Un juez investiga a la escuela de la Polic¨ªa por presunta falsificaci¨®n de las notas
Un profesor fue expedientado tras negarse a aprobar a alumnos que hab¨ªan suspendido el examen
La Escuela Nacional de Polic¨ªa de ?vila, donde 2.900 alumnos se forman como futuros agentes del Cuerpo Nacional de Polic¨ªa, ha sido escenario de los presuntos delitos de falsedad documental, prevaricaci¨®n administrativa y coacciones. Al menos, el titular del Juzgado de Instrucci¨®n n¨²mero 1 de ?vila cree que hay indicios suficientes de ello. Por eso, con el visto bueno del fiscal, ha admitido a tr¨¢mite la querella interpuesta por un profesor del centro que denuncia la falsificaci¨®n de las notas para aprobar a estudiantes que estaban suspendidos. Y ha citado, como querellados, al comisario jefe de estudios y al inspector jefe responsable del departamento de ciencias jur¨ªdicas del centro.
Seg¨²n la querella, el 10 de julio pasado, tras el segundo examen parcial de la XXXV promoci¨®n de la Escala B¨¢sica de Polic¨ªa, el jefe de departamento se acerc¨® a varios profesores y, alegando las circunstancias excepcionales del curso (las clases presenciales se suspendieron el 12 de marzo y pasaron a telem¨¢ticas debido a la pandemia), les dijo que a los alumnos que sacaran m¨¢s de un 4 hab¨ªa que grabarles un 5 en la plataforma inform¨¢tica de notas. ¡°Decidlo vosotros por ah¨ª a los dem¨¢s profesores para que se enteren¡±, a?adi¨®.
El querellante, con seis a?os de antig¨¹edad en la escuela, le respondi¨® que su obligaci¨®n era grabar la nota que adjudicara la m¨¢quina lectora ¨®ptica tras revisar el examen, tipo test. ¡°Yo no voy a poner una nota que no corresponda¡±, concluy¨®. A los profesores no les hizo ninguna gracia que les encargaran transmitir a sus compa?eros tan ins¨®lita instrucci¨®n, en vez de hacerlo la propia direcci¨®n del centro.
El inspector redact¨® un informe sobre el incidente, pese a que una compa?era le advirti¨® de que ¡°tuviera cuidado¡±, pues su jefe hab¨ªa comentado que dar¨ªa parte de ¨¦l por desobedecer una orden, seg¨²n la querella. En su informe hizo constar que modificar las notas de los alumnos, igualando a los que sacaran un 4 con los que tuvieran un 5, determinar¨ªa su posici¨®n en el escalaf¨®n, lo que afectar¨ªa a toda su carrera profesional. Y a?adi¨® que su deber era ¡°grabar la nota que realmente obtiene el alumno, a no ser que reciba una orden clara y manifiesta en sentido contrario por el jefe del departamento, en cuyo caso cumplir¨ªa la misma¡±. Aunque recibi¨® m¨²ltiples llamadas para que cambiara las notas (muchas conversaciones est¨¢n grabadas y han sido aportadas al juez), nunca recibi¨® una orden por escrito.
El 17 de julio, el director de la escuela se reuni¨® con los profesores y les pidi¨® flexibilidad en las calificaciones. ¡°Si un t¨ªo saca un 4,5 o un 4 en una asignatura, a lo mejor hay que valorar si es un t¨ªo implicado. [¡] Lo que no hacemos, y a lo mejor tendr¨ªamos que hacer, es al que sea un ga?¨¢n y saque un 8 ponerle un cero¡±, afirm¨®. ¡°Dicho esto, aqu¨ª a nadie se le va a imponer nada, [¡] yo podr¨ªa ordenarlo, porque tengo facultad para hacerlo, y no lo voy a hacer. Porque esto, no nos equivoquemos, no es la universidad, esto es una dependencia policial y nosotros, miraros el uniforme, somos polic¨ªas. El que quiera libertad de c¨¢tedra que se vaya a la universidad¡±, agreg¨® el m¨¢ximo responsable de la escuela y comisario principal. Preguntado si se deb¨ªa seguir la gu¨ªa docente, seg¨²n la cual la nota era el resultado del test, contest¨®: ¡°?Vamos a dejar la nota ce?ida estrictamente a lo que diga un examen que, a lo mejor, ha tenido un mal d¨ªa? Yo creo que tenemos que tener unas miras un poco m¨¢s amplias¡±. Lo que s¨ª dej¨® claro es que si alg¨²n alumno de los beneficiados con el aumento de nota se quejaba, se le degradar¨ªa a la calificaci¨®n original.
El 31 de julio, el profesor grab¨® las notas, en las que cinco alumnos ten¨ªan entre un 4 y un 5 de calificaci¨®n. A la semana siguiente, cuando los estudiantes realizaron el examen de recuperaci¨®n, se dio cuenta de que los que ¨¦l hab¨ªa suspendido no estaban en la lista, lo que significaba que nadie les hab¨ªa avisado de que deb¨ªan hacerlo.
Al revisar las notas en la plataforma inform¨¢tica, comprob¨® que esos cinco alumnos figuraban como aprobados, aunque ¨¦l hab¨ªa grabado la calificaci¨®n de suspensos. Mientras verificaba las notas de los dem¨¢s y aunque faltaba media hora para que concluyera el plazo para validarlas, desaparecieron de su pantalla. Acudi¨® al jefe del departamento para informarle del problema, pero este le rest¨® importancia: ¡°No te preocupes ya del tema, est¨¢ solucionado¡±. El ¨²ltimo d¨ªa de curso, en contra de lo habitual, los profesores se fueron de vacaciones sin haber firmado las actas de las calificaciones.
Ya en septiembre, de vuelta a la escuela, el jefe del departamento le insisti¨® en que deb¨ªa haber validado las notas, pues era el ¨²nico que lo dej¨® para ¨²ltima hora y eso hab¨ªa retrasado todo el proceso. Cuando el profesor le pregunt¨® qui¨¦n hab¨ªa modificado sus calificaciones, le contest¨®: ¡°Supongo que dar¨ªan la orden. Ten en cuenta que estamos en una organizaci¨®n, que hay unos intereses por encima de los de cada uno¡±.
En la ¨²ltima junta de evaluaci¨®n del curso, el director de la escuela agradeci¨® a todos los profesores, ¡°o pr¨¢cticamente a todos¡±, que hubieran entendido la decisi¨®n de aprobar autom¨¢ticamente a los que tuvieran m¨¢s de un 4. ¡°Ha sido una decisi¨®n al m¨¢s alto nivel que os pod¨¢is imaginar¡±, asegur¨®.
El 1 de octubre, se abri¨® un expediente disciplinario al profesor porque se habr¨ªa negado supuestamente a grabar las notas de sus alumnos ¡°aduciendo argumentos inconsistentes¡±. Seg¨²n el expediente, la grabaci¨®n de las calificaciones ¡°la tuvo que llevar a cabo el jefe del departamento, para evitar perjuicios a los alumnos¡±. Ni una palabra de los falsos aprobados.
En la querella se asegura que no es la primera vez que se modifican las notas en la Escuela Nacional de Polic¨ªa y se cita el caso de la hija de un alto cargo de la divisi¨®n de personal del cuerpo que supuestamente habr¨ªa recibido un trato de favor. El abogado del profesor, Antonio Su¨¢rez-Vald¨¦s, asegura que estas pr¨¢cticas ¡°vulneran los principios de m¨¦rito y capacidad para el acceso a la funci¨®n p¨²blica¡± y pide que se aclaren las relaciones de la jefatura de la escuela con los alumnos indebidamente aprobados, ¡°cuando estaban realmente suspendidos¡±.
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