El PP no renovar¨¢ el Poder Judicial si S¨¢nchez no sacrifica a Podemos
Los populares creen que el Gobierno utiliza a los jueces para reforzar la coalici¨®n
No hay marcha atr¨¢s. Pablo Casado no va a rectificar, como le pide Pedro S¨¢nchez, ante el bloqueo de la renovaci¨®n del Poder Judicial, que salt¨® por los aires el jueves. Todo parec¨ªa indicar que el PP y el PSOE abr¨ªan la senda de un nuevo entendimiento con aromas de regreso al bipartidismo, pero se frustr¨®. Casado tiene el aval de la c¨²pula, a la que reuni¨® el viernes, para mantenerse firme, seg¨²n fuentes de su direcci¨®n: no pactar¨¢ los jueces si S¨¢nchez no sacrifica a Unidas Podemos del acuerdo. Aunque eso implique que el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) se perpet¨²e con el mandato caducado.
Los populares creen que S¨¢nchez y Pablo Iglesias utilizan el pacto de los jueces para reforzar su coalici¨®n, tocada por otros frentes. Mientras, ellos mismos temen dar una ventaja a Vox en su propia pelea por la derecha.
Casado ha puesto las cartas al descubierto sobre la mesa al comprometer a su n¨²mero dos, Teodoro Garc¨ªa Egea, y ni quiere ni puede desandar el camino andado, transmiten en el PP. Fue el secretario general, su mano derecha, en el punto de mira de algunos barones populares, quien asegur¨® a principios de la semana pasada que el PSOE hab¨ªa aceptado que Unidas Podemos quedase fuera del ¨®rgano de gobierno de los jueces. Garc¨ªa Egea jug¨® fuerte y concluy¨® que Pablo Iglesias no podr¨ªa sentar ¡°a personas¡± afines en el nuevo Consejo General del Poder Judicial.
El viernes, despu¨¦s de que las negociaciones naufragaran, el ¨®rdago del secretario general se concret¨® en el veto expl¨ªcito y por escrito ¡ªen un comunicado enviado a los medios de comunicaci¨®n¡ª a los dos jueces que propon¨ªa Unidas Podemos para el CGPJ: Victoria Rosell, delegada del Gobierno contra la violencia de g¨¦nero y exdiputada del partido de Pablo Iglesias, y Jos¨¦ Ricardo de Prada, el juez de la sentencia que m¨¢s da?o ha hecho al PP, la del caso G¨¹rtel, que abri¨® paso a la moci¨®n de censura contra el expresidente Mariano Rajoy.
Sin embargo, el PP hab¨ªa aceptado que De Prada entrara en el consejo en el acuerdo que suscribi¨® con el PSOE en noviembre de 2018, ya con Casado al frente del partido. En aquel acuerdo frustrado, los dos grupos registraron el nombre de De Prada en el Congreso, en la lista de juristas de reconocido prestigio para el ¨®rgano de gobierno del Poder Judicial.
Una situaci¨®n id¨¦ntica a la que se ha dado en esta negociaci¨®n y que ahora el PP califica de ¡°fraude de ley¡±. ?Qu¨¦ ha pasado? Que De Prada es ahora la propuesta de Unidas Podemos, y el PP necesita justificar su pacto con S¨¢nchez ante el electorado conservador con la victoria de haber logrado aislar al partido de Pablo Iglesias. Un miembro del comit¨¦ de direcci¨®n de Casado lo explica sin pa?os calientes: ¡°El acuerdo del Consejo General del Poder Judicial requiere a Podemos humillado¡±. O eso o no habr¨¢ acuerdo.
En la direcci¨®n del PP creen que S¨¢nchez e Iglesias est¨¢n utilizando el pacto sobre la renovaci¨®n del Consejo como salvavidas de la coalici¨®n. Esta semana, los populares forzaron a S¨¢nchez a elegir entre ellos y Podemos, y el presidente opt¨® por proteger su alianza con Iglesias, que ven¨ªa de una situaci¨®n delicada, y asegurar la estabilidad del Gobierno.
El PP va a mantener ese pulso y no mover¨¢ ficha, con el objetivo de seguir forzando a S¨¢nchez a elegir. Un dirigente de la c¨²pula de Casado lo expone as¨ª: ¡°El PP tiene la responsabilidad de ser un partido de Estado, as¨ª que nos guste o no nos guste, tenemos que estar en la renovaci¨®n de las altas instituciones. Por eso, a pesar de que nos provoca desgaste en un momento en el que la pol¨ªtica est¨¢ polarizada, estamos dispuestos a hacerlo, como demuestra que hayamos firmado el acuerdo de RTVE. Ahora bien, lo que no vamos a hacer es de lavadora de los problemas de S¨¢nchez con Iglesias, que son un matrimonio a palos. Si S¨¢nchez le tiene que hacer una raya al tigre, se la tiene que hacer con este tema¡±.
El PP argumenta que S¨¢nchez ya ha marcado l¨ªmites a Podemos en otras cuestiones, como la ley trans o la regulaci¨®n de los alquileres, que han tensionado a la coalici¨®n, y podr¨ªa hacerlo tambi¨¦n en el Poder Judicial. Fuentes de la direcci¨®n de Casado argumentan: ¡°Un partido en la oposici¨®n no se puede quemar en la renovaci¨®n de un ¨®rgano constitucional. Y si no, pues no se renueva, tampoco pasa nada. Es como los Presupuestos de Montoro, se prorrogaron tres veces y Espa?a sigui¨® funcionando¡±. Y sentencian: ¡°Ni queremos ni podemos hacer un acuerdo en el que est¨¦ Podemos¡±.
Ese ¡°no podemos¡± expresa la encrucijada en la que sigue atrapado Casado. La realidad es que el l¨ªder del PP est¨¢ entre dos aguas. Intenta una v¨ªa moderada tras su ruptura con Vox ¨Del mi¨¦rcoles dijo desde la tribuna del Congreso que no dar¨¢ un paso atr¨¢s¡ª, pero sigue acosado por la extrema derecha. Las ¨²ltimas encuestas muestran un avance de los de Santiago Abascal, que amenazan con un empate t¨¦cnico a los populares.
Vox aprieta y esta semana ha anunciado que no apoyar¨¢ m¨¢s medidas del Gobierno andaluz si no implanta el veto parental. Las voces duras de la derecha no quieren ning¨²n acuerdo con S¨¢nchez, tambi¨¦n dentro del PP. La diputada Cayetana ?lvarez de Toledo defendi¨® en el grupo parlamentario su rechazo al pacto del Poder Judicial. Casado se mueve en un margen estrecho y no va a arriesgarse, aunque eso suponga deso¨ªr el mandato constitucional.
Por su parte, el Gobierno est¨¢ convencido de que, tarde o temprano, Casado se avendr¨¢ a negociar y asegura que, por ahora, no planea reactivar la proposici¨®n de ley que le permitir¨ªa renovar el CGPJ sin los votos del PP. Lo que s¨ª har¨¢ es aprobar la reforma que impedir¨¢ que un consejo con el mandato caducado, como lleva el actual dos a?os, siga aprobando nombramientos. Espera que entre en vigor en menos de dos meses.
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