¨¦n pudieron conocer que hab¨ªa, al menos, tres presos que hab¨ªan sido coaccionados para que realizaran diversos pagos a cambio de que los responsables de la red no les agredieran ni a ellos ni a sus familias. Las v¨ªctimas tuvieron que pedir ayuda a sus parientes directos para pagar las deudas.

Para ello, estos ¨²ltimos ten¨ªan que realizar diferentes ingresos, a trav¨¦s de empresas de env¨ªo de dinero, a nombres de terceros, generalmente allegados en el exterior de los presos investigados. Entre ellos figura un hombre de 48 a?os y nacionalidad espa?ola que hab¨ªa propuesto al familiar de uno de los extorsionados que introdujera droga en la prisi¨®n durante la celebraci¨®n de un encuentro vis a vis [con contacto directo entre el preso y su visitante].