Breve diccionario filom¨¦nico
Conceptos y palabras que nos ha dejado la borrasca
El temporal Filomena ha esparcido algunas palabras entre la nieve. He aqu¨ª algunas de ellas, acompa?adas de ciertas explicaciones.
alerta roja. ¡°Alerta¡± viene del italiano all¡¯erta, etimol¨®gicamente ¡°a levantarse¡±. Junto a ¡°roja¡± (del lat¨ªn russus), forma una expresi¨®n que o¨ªmos a cada rato desde hace d¨ªas, desde hace a?os, desde hace decenios; pero no se sabe bien en qu¨¦ consiste la alerta roja ni para qu¨¦ sirve. ?Para organizar servicios de asistencia a los atrapados en los atascos? No. ?Para almacenar sal suficiente y arrojarla sobre todas las v¨ªas principales? Tampoco. ?Para que se refuercen los servicios de bomberos o de quitanieves? Nasti de plasti (para los m¨¢s j¨®venes: ¡°nada de eso¡±). ?Para que la gente se quede en casa? Ni por asomo. La alerta roja sirve solamente para que la autoridad se quede satisfecha al pronunciar esas dos palabras m¨¢gicas.
bola de nieve. El origen lejano de ¡°bola¡± est¨¢ en el lat¨ªn bulla. Las bolas de nieve se arrojan o ruedan. Las dos son peligrosas, pero sobre todo las segundas cuando se expresan metaf¨®ricamente. Una bola de nieve es algo que empieza peque?o, como un leve endeudamiento, y que termina haci¨¦ndose muy grande. Por ejemplo, cuando se pide un pr¨¦stamo para pagar el leve endeudamiento; y luego otro para abonar el anterior, y as¨ª sucesivamente. V¨¦ase nieve.
cadenas. Del lat¨ªn, catena. En el contexto de la nieve, las cadenas no atrapan sino que liberan. Una feliz paradoja. Te pones unas cadenas y puedes avanzar.
car¨¢mbanos. Especie de estalactitas que se forman durante estos d¨ªas en las cornisas, y que pueden ser como pu?ales si se desprenden. A partir de estos pedazos de hielo puntiagudos se form¨® la expresi¨®n ¡°estar hecho un car¨¢mbano¡±: tener mucho fr¨ªo. Antiguamente (hacia el siglo XVI) se llamaban ¡°car¨¢mbalos¡±. En catal¨¢n se dice caramell (no confundir con caramel: caramelo). La palabra de este idioma y la del castellano proceden del lat¨ªn cal¨¢mulus: ca?a (Corominas y Pascual). Los car¨¢mbanos se forman con hielo, mientras que sus primas las estalactitas llevan dentro carbonato c¨¢lcico en disoluci¨®n. Las estalactitas son las de arriba. Las estalagmitas, las de abajo. ¡°Estalactita¡± viene del griego stalatkos (¡°que gotea¡±); y ¡°estalagmita¡±, de estalagmos (¡°goteo¡±). El hecho de que las estalactitas goteen hace que se formen debajo de ellas las estalagmitas. O sea, las estalactitas son la voz activa (gotean); y las estalagmitas, la pasiva (reciben el goteo). Todo es lenguaje.
embolsamiento. Retenci¨®n de camiones, parece ser. Ninguna de las cuatro acepciones de ¡°embolsar¡± que est¨¢n en vigor en el Diccionario tiene que ver con este nuevo sentido, pero debi¨® de pronunciar esta palabra alg¨²n pol¨ªtico (que se la oy¨® seguramente a alg¨²n militar) y decenas de periodistas la han copiado con su natural aquiescencia ante el lenguaje de la autoridad. Este ¡°embolsamiento¡± de camiones tal vez guarde relaci¨®n con el sentido b¨¦lico referido al hecho de que unos veh¨ªculos de guerra queden aislados y rodeados por el enemigo. Hombre, una nevada no es un enemigo militar; aunque sea una nevada general.
Filomena. ¡°Filomena¡± se dijo tambi¨¦n ¡°Filomela¡±. Se cree que significaba ¡°amante de las manzanas¡± (mela, en griego cl¨¢sico). Otra teor¨ªa dice que ¡°amante de la m¨²sica¡± (melos). En Espa?a, 8.227 mujeres se llaman Filomena, y su edad media es de 71,6 a?os, seg¨²n el Instituto Nacional de Estad¨ªstica. De esto se deduce que tal nombre de origen griego va camino del olvido, salvo que lo revitalice esta borrasca. La mayor¨ªa de las Filomenas se concentran en Extremadura, Salamanca y Granada. No obstante, tanto Filomena como Filomela se usan en el lenguaje po¨¦tico como equivalente de ¡°ruise?or¡±, debido a un mito que cuenta Ovidio en las Metamorfosis y que recordaba el pasado viernes en RNE el profesor Emilio del R¨ªo. Filomena, personaje de ese relato, fue transformada en ruise?or para escapar as¨ª de la venganza de Tereo. Bueno, pues ahora tenemos la venganza de Filomena.
helada. Del lat¨ªn gel¨¡re (helar). Es lo que viene ahora. La nieve aumentar¨¢ su peligro al convertirse en hielo y solidificarse en balcones, terrazas, cornisas, ¨¢rboles y suelos. Se han acu?ado en espa?ol las expresiones ¡°helada blanca¡± (o escarcha) y ¡°helada negra¡± (la que es tan intensa que quema las plantas). La helada que viene quemar¨¢ las plantas y la paciencia, ya da?ada de antemano.
nieve. Del lat¨ªn nivis. La nieve es blanca, atractiva y peligrosa. Todo ello la asemeja con la coca¨ªna, y por eso comparten significante. En cambio, el punto de nieve es la fase en la cual la clara de huevo batida adquiere espesor y consistencia. No hay color. Bueno, s¨ª. Todo sigue siendo blanco.
sal. Esta palabra no habr¨¢ cambiado en unos 3.000 a?os, siglo arriba siglo abajo. En lat¨ªn se dec¨ªa igual: sal. La sal mejora las comidas y el asfalto. En nevadas como esta, y en la vida, conviene echarle sal al asunto.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.