Espa?a y el Reino Unido negocian un acuerdo de cooperaci¨®n militar tras el Brexit
Madrid quiere incluir ¡°medidas de confianza¡± sobre la base brit¨¢nica de Gibraltar

Espa?a y el Reino Unido est¨¢n negociando un convenio en materia de seguridad y defensa como pieza fundamental de la nueva etapa de cooperaci¨®n que se quiere abrir una vez consumado el Brexit, el pasado d¨ªa 1. Dicho acuerdo, seg¨²n fuentes diplom¨¢ticas espa?olas, incluir¨¢ la lucha contra el yihadismo, la ciberdefensa o las misiones militares conjuntas; pero tambi¨¦n ¡°medidas de confianza¡± sobre la base brit¨¢nica de Gibraltar, fuente de continuos roces entre los dos pa¨ªses.
El Reino Unido es, junto con Francia, la principal potencia militar europea, poseedora de una fuerza nuclear propia y de un asiento en el Consejo de Seguridad de la ONU, pero, por decisi¨®n de Londres, el acuerdo de retirada de la UE sellado el pasado 24 de diciembre no incluye ning¨²n cap¨ªtulo sobre pol¨ªtica exterior y defensa, lo que deja un amplio campo para la cooperaci¨®n bilateral.
Descartado, al menos por el momento, el foro europeo (donde el Reino Unido nunca fue un socio muy activo, sino m¨¢s bien al contrario), la cooperaci¨®n militar con Londres se limita ahora al marco de la Alianza Atl¨¢ntica, a la que ambos pa¨ªses pertenecen. En el terreno bilateral, los acuerdos militares con Londres son escas¨ªsimos: un canje de notas de 1985 sobre cooperaci¨®n en material y equipos de Defensa y un acuerdo sobre intercambio de informaci¨®n clasificada de 2015.
La realidad, sin embargo, desborda con mucho ese escueto marco legal: la compa?¨ªa brit¨¢nica BAE Systems es socio clave del avi¨®n de combate Eurofighter, el mayor programa de armamento en el que participa Espa?a; y Rolls-Royce es, mientras no materialice su prop¨®sito de desprenderse de ella, due?a de ITP, principal empresa espa?ola de motores.
El objetivo es firmar un ambicioso acuerdo que comprenda todos los campos de cooperaci¨®n en materia de defensa: la lucha contra el yihadismo, la ciberdefensa o la realizaci¨®n de misiones militares conjuntas.
Un acuerdo de este tipo con el Reino Unido no puede, sin embargo, ignorar la existencia de la base militar de Gibraltar. La presencia de esta base en el sur de Espa?a ha sido objeto de continuos roces en el pasado, el m¨¢s importante de ellos cuando el submarino nuclear Tireless atrac¨® en la colonia brit¨¢nica durante un a?o, entre mayo de 2000 y mayo de 2001, para ser reparado de una grave aver¨ªa, lo que provoc¨® gran inquietud en la zona y fuertes tensiones diplom¨¢ticas.
Espa?a mantiene restricciones a la base brit¨¢nica, de forma que los buques que atracan en la misma no pueden hacerlo, inmediatamente antes o despu¨¦s, en ning¨²n puerto espa?ol. Salvo emergencia, tampoco se permite el paso por el espacio a¨¦reo espa?ol de los aviones militares que van a Gibraltar.
Espa?a recibe a trav¨¦s de la OTAN informaci¨®n de los submarinos brit¨¢nicos que se dirigen a Gibraltar, pero no existe comunicaci¨®n directa entre los respectivos ministerios de Defensa.
El objetivo es que el futuro acuerdo incluya ¡°medidas de confianza¡± respecto al uso de la base de Gibraltar que ¡°eviten los roces que se han dado regularmente en el pasado¡±, seg¨²n fuentes diplom¨¢ticas espa?olas. Todo ello en el marco del nuevo clima que genera el acuerdo alcanzado el pasado d¨ªa 31 entre los Gobiernos de Londres y Madrid (con el visto bueno de las autoridades gibraltare?as) para que el Pe?¨®n se incorpore al espacio europeo sin fronteras Schengen y Espa?a se haga cargo, con apoyo de la agencia Frontex, de controlar la entrada a trav¨¦s del puerto y aeropuerto de la colonia.
La versi¨®n m¨¢s favorable
El pacto sobre Gibraltar, que supondr¨¢ el derribo de la Verja que la separa de Espa?a, se plasmar¨¢ en un tratado entre la UE y el Reino Unido que debe estar listo en un plazo de seis meses. La ministra espa?ola de Asuntos Exteriores, Arancha Gonz¨¢lez Laya, y el ministro principal de la Roca, Fabian Picardo, han ofrecido en los ¨²ltimos d¨ªas versiones aparentemente contradictorias sobre su contenido.
Mientras Gonz¨¢lez Laya declar¨® el pasado s¨¢bado en EL PA?S que ¡°la responsabilidad del control [de la frontera de Gibraltar] estar¨¢ en manos espa?olas, en el puerto y el aeropuerto¡±; Picardo dijo el domingo en este mismo diario que ¡°Espa?a no estar¨¢ en el aeropuerto ni en el puerto¡±.
En realidad, ambos dicen lo cierto, aunque cada uno pone el acento en lo que m¨¢s le favorece. Los viajeros que lleguen a Gibraltar por v¨ªa a¨¦rea o mar¨ªtima se encontrar¨¢n con un primer control de la polic¨ªa gibraltare?a y un segundo, de la agencia europea Frontex. Los aduaneros europeos recibir¨¢n instrucciones de los polic¨ªas espa?oles, los ¨²nicos que tienen acceso a la base de datos de Schengen, quienes no estar¨¢n f¨ªsicamente en el aeropuerto ni en el puerto sino en un nuevo edificio dentro de Gibraltar. Sin el visto bueno ¡°remoto¡±, en expresi¨®n de Picardo, de los polic¨ªas espa?oles nadie podr¨¢ entrar a Gibraltar y circular libremente por los 26 pa¨ªses del espacio europeo sin fronteras.
El futuro tratado no solo incluir¨¢ el control fronterizo. Espa?a y el Reino Unido suscribieron cuatro memorandos sobre Gibraltar (medioambiente, tabaco, cooperaci¨®n policial y aduanera y derechos de los ciudadanos) cuya vigencia, salvo el ¨²ltimo, acababa el pasado 31 de diciembre. Sin embargo, ambas partes est¨¢n satisfechas de su aplicaci¨®n y han decidido incluirlos, reforzados, en el nuevo tratado, prorrogando los memorandos por seis meses para dar tiempo a que culmine su elaboraci¨®n. Se evita as¨ª que cuestiones clave en esta zona, como la colaboraci¨®n policial y judicial en la lucha contra el narcotr¨¢fico o el blanqueo de capitales se quede sin paraguas legal.
¡°Creo que eso le dar¨¢ longevidad. Vamos a crear una relaci¨®n que perdure de forma real y permanente¡±, asegura Picardo, quien califica de ¡°tratado de prosperidad compartida¡± el futuro acuerdo.
Tambi¨¦n el problema del contrabando de tabaco, que en el pasado ha enturbiado las relaciones, parece encauzado. Gonz¨¢lez Laya reconoce que ¡°el diferencial del precio del tabaco [a ambos lados de la Verja] se ha reducido significativamente este a?o¡±, lo que desincentiva el contrabando. Tambi¨¦n Picardo subraya que ¡°la diferencia de precio ahora es menor que antes¡± (aunque sigue siendo en el Pe?¨®n en torno al 30% m¨¢s barato que en Espa?a), lo que ha hecho caer el tr¨¢fico il¨ªcito por la frontera terrestre o por mar, y pide que ¡°se respete [el comercio legal], como ocurre entre Espa?a y Francia¡±.
Adem¨¢s, Espa?a y el Reino Unido han suscrito un tratado fiscal sobre Gibraltar que prev¨¦ el intercambio de informaci¨®n y la adopci¨®n de medidas para evitar que residentes en Espa?a fijen su domicilio fiscal en la colonia para eludir impuestos. La panoplia de acuerdos para suplir el Brexit se completa, por ahora, con un tratado que concede a los ciudadanos brit¨¢nicos en Espa?a el derecho de sufragio, activo y pasivo, en las elecciones municipales. Y viceversa.
Casado critica que no se negocie la cosoberan¨ªa
Tres d¨ªas despu¨¦s de que se anunciara el acuerdo sobre Gibraltar, el l¨ªder del PP, Pablo Casado, se pronunci¨® finalmente a trav¨¦s de un tuit. Lo hizo recordando que su grupo ha pedido la comparecencia del presidente Pedro S¨¢nchez en el Congreso. ¡°El PP dej¨® un acuerdo con la UE que permit¨ªa aprovechar el Brexit para negociar la cosoberan¨ªa, plan de inversiones y r¨¦gimen fiscal especial para el Campo y el Pe?¨®n. Una vez m¨¢s, lo ha malogrado¡±, apostill¨®. El d¨ªa 31, el presidente andaluz, Juan Manuel Moreno, del PP, escribi¨®: ¡°Levantar la Verja es una decisi¨®n hist¨®rica que llega con di¨¢logo y cooperaci¨®n entre instituciones en beneficio del inter¨¦s general. Es clave dar certidumbre, tambi¨¦n favorecer juntos el desarrollo del Campo de Gibraltar con garant¨ªas y controlar la incidencia del virus¡±.
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